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Leyendo la prensa nacional en un Café de Santiago

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Un pesimista es un optimista mejor informado
Antonio Mingote

De vez en cuando es bueno leer la prensa.  Hoy día quedé de juntarme con una amiga en un Café para almorzar, y ella demoró en llegar.  De lejos divisé un diario que estaba a disposición del público y fui a tomarlo.  Se trataba de Estrategia, El Diario de Negocios de Chile, del 19 de agosto, 2009.

En la Portada,  a un costado decía:

“ Por repunte de los mercados “ 

Utilidad por Encaje de AFP aumenta 100 veces

¡Plop!, dijo Condorito.  Dejo a la imaginación del lector acerca de que tema se puede tratar el  Encaje :  1)  De un tipo de tela bordada 2) “encajaron algo “ y este encaje se tradujo en utilidades grandiosas para las AFP, o 3) se trata del porcentaje de activos  líquidos mantenido en cada fondo de inversión, el 1% creo, y esta acción, no me pregunten cómo, generó un aumento de utilidades.  Conociendo la realidad chilena, me atrevo a decir que las dos últimas opciones son verdaderas,  ya que siendo la 3 ª una definición técnica, la 2ª expresa graciosamente la verdad de lo sucedido entre las AFP, los jubilados y los imponentes, quienes en ciertos casos han perdido hasta el 25% de sus ahorros, en ese caso víctimas del “encaje”.

Casi con ataque de risa por la expresividad de la noticia, miro el tema principal:

“ Con PIB de -4.5% Economía tocó fondo en segundo Trimestre”  13% se contrajo la industria, 10% retrocedió el gasto, 19% bajó la inversión 1% disminuyó el consumo total, y 3% y 5.5% es el rango (de variación/crecimiento) estimado por los agentes para el Producto del 2010.

Puras linduras. Así, sin anestesia.  Esto es lo que se llama una recesión de pata en quincha y Gonzalo Sanhueza añade:  “Recuperación será más lenta que tras crisis asiática” ¡Qué novedad…!

Y eso que según algunos iluminados Chile no entraba en recesión, no sé todavía por qué, siendo una de las economías más abiertas del mundo a los vaivenes de sus socios internacionales. Y es que el papel aguanta todo, hasta el optimismo de los que les conviene ser optimistas y hacerse los locos cuando el sistema muestra sus debilidades.

Lo único que  aparentemente se ve mejor, es el consumo que solamente ha disminuido en un 1%, y eso es lo que gastan las personas en vivir, arriendos, comida, vestuario, locomoción. Pero también puede querer decir que algunos están consumiendo como locos y en la sumatoria compensan a los que dejaron de consumir, ya que la cifra es global, es un promedio estadístico pelado.

¿Y qué pasa con los que están endeudados hasta el cogote?  El problema es que todo se ve en grandes cifras globales, y no por estrato de ingreso.  Como todas las grandes verdades económicas, oculta la tragedia humana del sector de menores ingresos debajo de cifras que son estadísticamente relevantes y no sirven para describir la realidad que le interesa a las personas en forma individual.

Los economistas de gobierno y los dueños de los grandes negocios, necesitan crear una visión optimista ya que la burbuja se alimenta de las propias ilusiones, y en el fondo de su corazoncito saben que la cosa no es tan simple.  La salida de los hoyos es mucho más lenta de lo que quieren dar a entender y la caída es como la ola de los Sunamis, de repente un gran silencio, el mar se repliega, vuelve y deja la tendalada.

Eso es lo engañoso de toda esta ciencia macroeconómica.   En un escritorio se habla de miles de millones de dólares, de miles de obreros, de porcentajes óptimos de crecimiento global, se juega como al Metrópoli con la vida y la economía de las personas con valores agregados, con una sensación infinita de desapego, porque entre esas personas y el planificador no hay vínculo emocional.

En este momento que las ciencias físicas han descubierto el mundo de lo infinitamente pequeño y han comprobado que en ese mundo las leyes de la Física Clásica no se cumplen y sí se cumplen las leyes de la Física Cuántica  ¿ No pasará lo mismo con las leyes de la Economía? No será que la Microeconomía no es un mero desglose de la Macroeconomía y las conclusiones Macro no pueden llevarse a nivel Micro?  Porque lo que es válido en los grandes números, no es válido para el individuo, sea éste persona o pequeña empresa, creando tremendos bolsones de sufrimiento individual, tapados por los pseudo éxitos colectivos de corte estadístico.  Y la humanidad está hecha de personas que tienen la mala costumbre de comer todos los días, de respirar y tomar agua en forma individual.

Y si vemos las cifras de consumo de los individuos, cifras emitidas por Naciones Unidas, comprobamos que los que objetivamente lo pasan mal porque viven con menos de $1 dólar al día, son más de mil millones de personas y en este continente el 18% de la población.   Piensen, viven con menos de $15.000 al mes.  En cambio los que controlan un porcentaje muy grande de la producción son poquísimos.  Y además este control ya no está en manos de personas, sino de Corporaciones que toman decisiones que no tienen patria, es decir no tienen padre, no tienen tradición moral y son más poderosas que algunas de las naciones europeas que son las más ricas del mundo.

Las grandes decisiones son tomadas por quien sabe quién, con los grandes números en la mano y sin ninguna moral. Y con ese pensamiento tan deshumanizado, prepotente y desgraciado, se hacen las guerras, se trasladan pueblos, se determina que tal o cual pueblo es una molestia para el progreso y es mejor que desaparezca del mapa, o que desaparezcan selvas o ventisqueros.

Con este tipo de pensamiento Macroeconómico, se producen los autoengaños más formidables.  Por ejemplo, cuando hablamos de nuestras exportaciones diciendo “somos los mayores exportadores de cobre, tenemos las mayores reservas de cobre”  ¿Y qué?   En el “somos” ya nos caímos. Primero, lo que el Estado maneja como se le da la gana, no es mío, es una ilusión pensar que yo, por ser chilena soy socia de esa sociedad.  Y eso es válido para los recursos nacionales como el agua, el sub suelo y sus minerales, la riqueza biológica  y su uso, los ventisqueros, los bordes costeros, e incluso el aire y todo lo que no esté inscrito en el Conservador de Bienes Raíces de ninguna parte y figure como propiedad estatal o se subentienda como tal. Segundo, lo único que me puede ayudar en esto de las exportaciones de minerales de empresas que ni siquiera son chilenas, es que las empresas cupríferas /auríferas o de lo que sea, den una cantidad enorme de puestos de trabajo permanente, o que el Estado recolecte impuestos por la graciosa concesión que hizo de los bienes del Estado Chileno y esto permita mejorar la situación de las personas y/o construir infraestructura para los habitantes del país.

Pero todo esto depende de la filosofía política del Gobierno de turno que es el que decide como gastar el dinero,  puede ser que lo gaste en pagar sueldos a sus amigos, si su filosofía es esa, o en mejorar los sistemas educativos y de crédito para facilitarle la vida a los ciudadanos, si su filosofía va por igualar oportunidades cambiando estructuras y no dando limosnas.

Teóricamente en una democracia bien constituida, el pueblo debería controlar permanentemente que el gobierno de turno gaste el dinero en sus mejores intereses ,  use los bienes del estado para beneficio de los ciudadanos y no los despilfarre y los gaste en beneficio propio o de su partido creando mecanismos para mantener a la población ignorante y tranquila, pero sin una participación en las decisiones ni un entendimiento de  lo que realmente sucede.  Es decir para perpetuarse en el poder. También es cierto que hay poblaciones más pasivas y desinformadas que otras y estas son ideales para ser usadas sin ningún respeto. Y aquí viene el dilema entre el chancho y el afrecho.

El mundo está plagado de depredación y dominación, comportamientos que los gobiernos realizan activamente.  Y este tipo de comportamiento ha sido transversal a todos los pueblos y a las ideologías y no hay ninguna que se haya escapado y nos ha conducido al mundo actual de los grandes números donde se sacrifican pueblos enteros en forma aséptica , en un escritorio, por la patria ,por la ideología, por el progreso, con toda clase de argumentos morales para justificarlo y funciona mientras haya una masa dispuesta a creer.

Si yo subo al poder controlo, reprimo y elimino, con la plata del Estado, por supuesto, a todos los que no son funcionales con mi creencia, con mi bienestar, mi comodidad, mi status, mi conveniencia, mi religión, mi ideología, mis metas políticas, mis metas económicas, mis planes quinquenales, mis estadísticas oficiales, mi buen vivir, mi, mi….

Me da bastante miedo que el día de mañana los que rigen el mundo determinen que nosotros los chilenos, sin distinciones políticas ni sociales, sobramos, no seamos funcionales a los intereses de los que dominan el mundo, así como algunos determinan muy sueltos de cuerpo, que los mapuches sobran porque no son eficientes desde el punto de vista del óptimo tecnológico y  todo ese cuento.   Para otros pueblos nosotros quizás somos ineficientes y a ellos les sobra población mucho más eficiente. Piensen en la China, Japón o India, que lo que les sobra es gente. Así son los grandes números, no ven personas, sólo metas.  Menos mal que no tenemos petróleo como Honduras y Venezuela, ya que eso que parece una bendición se convierte a la larga en una maldición.

Sigo leyendo en la segunda hoja, y me encuentro con un muy acertado artículo de  don Hernán Frigolett, Gerente General de Aserta Consultores que se titula “ ¿Privatización de la Política Pública? “ dónde critica con todas sus letras lo que he criticado tanto desde este Blog, y es el notable abandono de sus deberes de las autoridades políticas que le ha entregado en bandeja los recursos del país a la banca privada y a ciertas transnacionales , y lo que es peor a ser estas entidades vigilantes de si mismas, al no tener metas ni proyectos país por la razón que fuere, ni ganas de controlar nada. Digno de leerse.

En la hoja 3 aparece otro artículo en la Columna Ejecutiva titulado “Orwell del Crédito” donde arremete contra la pretensión de un proyecto de ley que crea una base única y consolidada de datos de todos los deudores, expropiando la privacidad de las personas y desnudándolos públicamente.  Es decir la DINA  para que nos controle y nos catalogue per saecula según nuestra propensión al pago, sobre todo en los grandes almacenes.  Especial para un clima de recesión.

El autor es Pablo Wagner, Ingeniero Comercial MBA, y Profesor de la Universidad del Desarrollo.

Esto me trajo a la mente el caso de una querida amiga, retornada, que ayer almorzó en mi casa, cuyo marido recorrió todos los campos de concentración de Chile. Ella volvió con un grado en Química, separada y dos hijos, y después de haber trabajado todos estos años, todavía está pagando los intereses de la casa propia, no el capital.  Se quebró una pierna en no sé cuantas partes, no pudo trabajar, el Banco la amenazó de embargo, y entre las cuentas de la Clínica, el dividendo, la Isapre, las contribuciones y el despotismo del sistema  bancario y sus tasas usurarias, casi la tienen hundida. Ha vendido todas sus cosas y vive de allegada.  Y una persona así puede caer en la lista negra de deudores y no levantarse jamás. (Este ejemplo es parte de la casuística requerida en un artículo serio, y lamentablemente es cierto)

Este se está transformando en un sistema maldito a vista y presencia de todos.  Walmart  que es dueño de DyS  (Líder) ya empezó a presionar a sus proveedores, tratando de obligarlos a que hagan aportes voluntarios sin dar nada a cambio. Esto se lee en La Segunda, diario que me regalaron en el Café y que no peca de izquierdista.

Menos mal que llegó mi amiga y no sigo leyendo las noticias oficiales del buen vivir en el “Reino de Chile “, donde cuidados por policías que se están entrenando en USA, en ILEA seguramente (“Buenas Prácticas Policiales” página 2 de La Segunda) y por la 4ª Flota de la Marina de USA, que actualmente recala en Perú según el artículo de Guillermo Burneo  publicado en este Blog, podemos esperar cualquier sorpresa.  Incluso que recale en Chiloé y los canales del Sur, si el Estado Chileno cede a las presiones de los Bancos Internacionales regalando pedazos de Océano que pueden ser hipotecados, rematados y transferidos a otros países.

Recomiendo leer las noticias de otros países del sur del Rio Grande para percatarse de lo que esto significa, por si lo han olvidado y la prensa nacional que se está poniendo sumamente  explícita y descriptiva.

Me quedé meditando si mi objetivo de vida es ser optimista y no enterarme de nada que me moleste o pesimista e informada.  Desgraciadamente soy tan curiosa que no me puedo resistir a la necesidad de conocer la realidad, y que esto  me movilice la conciencia.  Defecto de fábrica debe ser.
Agosto del 2009

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