Vergüenza y olvido: Chile se abstiene en votación contra la erradicación del colonialismo en la ONU
19 de diciembre de 2024
¿Qué razones podría tener nuestro gobierno para abstenerse de apoyar la independencia de pueblos y países aún bajo el colonialismo? Sobre todo, nos confunde que un país, como el nuestro, que fue colonia española por tres siglos no vote a favor de esta moción. Aún más desilusionante, pero no extraño, es que los medios de comunicación no incluyan esta importante información en su agenda.
Cómo Washington y Ankara cambiaron el “régimen” en Damasco
Con sorprendente aplomo, la prensa internacional nos asegura que lo sucedido en Siria no es un cambio militar de régimen sino una “revolución” que derrocó la República Árabe Siria. Esa prensa no menciona la presencia del ejército turco y de las fuerzas especiales de Estados Unidos.
“La desaparición de Julia Chuñil es parte y consecuencia de la corrupción del sistema”
16 de diciembre de 2024
«Estamos lidiando contra un sistema donde desborda la corrupción y nos toca sobrevivir, pero como nosotros somos defensores del alma, nos nace del alma defender el territorio, pues nadie nos formó, no nos vamos a rendir. A nosotros nos dicen estar atacando este río o este bosque y, a la hora que sea, nosotros nos movilizamos y vamos a detener su destrucción.»
Las cartas de Marruecos para presionar a la UE: narcotráfico, inmigrantes y terrorismo
¿Produce algún tipo de tecnología del que hace depender las posiciones políticas de los demás países? ¿Cómo es posible que algunos medios de comunicación españoles sean tan valientes ante sus propias clases políticas y, al mismo tiempo, tan serviles ante el Majzén?
Esta semana ha estado muy convulsionada; la política, la derecha binominal y el país lo están: mientras los bancos obtienen suculentas ganancias a expensas del esfuerzo de los chilenos, al mismo tiempo que eso pasa digo, continúan las repercusiones por el Caso Penta. En ese contexto, RN y la UDI debaten si es necesario fundar un partido único, el 80% de las personas encuestadas por la Cadem opinan que todos los políticos mienten, Labbé vuelve a ser acusado por torturador y finalmente Navarro anuncia un nuevo gabinete para oxigenar a la pretendida «Nueva Mayoría».
¿Qué sentido tienen estos hechos? Que la derecha, tanto la del gobierno como la de oposición están en crisis porque este régimen, el sistema político que nos impusieron hace más de cuatro décadas, está fuertemente deslegitimado ante la mayor parte de los trabajadores y estudiantes que simplemente queremos vivir en un país donde se respeten nuestros derechos, donde se reivindique la voluntad y la soberanía popular. Luchemos entonces por organizarnos políticamente a través del movimiento social y así transformarnos en los reales protagonistas de nuestra historia.
Desgraciadamente los UDI se reirán a carcajadas si llegan a leer la afirmación «Sepan que los «supuestos» exiliados chilenos hemos recuperado, a pesar de ustedes, recientemente nuestro derecho a votar y en futuras elecciones no lo haremos por ustedes.” Ellos bien saben que los chilenos en el extrajero no hemos recuperado ningún derecho a votar sino que hemos perdido una parte importante del mismo: el derecho a votar en las elecciones parlamentarias, entre otras. Esto, gracias a la reforma constitucional cocinada entre el actual gobierno y su soldadesca parlamentaria con Renovación Nacional.
En efecto, antes de dicha reforma constitucional, todos los chilenos, independentemente de nuestro lugar de residencia, teníamos derecho a votar en todas las elecciones y plebiscitos que se realizaran en las circunscripciones electorales en las cuales estamos automáticamente inscritos por ley. Sólo era necesario dictar una ley orgánica constitucional que reglamentara el ejercicio de tal derecho desde el extranjero respecto a las mencionadas elecciones y plebiscitos en los distritos electorales que nos corresponden.
Sin embargo, el gobierno de Bachelet decidió sacramentar el arreglín a que había llegado la senadora Allende con Renovación Nacional y aprobó la reforma constitucional que restringió el sufragio de los chilenos en el exterior a sólo las elecciones presidenciales y los plebiscitos nacionales. Uno de los efectos de esto, entre otros, es que a los parlamentarios UDI les importa un bledo el voto de los chilenos en el extranjero porque simplemente no los podemos botar. Y no sólo los parlamentarios UDI! Es toda la clase política atrincherada en la Cámara de Diputados y el Senado!
Demos gracias a la señora de la devoción del 25% del electorado!
Amén!
P.S. Las diputadas Cariola y Vallejo también votaron a favor de la reforma constitucional de marras.
Aunque no acostumbro a atender asuntos particulares, he decidido hacer una excepción en su caso. Efectivamente tengo el deber de agradecerle que se dirija a mi evitando el término descalificador que empleó,hace algunos años, con ocasión del intercambio en el seno de la red de difusión de Política Cono Sur. Es necesario reconocer, por lo tanto, que experimenta usted síntomas de evidente mejoría.
Sin embargo, existen algunos otras manifestaciones que es preciso tratar para lograr la total recuperación.
Comencemos por el 25% del electorado del que usted hace mofa. Creo que no ha usted acertado a comprender que ese 25% es el sector más consciente y consecuente de la ciudadanía chilena. Los dígitos no son ciertamente tan abultados como lo desearíamos pero es mucho más alentador, que aquella porción de chilenos que, indiferentes al quehacer nacional, prefieren pasar el día de elecciones comprando a crédito en algún centro comercial. Porque eso de que el 50%
de la abstención son atribuibles a voluntades antisistema, no solo es difícilmente creíble sino que además, en tales condiciones, inverificable. Y aunque así fuera la abstención solo permite
que nada cambie. Lo cierto es que ese 25% ha logrado, en menos de un año, impulsar algunas de las más sentidas aspiraciones de los chilenos. Como me imagino que su inclinación mental no es precisamente al reconocimiento de hechos, me permitiré presentarle solo algunos ejemplos. La suspensión definitiva del proyecto hidroaysén, ley que otorga mas garantías a las ampleadas particulares, de la ley Monsanto (OGM) y sobretodo el abandono del escrutinio binominal, uno de los pilares del sistema ideado por Jaime Guzmàn.
Cada uno de éstos y otros proyectos va a beneficiar a todos los chilenos, incluso usted, que podrá, por poner el caso, si lo desea, marcar un enorme NO en el plebiscito que sancionará la nueva constitución cuya discusión nacional esta prevista este año. Claro, si usted prefiere puede abstenerse, no participar ni incidir ni contribuir, dejando esa responsabilidad a otros más responsables que felizmente existen. Actitud que no le impedirá continuar dictando sus
sentencias y oraciones, creyendo, desde su pureza revolucionaria que, ante el dilema de avanzar algo, pues en particular la correlación de fuerzas entre otros, no lo permite, prefiera no hacer nada dejando que todo permanezca igual. Sin por eso, privarse de criticar de manera bastante arrogante la acción de aquellos que obran por tratar de desmontar el pinochetismo, aunque sea poco a poco. Pero bueno, tampoco a la sensatez se le puede pedir que aparezca de
sopetón en ciertas estados mentales. Eso también es un proceso, que puede mejorarse con el tiempo.
Su pronóstico de que los UDI se reirán de mi texto demuestra cuán poco caso hace usted de las “condiciones concretas de la realidad concreta”. Un buen remedio, y esto es parte fundamental del tratamiento, para elaborar opiniones consistentes con la realidad, es, antes de ermitir juicio, tratar de poseer una buena base de información. Me tomo la libertad de adjuntarle a usted la minuta del plan de acción de la UDI destinado a conseguir los votos de los chilenos residentes en el extranjero. Recuerde, una información deficiente induce a una reflexión mediocre (en el mejor de los casos), provocando, a término, una acción errada e ineficaz o, como en caso que nos ocupa, en la inacción autocomplaciente.
El tratamiento puede parecer algo largo, pero, recuerde, la perseverancia es ya el inicio del restablecimiento.
Lo último que puedo asegurarle es que las oraciones no están contraindicadas.
Coraje.
J.C. Cartagena