World Press Photo 1973
por Marcos J. Vargas (New York, EEUU)
10 años atrás 33 min lectura
Hoy, lunes 26 de enero del 2015, se cumplen 41 años de la publicación, en el periódico norteamericano The New York Times, de la única foto de un chileno ganadora del prestigioso premio World Press Photo of the Year, el galardón más importante del fotoperiodismo mundial. Fotografía con una de las últimas imágenes del, presidente chileno, Dr. Salvador Guillermo Allende Gossens con vida, con casco y fusil al hombro, al interior del palacio de gobierno, La Moneda, el día del Golpe, el 11 de Septiembre de 1973. Captada cerca de las 09:45 a.m. por el suboficial de la Fuerza Aérea y fotógrafo presidencial Leopoldo Víctor Vargas. Una imagen que se ha convertido en un verdadero icono de la fotografía mundial.
En la foto ganadora del World Press Photo of the Year 1973, se aprecia al Presidente de Chile, el Dr. Salvador Allende y su comitiva, el día del Golpe, en su recorrido de inspección a través del Palacio de La Moneda, buscando las mejores posiciones para su defensa. En ella, Allende es escoltado por dos miembros de su guardia personal, el “Grupo de Amigos Personales” del presidente; a la derecha, Héctor Daniel Urrutia Molina (con la chapa o nombre político; Miguel) y al lado izquierdo, el más alto, arriscando la nariz, Luis Fernando Rodríguez Riquelme (Mauricio); seguido por, el médico Danilo Bartulín Fovich, a su izquierda, y a su derecha el capitán de Carabineros José Muñoz de la Guardia Presidencial.
La foto en cuestión realmente ganó dos premios de la World Press Photo Foundation ese año: World Press Photo del Año 1973 (el Gran Premio) y el Primer Premio en la Categoría de Spot News (Noticias de Ultima Hora). [1] Hoy en día, la foto ganadora del gran premio es considerada una fotografía perteneciente al patrimonio visual universal. Esta ocupa un lugar destacado en la literatura mundial de las fotografías más importantes del Siglo XX. Se la encuentra en innumerables páginas Web, en las más diversos idiomas, existiendo, asimismo, películas y documentales basados parcialmente en la fotografía premiada. [2]
Desde mediados de 1974, el fotógrafo presidencial Leopoldo Víctor Vargas, [3] estaba enterado que una de sus fotografías había sido elegida como la Mejor Fotografía de Prensa del Año 1973, otorgado por la World Press Photo Foundation, en Holanda. Premio que no pudo aceptar en su momento por tener que mantener su identidad anónima, en secreto, tanto por razones de su seguridad personal como la de su familia, debido al peligro inminente dadas las circunstancias presentes en ese tiempo. Primero, el premio fue otorgado, solo unos siete meses después del Golpe, [4] en plena paranoia represiva de los golpistas. [5] Luego, fue concedido por una organización de un país de la órbita socialista- considerado “un país rojo” por los insurgentes. Tercero, el premio fue conferido por una foto del Presidente recién depuesto, con todas las implicancias políticas que dicha foto podía tener sobre el nuevo régimen militar. Cuarto, en ese momento, entre 1973 y 1974, el fotógrafo Leopoldo Vargas era un suboficial, en servicio activo, de la Fuerza Aérea de Chile. Por último, el suboficial Vargas, había trabajado hasta el mismo día del Golpe para el Presidente Allende, en La Moneda, y después del día 11 de Septiembre, fue comisionado a trabajar para la Junta Militar, en el Edificio Diego Portales, es decir, estaba muy cerca de las cúpulas de las fuerzas en pugna. No hay que ser un genio para darse cuenta que el suboficial Vargas, literalmente, estaba entre la espada y la pared. Por eso, Leopoldo Vargas y su familia, debían ser muy cautelosos. La existencia y autoría de esas fotos era algo de lo que sólo se hablaba al interior de la familia inmediata. Debido a esa cautela, durante los 17 años de dictadura, nunca fue interrogado o estuvo a punto de ser descubierto como autor de aquellas fotos comprometedoras.
Además del premio obtenido, Leopoldo Vargas tenía muy claro que la foto ganadora había adquirido cierta relevancia en el tiempo. Que en un instante del tiempo, toda persona que se considerara medianamente informada, había observado con mucha atención su trabajo fotográfico. Pero, no fue hasta mediados del año 2007, cuando sus hijos iniciaron una exhaustiva investigación, que se enteró de la verdadera dimensión que había tomado su trabajo. Que una de sus fotos es considerada una foto icónica perteneciente al patrimonio fotográfico universal.
Debido a la necesidad del fotógrafo Vargas de mantener su identidad y la paternidad de las fotos anónima por tantos años, con el tiempo, se ha formado un verdadero velo de leyendas urbanas respecto de ellas. Se han cumplido las palabras del escritor, orador y político romano Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.
Algunos se han aprovechado del silencio de los verdaderos protagonistas de ese día para validar sus fábulas. Han reproducido errores básicos, hasta el cansancio, dondequiera que se les dé tribuna, buscando su propio beneficio, no la verdad. Para ello, se han cobijado bajo el método nazi de Goebbels: «Si una mentira se repite las suficientes veces, acaba convirtiéndose en verdad». Pero una mentira, por mucho que se repita, siempre será una mentira.
Al poco tiempo de comenzar su investigación, Vargas y sus hijos, se dieron cuenta rápidamente que en la historia de sus fotos del día 11 de septiembre de 1973 hay gran confusión. Existe una multitud de errores, omisiones e inexactitudes particularmente en cuanto a detalles. Muchos de estos errores han sido repetidos una y otra vez, aquí y allá, sin hacer la más mínima investigación de la veracidad de los datos ni de la credibilidad de las fuentes. Errores repetidos muchas veces hasta por instituciones muy respetables que con su prestigio los avalan y perpetúan. Lo que acrecienta aún más la confusión para un neófito del tema.
Errores básicos y recurrentes
Un error elemental ha sido suponer que la foto ganó el premio World Press Photo por ser considerada la última fotografía Allende con vida. En la página Web de la Fundación Salvador Allende (FSA), se lee: Esta foto… ganó el premio World Press por ser considerada “la última fotografía de Salvador Allende”. [6] Definitivamente no. Ganó el gran premio porque tiene eso que posteriormente el filósofo francés Roland Barthes (1980), [7] definiría como una foto punctum (del latín trauma). Esto es, una imagen o foto que tiene ese pequeño detalle o elemento que impacta, punza o hiere al observador, que hace que éste haga una pausa y vuelva a mirar, sólo que esta vez, con mucho más detenimiento, acaparando toda su atención. Ese algo que hace, de una buena foto, una foto extraordinaria que cautiva al espectador.
Una foto punctum, se puede crear o producir, por ejemplo, por una eficiente yuxtaposición ecléctica de objetos y/o sujetos en el cuadro. Y se entiende o se capta por ese sentimiento encontrado que provoca y que sorprende al observador. Ese “je ne sais quoi” que lo saca de su zona de confort y que “atrapa” toda su atención. Puede que lo haga sentir que algo está hasta mal o fuera de lugar, y que incomoda, porque algo no concuerda, es discordante, incompatible, incoherente y/o contradictorio. Cuando este sentimiento lo puede experimentar cualquier persona, de cualquier parte del mundo, estamos enfrente una foto punctum.
En la foto de Leopoldo Víctor Vargas se puede apreciar la densa tensión existente en el momento y la clara determinación en el rostro de un presidente, democráticamente elegido, aunque va vestido de civil, lleva puesto un casco y carga un fusil, acompañado por un pequeño grupo, algunos de ellos armados, saliendo al exterior, al aire libre, y avanzando decididamente hacia la cámara, como listos para entrar en combate en cualquier momento. La yuxtaposición o dualidad de elementos que existe y que se puede observar en esta fotografía crea ese punctum. Ese sorpresivo ¡¿qué?! Que impacta y conmueve al observador.
Para ratificar esto, tenemos que la foto de Leopoldo Vargas es una de las cuatro fotos consideradas en el documental “Looking for an Icon”, junto a otros tres ganadores del premio WPP; Eddie Adams en 1968, Charley Cole en 1989 y David Turley en 1991. En este documental se las destaca como fotos icónicas pertenecientes al patrimonio fotográfico universal. Esa fue la razón por la que ganaron el gran premio.
Así, en conclusión, la verdadera razón por la que ganó el galardón es porque ella registra, contundente y enfáticamente, los últimos momentos de un emblemático [8] gobierno, elegido democráticamente, desmoronándose. Porque representa toda una era en la que hubo muchos golpes de estado, particularmente en América Latina. [9] Según David D. Perlmutter, Profesor de Comunicación de Masas, dice que la foto de Allende “es un ícono porque resume un montón de hechos que ocurrieron durante la era cuando, en américa latina, gobiernos militares estaban derrocando gobiernos civiles.” [10]
Entre otros especialistas visuales, está el cineasta chileno Patricio Guzmán que dijo acerca de la foto de Vargas: «… es una imagen que tiene adentro algo, una carga, una energía que toca… es una foto impresionante.” [11] Por su parte, John Godfrey Morris, el editor de fotos del periódico The New York Times, entre 1967-1975, [12] quien publicó la foto, dijo: «Cuando el New York Times publicó esta foto en la página uno y que fue meses después del golpe… porque el golpe fue en Septiembre 11… Cuando el Times la publicó… fue meses después. Pero todavía era una noticia meritoria porque es muy raro ver a un jefe de estado en el día de la revuelta y especialmente cuando porta un arma”. Aquí, el Presidente Allende “…viene hacia la cámara… Él está bajo mucha tensión… carga un arma en la mano… está rodeado de sus nerviosos partidarios. No es ninguna novedad que ésta sea un gran premio. Muestra la verdadera imagen del fin del régimen de Allende en Chile. Es la fotografía que más contundentemente muestra los últimos momentos de Allende”. [13]
La idea de que la foto ganó el gran premio “por ser la última”, del Presidente con vida, nace presumiblemente de la interpretación absolutamente literal, del escueto informe de prensa de la presentación oficial del premio de 1973. Que dice: “La inauguración del World Press Photo en Amsterdam. El Principe Bernhard entrega el premio al representante de ‘Time Life’ por la última foto del presidente Salvador Allende de Chile.” [14] Como la reconocida periodista francesa Marie-Monique Robin, lo repite casi de manera textual y sin dar mayores explicaciones, esto inducirá a errar a muchas otras personas que seguirán repitiendo equivocadamente que esa fue la razón por la que la foto ganó el gran premio del año 1973. Aparentemente, ese libro es la fuente de éste y otros errores. [15]
Nótese que ese breve informe de prensa de la fundación WPP, desmiente otro pequeño error, el segundo, al decir que el Príncipe Bernhard de Holanda hace entrega del gran premio a un representante de ‘Time-Life’, no de la agencia The Associated Press (AP). Además, ese comunicado de prensa menciona que Time-Life era la responsable por la distribución inicial de la foto. [16]
Más adelante, ese mismo newsreel oficial de la inauguración de la exhibición del WPP 1973 menciona que la foto con la imagen de la Sra. Hortensia Bussi, [17] esposa del Presidente Allende, ganó el primer premio en la categoría de Retratos de ese año 1973, captada por el fotógrafo ruso Alexander Rubachkin. [18]
Un tercer error muy básico, ha sido suponer que en la foto ganadora del gran premio, el Presidente y su comitiva van saliendo al exterior del Palacio. Leopoldo Vargas captó esa foto a la salida del Salón O’Higgins, cuando van saliendo hacia uno de los patios interiores del Palacio. [19] Desde que llego al Palacio ese día, a eso de las 07:30 am, el Presidente en ningún momento salió fuera de La Moneda hasta que lo sacaron muerto por Morandé 80. Sólo hizo una muy breve aparición, en uno de los balcones de la segunda planta, que da a la calle Moneda, muy temprano esa mañana, a las 08:40 a.m. [20]
¿Del día del Golpe o del Tanquetazo?
El cuarto error elemental, es que creer que la imagen fue captada el día del Tanquetazo [también denominado Tancazo], [21] es decir, unos tres meses antes del 11-S-73. Por ejemplo, la página Web de la Fundación Salvador Allende (FSA), dice: “… se cree que la imagen corresponde al día 29 de junio de 1973; jornada en que la fuerza militar activo un fallido golpe de estado conocido como Tanquetazo. Colección FSA, Chile, 1973.” [22]
¿De dónde nace la tesis de que la foto fue captada el día del Tanquetazo? La verdad es que de un cuento infantil que se ha reproducido como mala hierba. En 1997, A. Becquer Cassabelle publicó, «La Última Fotografía de Salvador Allende«, [23] un sesgado reporte que tiene como único objetivo desacreditar la fotografía ganadora del gran premio de la WPP 1973 para resaltar una, muy mala foto de Allende de ese día, del fotógrafo argentino Horacio Villalobos.
Becquer Cassabelle escribió que la foto que “gano ese año el premio de World Press… había sido obtenida varios meses antes, en junio de 1973, durante el fallido golpe militar conocido como el Tancazo.” ¿Cuál es la prueba que presento para hacer tal aseveración? Una verdaderamente ridícula, diciendo que “un allegado a Allende, que estuvo exiliado en Buenos Aires, confirmo aquella presunción, al reconocer que uno de los hombres que aparece en la foto no se encontraba en La Moneda el día del golpe sino que estaba de guardia en la quinta presidencial Los Arrayanes.” Sin dar ningún detalle en cuanto a: ¿Quién lo dijo? ¿Es una persona digna de confiar? ¿Era alguien que estaba presente en el Palacio ese día? Luego, ¿a quién se refiere cuando dice que no estaba presente en La Moneda ese 11-S-73? ¿A alguno de los Carabineros o uno de los miembros de la guardia personal del GAP? [24] ¿O tal vez al Presidente? Pregúntese, ¿constituye esa una prueba valedera? Realmente es algo que insulta la inteligencia del lector.
Todos los estudiosos serios del tema y los testigos oculares, dan constancia de la legitimidad de la fotografía y la acreditan como auténtica del día del Golpe del 11 de Septiembre de 1973. Para comenzar, el día del Tanquetazo, el Presidente Allende no llegó al Palacio de La Moneda sino que hasta después que los rebeldes fueron controlados. [25] Y ese día, los miembros del GAP no lograron entrar a La Moneda, que fue defendida sólo por los Carabineros de la Guardia de Palacio.
Según su amigo y doctor personal, el doctor Oscar “Cacho” Soto, ese día del Tancazo o Tanquetazo el Presidente vestía un “traje oscuro, camisa blanca y corbata.” [26] Muy diferentes a lo que vestía el día del Golpe, que “llevaba una chaqueta de color gris y debajo de ella un jersey de cuello subido gris con figuras romboidales pardas, pantalón gris oscuro y zapatos negros.” [27] A lo que James Whelan, periodista e historiador norteamericano, agrega un detalle interesante, cuando describió al Presidente Allende “vistiendo una chaqueta de tweed gris, un suéter de lana con cuello de tortuga del mismo color con diseños geométricos gris oscuro, una camisa sport, pantalones gris oscuro [marengo] y zapatos negros… él siempre muy coqueto, metió un pañuelo de seda azul con puntos rojos en el bolsillo superior izquierdo de su chaqueta.” [28] El mismo pañuelo que se divisa en la foto y que está en el inventario de las pertenencias del Presidente hecho, por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), después de su muerte. [29]
En las seis fotografías captadas ese día, 11 de septiembre de 1973, por el fotógrafo de La Moneda, Leopoldo Víctor Vargas, el Presidente Salvador Allende está vestido exactamente igual a como fue encontrado sin vida, [30] conforme al informe pericial de la Cuarta Subcomisaria de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). [31] Muchos años después, en la Unidad Especial de Identificación Forense, del Servicio Médico Legal de Chile, el día 26 de mayo de 2011, respecto de las vestimentas del Presidente la última vez que lo vieron, el Dr. Arturo Jirón, uno de los médicos personales de Allende, preciso “que llevaba una chaqueta gris, un suéter cuello alto con rombos, zapatos cómodos, amplios, un pantalón oscuro, una camisa blanca, un reloj grande… y lentes de marco muy grueso.” En esa misma ocasión, la senadora Isabel Allende Bussi, hija del Presidente, “recuerda que tenía pantalones oscuros, chaqueta de tweed gris con pintas negras y un suéter gris de rombos gris más claro.” Exactamente las mismas vestiduras con que se ve al Presidente en las seis fotografías que Vargas, capto ese día.
Obsérvese que no sólo son las mismas vestiduras sino que también en las seis fotos de Vargas y las de la PDI, del Presidente muerto, se aprecia perfectamente que el Presidente viste el botón inferior de su chaqueta abrochado y el botón superior esta desabotonado. Note otros detalles como a que en todas las fotos lleva las correas del casco de Carabineros desabrochadas y que carga su fusil en el hombro derecho, el mismo que se encontró junto a su cuerpo sin vida horas después. Estos son detalles específicos. Para ser justos son demasiadas las coincidencias.
También está el indesmentible testimonio del doctor Danilo Bartulín Fovich, médico y amigo personal de Allende, que es la persona que aparece detrás del presidente, en tres de las seis fotos del set, quien dijo: «Inmediatamente después de las últimas palabras, dirigidas por el Presidente Allende al pueblo inició la inspección de La Moneda… En este recorrido, un reportero de La Moneda tomó varias fotografías. De este material… sólo se conservan cinco fotografías que muestran al Presidente Allende vivo». Luego, mientras se escucha al relator del documental decir: “Las últimas fotografías de Salvador Allende, seis en total, luego de muchos rodeos, se publican en enero del 74 a través del servicio fotográfico del New York Times. Una de las fotografías muestra al presidente Allende todavía en su despacho. Las otras durante su recorrido a través de La Moneda buscando buenas posiciones de defensa”, se muestran las seis fotografías, en el documental “Más fuerte que el fuego. Las últimas horas en La Moneda.” [32] La evidencia es simplemente abrumadora.
Pero, a pesar de ser un error evidente, muy fácil de dilucidar, no deja de sorprender que se repita una y otra vez. Por ejemplo, en una muy reciente publicación, a pesar de poner dos fotos del Golpe, una frente a la otra, donde el Presidente Allende esta vestido exactamente igual, se reincide en la equivocación cuando se afirma que la foto ganadora del WPP 1973 fue captada durante el Tanquetazo, el 29 de junio de 1973, mientras que la otra de Allende al teléfono sería del 11 de septiembre de 1974. [33] Esto a pesar que todos los pequeños grandes detalles indican inequívocamente que fueron captadas el mismo día. Lo que despierta dudas en cuanto a la rigurosidad de estudio y análisis del resto del libro.
Como si todo lo mencionado anteriormente no fuese suficiente podemos agregar otras tres pruebas sólidas e irrefutables. Primero, esas mismas dos fotos debutaron juntas en la primera página del periódico norteamericano The New York Times, el sábado 26 de enero de 1974, como parte de un set de seis fotografías. Segundo, fueron captadas con la misma cámara y lente, pues, ambas fotos, a cuadro completo, tienen la misma fibra o filamento en la esquina superior izquierda. Y tercero, en la entrega del premio de la WPP en Holanda, en 1974, se presentaron juntas en el display (despliegue) del ganador del premio de la Foto del Año, como parte de una serie de seis fotos en una misma tira de film.
¿Por qué existen sólo seis fotos del Presidente de ese día?
Cabe preguntarse entonces: ¿por qué no hay más fotos, al interior de La Moneda, de un día tan trascendental? Bueno, no es una respuesta simple, hay varias razones que lo explican. Para comenzar, porque ese trágico día 11 de septiembre de 1973, el suboficial de la Fuerza Aérea y fotógrafo presidencial Leopoldo Vargas, estuvo sólo alrededor de una hora adentro de La Moneda– de 09:00 a 10:00. El suboficial Vargas llego poco antes de las nueve de la mañana y abandonó el Palacio sólo un par de minutos antes de las diez, por la entrada principal en calle Moneda. A la misma hora que lo hacia el edecán naval, Capitán de Fragata Jorge Grez Casarino, junto a su chofer personal, por la puerta de Morandé 80. [34]
Eso explicaría por qué no existen otras fotos, al interior de Palacio, de eventos de antes ni después de esa hora. Fotos de momentos tan importantes como, por ejemplo, de la llegada a Palacio del Presidente y de algunas de las autoridades de gobierno a primeras horas de la mañana. Tampoco las hay de cuando Allende se reúne, en el Salón Toesca, con sus hijas, Ministros de Estado, colaboradores cercanos y otras autoridades, para pedirles que abandonen el edificio. Tampoco hay fotos de otras personalidades o autoridades presentes, donde no esté Allende, porque, en esos cruciales momentos, Leopoldo Víctor Vargas era primordialmente fotógrafo del Presidente.
Además, el número de fotos disponibles coincide con las fotos que hubiese tomado un buen reportero gráfico en ese lapso de una hora. Según el connotado fotógrafo holandés Koen Wesing, un fotoperiodista experimentado, observaba muy bien lo que quería fotografiar antes de disparar la cámara. No se desperdiciaba material. Con un par de buenas fotos de un evento bastaba. Se confiaba en el ojo del fotógrafo más que en la cámara disparando muchas fotos. [35]
Una segunda consideración que hay que tener en presente es el ambiente de inquietud y nerviosismo que se vivía en ese momento al interior del Palacio de La Moneda. Nótese que Leopoldo Vargas comienza la serie de seis fotos, entre las 9:05 y las 9:08 a.m., en la Sala de Edecanes, mientras el Presidente habla telefónicamente con el Vicealmirante Patricio Carvajal. [36] Esa primera foto que tomó, registra el momento previo al que el Presidente cuelga violentamente el teléfono, cuando se entera inequívocamente que la guerra está declarada y que no hay vuelta atrás. Para entender el estado de ánimo del presidente Allende, recordemos que ese llamado lo atendió entre la cuarta alocución, a las 9:00 a.m. y su quinto y último discurso, que pronunció a la nación ese día, a las 09:10 a.m.
Inmediatamente después de ese llamado telefónico, cuando el Presidente va saliendo de la Sala de Edecanes, le diría al fotógrafo Leopoldo Vargas, que en vez de andar tomando fotos, que mejor cargue una metralleta. Notando que el mandatario está todavía muy molesto, para no importunar y exasperar aún más al Presidente, el fotógrafo Leopoldo Vargas decide no seguir tomando fotos por un buen rato y esperar una oportunidad más propicia para ello.
A partir de ese instante, con los nervios muy tensos, probablemente, el Presidente o cualquier miembro del GAP, hubiera disparado contra cualquier persona que se interpusiera de forma sospechosa y sorpresiva. Por esta tensión reinante, Leopoldo Vargas, debió ser muy cauteloso al tomar sus fotos, ya que naturalmente tenía que adelantarse y ponerse enfrente de un grupo fuertemente armado que resguarda al Presidente. Por esta misma razón, sólo encontró seis momentos propicios para tomar aquellas fotos, por eso fueron sólo seis instantes los que registran los últimos momentos del Presidente Allende durante el derrocamiento de su gobierno.
Por último, hay que considerar la parte técnica. En esa época, las cámaras fotográficas no eran automáticas de “apuntar y disparar”, como son la mayoría de las cámaras digitales hoy en día. En estas básicamente uno se preocupa del encuadre y aguardar el momento justo para hacer el disparo. Pero, en aquellas cámaras réflex, dependiendo de la sensibilidad de la película que se usara, para lograr una buena composición fotográfica, además de ajustar manualmente el enfoque del lente en el sujeto de la foto, había que adaptar la velocidad del obturador (el tiempo de exposición) y la apertura del diafragma, cada vez que la intensidad de luz variara, ya fuera en tomas al aire libre o en interiores.
Piense el lector que, además de ajustar manualmente la cámara, primero, para lograr la composición correcta de una fotografía, que capte y muestre la esencia del instante preciso, hay que correr y buscar la posición apropiada del Presidente y su comitiva, un grupo en constante y rápido movimiento. Segundo, considere también que, en la tensión de aquellos momentos el fotógrafo debía hacer su trabajo procurando interferir lo menos posible en el recorrido del Presidente y estar atento a los movimientos del grupo que lo escoltaba sin poder detenerlos ni distraerlos un sólo instante. Todo esto alrededor de un grupo de hombres, tensos y fuertemente armados, que debían proteger al Presidente. Si bien se trató de un trabajo difícil, Vargas señaló, recordando años después, fue gracias a que le conocían muy bien como miembro del equipo de fotógrafos de la Presidencia, que pudo registrar esas pocas imágenes, en circunstancias que cualquier otra persona hubiera corrido un serio riesgo al interponerse frente al Presidente para tomarle fotografías.
Para Septiembre de 1973, el equipo de fotógrafos del Presidente, estaba compuesto, por orden alfabético, por los fotógrafos Gabriel Amado, Guillermo Hidalgo, Luis O. Lagos Vásquez (Jefe de los fotógrafos), Hugo Pueller, y Leopoldo Víctor Vargas; y los laboratoristas Manuel Díaz Moreno y Juan Quiroz Bravo. Cinco fotógrafos y dos laboratoristas. [37] De todos ellos, al único al cual se le puede denominar apropiadamente “fotógrafo presidencial” o “fotógrafo de Palacio”, es a Leopoldo Víctor Vargas. Sólo él estuvo ahí, en La Moneda, para servir de continuo a tres presidentes constitucionales, de la República de Chile, desde 1964 hasta el mismo día del Golpe. Fotógrafo de la presidencia por nueve años ininterrumpidos. [38] Todos los otros fotógrafos que trabajaban en el Palacio de La Moneda iban y venían de acuerdo a los cambios del gobierno en turno.
El Fotógrafo Aéreo y Suboficial de la Fuerza Aérea de Chile, Leopoldo Víctor Vargas, estuvo asignado como fotógrafo a la Casa Militar de la Presidencia de la República, como una atención a los Presidentes, por la comandancia en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, desde 1964 hasta, el mismo día del Golpe, el 11 de septiembre de 1973. El fotógrafo presidencial, Leopoldo Víctor Vargas, es quien capto las fotos más famosas e importantes del Presidente Salvador Allende- su Retrato Oficial [39] y las ultimas fotos del presidente con vida, con casco y fusil al hombro, en el Palacio de La Moneda, el día del Golpe, el 11 de Septiembre de 1973. [40]
Notas de Referencia:
[1] Para un breve resumen de que es el premio y la fundación World Press Photo y como se elige a los ganadores entre todos los miles de participantes véase el reportaje “El mundo tras el lente, World Press Photo, en Ámsterdam”, por Antonio Astudillo, en la sección El Sábado, diario El Mercurio, Santiago de Chile, sábado 3 de Marzo del 2001.
[2] Véase “Photos That Changed the World” (Fotos Que Cambiaron al Mundo), editado por Peter Stepan, Prestel Publishing, Munich; London, 2006. También “Cien Fotos, Cien Historias” (Les Cent Photos du Siecle), Marie-Monique Robin, Publisher: Köln – Evergreen (Paris: Editions du Chene. 1999), página 061. Entre otras películas está el documental titulado: “Looking for an Icon”, Pool & Krijgsman (2005); a film by Hans Pool and Maaik Krijgsman, A First Run/Icarus Films Release, 2005; y el largometraje del cineasta chileno Patricio Guzmán, titulado “Salvador Allende”, 2004, premiado en el Festival de Cannes del 2006.
[3] Véase la Biografía de Leopoldo V. Vargas Véase además «Leopoldo Víctor Vargas, el fotógrafo de las últimas horas de Allende en La Moneda«, por Hermes H. Benítez, en el periódico digital piensaChile.com, el lunes 25 de Junio del 2012.
[4] En Marzo 27, 1974, se anunció a los ganadores, según The New York Times, Jueves Mayo 28, 1974, pág. 8. Fue elegida entre 3.532 fotos participantes, de 603 fotógrafos, de 38 países.
[5] Con la promulgación de los Bandos y Proclamas Militares de los golpistas, observamos en Chile, la instauración de un estado policial, con la suspensión de algunos derechos y libertades, civiles y judiciales, y la aplicación de una feroz represión, mediante detenciones arbitrarias, acosamiento e intimidación, exoneraciones, encarcelamiento, exilio, ejecuciones sumarias, tortura y desapariciones.
[6] Véase «La que se creía la última foto de Salvador Allende», en la Fundación Salvador Allende (FSA), Santiago de Chile, Septiembre 4, 2010. Revisada el 1 de enero del 2015.
[7] Véase “Camera Lucida, Reflections on Photography”, Roland Gérard Barthes (New York: Hill and Wang, c1981) (Translation by Richard Howard of: La chambre claire).
[8] Véase “Por qué el golpe de Estado en Chile es tan emblemático”, Dalia Ventura, BBC Mundo, Miércoles, 11 de septiembre de 2013. Revisada el 1 de enero del 2015.
[9] Era que coincide con el comienzo de la Guerra Fría, en 1947, con la implementación de la Doctrina Truman, y la creación de la CIA (Central Intelligence Agency) en E.E.U.U. Por ejemplo, en Latinoamérica, en Guatemala el gobierno democráticamente elegido del Coronel Jacobo Arbenz Guzmán fue derrocado por el Coronel Carlos Castillo Armas en una operación organizada por la Central Intelligence Agency (CIA) norteamericana, con el nombre clave Operation PBSUCCESS cuando la United Fruit Company estaba en peligro de perder sus concesiones en la región. Véase Secret History: The CIA’s classified account of its operations in Guatemala, 1952–1954, by Nick Cullather (Stanford University Press, 1999). En 1953, en el medio oriente, bajo la Operación (TP)AJAX planeada por el Operativo de la CIA Kermit Roosevelt, Jr. (un nieto de Theodore Roosevelt), con el apoyo del British Secret Intelligence Service (SIS), el Primer Ministro de Irán elegido democráticamente, Mohammed Mossadegh, fue depuesto cuando se atrevió a nacionalizar el petróleo iraní. Así, dejando fuera la inmensamente lucrativa Anglo-Iranian Oil Company (AIOC) [redenominada en 1954 British Petroleum Company (BP)], que era un pilar de la economía británica, y que le proveía de gran influencia política en la región. Reinstalaron, por otros 25 años, al Shah Mohammed Reza Pahlevi y Mossadegh fue reemplazado por el General Fazlollah Zahedi, un Primer Ministro títere, una selección muy de acuerdo con los intereses ingleses y americanos. Su primer acto fue desnacionalizar el petróleo y ofrecer la venta del 60% de su producción a compañías norteamericanas. Para un análisis actualizado de las causas de la inestabilidad de los gobiernos en el Tercer Mundo, véase “The Untold History of the United States”, by Oliver Stone and Peter J. Kuznick (New York: Gallery Books, 2012). Para el caso chileno, ver el capítulo 9, muy apropiadamente llamado, “Nixon & Kissinger: The “Madman” and the “Psychopath” (El “Loco de Atar” y el “Psicópata”), en las págs. 372-379. Para una investigación basada en los documentos desclasificados de la CIA para el caso chileno, véase también el documental “EEUU versus Salvador Allende”, Dirección: Diego Marín Verdugo (hijo de Patricia Verdugo), basado en el libro “Salvador Allende; Cómo la Casa Blanca provocó su muerte” de Patricia Verdugo, 2008. También el documental de televisión “Disparen sobre Santiago. La CIA en la caída de Allende”, Román Lejtman y Evangelina Díaz, 2008. Vease también “The Pinochet File: A declassified Dossier on Atrocity and Accountability”, Peter Kornbluh, A National Security Archive Book, (New York: The New Press, 2004).
[10] Véase en “Looking for an Icon”, ob. cit.
[11] Patricio Guzmán en entrevista a la BBC Mundo, «Es una foto impresionante«, por Rafael Estafanía, publicada online el miércoles 1 de Febrero del 2006.
[12] Considerado el Mejor Editor Gráfico del siglo XX por el International Center of Photography (ICP), de Nueva York, que el 2010 le otorgó el Lifetime Achievement Award. El Sr. Morris fue uno de los nueve miembros del jurado del World Press Photo 1973. Actualmente está retirado y preparando sus memorias. Vive en Paris, Francia.
[13] Véase “Looking for an Icon”, ob. cit.
[14] “De World Press Photo-tentoonstelling in Amsterdam. Prins Bernhard overhandigt de prijs aan een vertegenwoordiger van ‘Time Life’ voor de laatste foto van president Salvador Allende van Chili”. Véase el newsreel o corto noticioso (cinematográfico) World Press Photo (1974). Revisado el 1 de enero del 2015.
[15] Véase “Cien Fotos, Cien Historias”, ob. cit., página 061.
[16] Santiago Llanquín, que durante la época del Golpe era el laboratorista de la agencia Associated Press (AP), niega que la imagen haya pasado por sus manos en días posteriores al 11-S-73. Véase “El mundo tras el lente, World Press Photo, en Ámsterdam”, ob. cit.
[17] Falleció a los 94 años en Valparaíso, el jueves 18 junio del 2009.
[18] Véase el newsreel World Press Photo (1974), ob. cit.
[19] Patricio Guzmán lo demuestra en su película «Salvador Allende» del 2004.
[20] La hora de la salida al balcón del Presidente Allende se puede determinar mediante el uso de un reloj de sol. Véase «La hora exacta de la última aparición pública del Presidente Allende es a las 8:40 a.m.»
[21] El 29 de junio de 1973, se produce el levantamiento del Regimiento Blindado N° 2 de tanques, conocido como Tancazo o Tanquetazo, al mando del Teniente Coronel de Ejército Roberto Souper.
A las 08:30 de la mañana, salen 16 vehículos militares del Regimiento Blindado No 2, desde el cruce de las calles Coquimbo con Santa Rosa, con dirección a La Moneda. A las 09:58 horas de la mañana, después de desplegarse los tanques por el barrio cívico de Santiago de Chile se inician los primeros disparos, principalmente dirigidos hacia el Palacio de gobierno y el Ministerio de Defensa que está cruzando la Avenida La Alameda. Fue sofocado en una acción dirigida personalmente por, el entonces Comandante en Jefe de Ejercito, el General Carlos Prats González. A las 10:50 el General Prats con las tropas leales comienza cerrar el cerco alrededor de los insurgentes, que logra controlar después de las 11 de la mañana. A las 11:32 horas se retiran los últimos tanques del perímetro de La Moneda. El Presidente Allende arriba al Palacio a las 11:41 a.m. Véase los videos en UTube: Noticiero Nacional Edición Especial «El Tancazo» y El Tanquetazo, Capítulo 3 de Los Mil Dias: La Antesala del Golpe, revisados el 22/Enero/2015.
El General Prats fue asesinado en Buenos Aires, Argentina, junto a su esposa Sofía Ester Cuthbert Chiarleoni, el 30 de Septiembre de 1974 por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta del régimen militar en Chile, entre 1973 y 1977, en el marco de la Operación Cóndor.
[22] Véase «La que se creía la última foto de Salvador Allende«, ob. cit.
[23] Véase «La Ultima Fotografía de Salvador Allende», A. Becquer Cassabelle, Archivo Chile, Centro de Estudios Miguel Enríquez (CEME), Fuente: Fotomundo, 1997.
[24] Acrónimo de “Grupo de Amigos Personales” (GAP), la guardia personal del Presidente, además de la Guardia de Palacio del Cuerpo de Carabineros y de la dispuesta por la Policía de Investigaciones (PDI).
[25] El Presidente Allende permaneció en su residencia, de calle Tomas Moro, hasta alrededor de las 11:30 horas, saliendo a esa hora con dirección a La Moneda. Véase “Más fuerte que el fuego. Las últimas horas en La Moneda.” (“Im Feuer bestanden. Die letzten Stunden in der Moneda”), por Walter Heynowski & Gerhard Scheumann, 1978, Studio H & S Berlin, República Democrática Alemana, con material filmado por Peter Hellmich y el sonido de Manfred Berger.
[26] ibídem.
[27] Véase “El Último Día de Salvador Allende”, Óscar Soto (Madrid, España: El País, Grupo Santillana de Ediciones, 1998), p. 62.
[28] Véase “Allende: death of a Marxist dream” James Whelan (Westport, Connecticut: Arlington House Publishers, 1981), pág. 87.
[29] Véase Nota #31.
[30] Por ejemplo, como se puede apreciar en las Fotos 1416/73-A y 1416/73-W, correspondientes al cuerpo de Salvador Allende, encontrado sin vida en el Salón Independencia del Palacio de La Moneda. La Foto 1416/73-W del Cuadro Gráfico Demostrativo, de la Policía de Investigaciones de Chile. Véase La Conjura, Mónica González, Santiago de Chile, Ediciones B Chile S.A., año 2000, pág. 15.
[31] “En la Cuarta Subcomisaria, dependiente de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chile, en su servicio de guardia del día 11 al 12 de septiembre de 1973, folio N°31, párrafo N°1 se puede leer la siguiente constancia: “16,20 horas…….. Suicidio del Presidente de la República Dr. Salvador Allende Gossens…“Ropas en orden cuyas características son las siguientes: “Chaqueta de tweed color gris, abotonada en el botón inferior de dos que tiene la prenda; pulóver de cuello subido gris con figuras geométricas parduscas; camiseta sport blanca; pantalones color marengo (color gris muy oscuro, cercano al negro); Al registro de sus vestimentas, en el bolsillo superior izquierdo de la chaqueta se encontró un pañuelo de seda de lunares rojos con fondo azul.”
[32] Véase el documental “Más fuerte que el fuego. Las últimas horas en La Moneda.”, ob. cit.
[33] Véase “Story of a Death Foretold. The Coup against Salvador Allende, September 11, 1973”, Oscar Guardiola-Rivera (New York: Bloomsbury Press, 2013), fotos en las páginas centrales, entre las págs. 222 y 223.
[34] Recordemos que, cerca de las 09:45 de la mañana, el Presidente Allende tuvo una reunión con sus tres edecanes- de aviación (Jefe de la Casa Militar), de marina y de ejército (de servicio ese día). Al término de dicha reunión los despacha y conmina a volver a sus cuarteles. Tras lo cual, el edecán naval, Capitán de Fragata Jorge Grez Casarino, informa telefónicamente de lo acontecido al Vicealmirante Patricio Carvajal Prado. El Vicealmirante Carvajal le ordena al edecán Grez que, antes de abandonar el Palacio, se asegure que todo el personal militar o uniformado se retire de La Moneda.
[35] Véase “Koen Wessing: Conversaciones con Kees Hin de un domingo por la tarde”, disponible en Vimeo.
Tampoco se tomaban fotos en ráfaga como se puede hacer ahora con las cámaras digitales. Por ejemplo, véase el documental “Deadline Every Second: On Assignment with Twelve Associated Press Photojournalists”, Ken Kobré, 2011, disponible en Vimeo. También “Witness: A World in Conflict Through A Lens”, HBO Documentary Films, DVD release date: 5/7/2013. Donde se puede apreciar que disparan en ráfagas esperando que de las cientos de fotos que sacan, de un mismo evento, una valga la pena. Es como ir a competir en los Juegos Olímpicos al Tiro al Blanco disparando con una metralleta.
[36] Véase la Primera foto de un set de seis, por Leopoldo Víctor Vargas.
[37] Este pequeño grupo de siete personas, además de su trabajo en La Moneda, compartía una oficina en la calle Amunátegui #21 para trabajos que realizaban como reporteros gráficos freelance, y cuyos servicios ofrecían a diarios, revistas y Agencias Noticiosas, nacionales y extranjeras.
[38] Al estilo del fotógrafo argentino Victor Hugo Bugge, desde 1978, con más de 30 años de servicio ininterrumpido en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
[39] Véase “Historia del retrato oficial del Presidente Salvador Allende”, por Marcos J. Vargas, en el periódico digital piensaChile.com, el lunes 3 de noviembre del 2014.
[40] Véase «Leopoldo Víctor Vargas, el fotógrafo de las últimas horas de Allende en La Moneda«, ob. cit.
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