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Harald Kujat: Boris Johnson impidió la paz entre Rusia y Ucrania en abril 2022

Harald Kujat: Boris Johnson impidió la paz entre Rusia y Ucrania en abril 2022
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La foto superior: Nos esperan muchas más revelaciones sobre el papel de Gran Bretaña en la guerra de Ucrania. El entonces Primer Ministro británico Boris Johnson con Vladimir Selensky en Kiev el 9 de abril de 2022.
Fuente: www.globallookpress.com © Ukrainian Presidency Press Offic/Keystone Press Agency

20 de enero de 2023

General retirado y antiguo Inspector General de la Bundeswehr Harald Kujat

El general retirado Harald Kujat se ha pronunciado en una revista suiza sobre las cuestiones de la culpa de guerra y las perspectivas de Ucrania de ganar la guerra. Sensacionalmente, «fuentes fiables» afirman que Boris Johnson intervino en abril de 2022 para impedir el tratado de paz ucraniano-ruso ya negociado.

En una entrevista con la revista suiza Zeitgeschehen im Fokus publicada el miércoles, el general retirado y ex inspector general de las Fuerzas Armadas alemanas Harald Kujat comentó la situación actual en la guerra de Ucrania y el conflicto entre Rusia y el Occidente político.

Cuanto más dure la fase militar del conflicto, más difícil será alcanzar una paz negociada, afirmó. Los cambios territoriales que Rusia realizó a finales de septiembre son, según el general, «difíciles de revertir«. También eran consecuencia del hecho de que Ucrania había roto previamente unas prometedoras negociaciones bajo mediación turca. En ese momento, Ucrania habría tenido que ofrecer una contrapartida mucho menor:

«Ucrania se había comprometido (en las negociaciones de Estambul de finales de marzo de 2022 – ed.) a renunciar a la pertenencia a la OTAN y a no permitir el estacionamiento de tropas o instalaciones militares extranjeras. A cambio, debía recibir garantías de seguridad de los Estados de su elección. El futuro de los territorios ocupados debía resolverse diplomáticamente en un plazo de 15 años, renunciando explícitamente a la fuerza militar».

Ucrania había sido advertida en su momento de que la ruptura de las negociaciones provocaría pérdidas territoriales, pero se desentendió de estas advertencias. «Según informaciones fiables», describe Kujat las circunstancias de la ruptura de las negociaciones, el entonces Primer Ministro británico Boris Johnson «intervino en Kiev el 9 de abril e impidió la firma». Su razonamiento, según el general, fue que «Occidente no estaba preparado para el final de la guerra«.

RT había informado sobre las idas y venidas de las negociaciones ruso-ucranianas en Estambul en marzo y abril del año pasado. Rusia había tomado la iniciativa a finales de marzo al retirarse de los suburbios de Kiev y de todo el norte de Ucrania, pero los esperados avances posteriores en las negociaciones de paz no llegaron a materializarse. En su lugar, Ucrania pasó a la ofensiva propagandística con la cobertura de la supuesta «masacre de Butcha», que los funcionarios rusos califican de montaje. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, había dicho públicamente en aquel momento que Occidente estaba intentando perturbar las negociaciones de paz.

El ex inspector general recuerda que los medios de comunicación estadounidenses, británicos y ucranianos informaron detalladamente sobre estos hechos, y que el presidente ruso Vladimir Putin también los mencionó varias veces, pero que la información disponible nunca fue recogida en la información alemana, lo que es «indignante«.

Kujat criticó incluso la información sobre el conflicto ucraniano en los medios de comunicación alemanes. La guerra de Ucrania no es sólo un conflicto militar, sino también una guerra económica y de información. En esta guerra de la información, Alemania también se está convirtiendo en un participante en la guerra porque los medios de comunicación alemanes «adoptan informaciones y argumentos que no pueden verificar ni juzgar sobre la base de su propia competencia«. En parte, también influyen «motivos que se entienden como morales o ideológicos«, dijo el general.

En los medios de comunicación opinan sobre todo «expertos» que no tienen «ningún conocimiento ni experiencia en política y estrategia de seguridad». Dan opiniones por conocimientos que obtienen de publicaciones de otros «expertos con conocimientos comparables».

Esto también aumenta la presión política sobre el gobierno alemán. El debate sobre la entrega de determinados sistemas de armamento muestra la intención de muchos medios de comunicación «sobradamente clara» de hacer política ellos mismos.

A Kujat, que cuenta con muchos años de servicio activo a sus espaldas, entre otros como Presidente del Consejo OTAN-Rusia y de la Comisión OTAN-Ucrania del Estado Mayor Conjunto, le resulta especialmente molesto que «se preste tan poca atención a los intereses de seguridad alemanes y a los peligros que supondría para nuestro país una expansión y escalada de la guerra«. Esto, según el general, atestigua una «falta de sentido de la responsabilidad«. En Estados Unidos, la gestión de la guerra de Ucrania es «mucho más diferenciada y controvertida, pero siempre guiada por los intereses nacionales».

El objetivo de Rusia en el conflicto es impedir que el «rival geopolítico EE.UU.» adquiera una superioridad estratégica que ponga en peligro la seguridad de Rusia, «ya sea mediante la adhesión de Ucrania a la OTAN liderada por EE.UU., ya sea mediante el estacionamiento de tropas estadounidenses, el traslado de infraestructuras militares o las maniobras conjuntas de la OTAN«. El despliegue de sistemas estadounidenses de defensa antimisiles balísticos en Polonia y Rumanía es también «una espina clavada en el ojo de Rusia«. Rusia está convencida de que EE.UU. también podría eliminar los sistemas estratégicos intercontinentales rusos desde estos puntos de lanzamiento y poner así en peligro el equilibrio estratégico nuclear. Kujat continuó hablando de las causas de la guerra:

«También desempeña un papel importante el Acuerdo de Minsk II, en el que Ucrania se comprometió a conceder derechos de minoría a la población rusoparlante del Donbass para finales de 2015 mediante una enmienda constitucional con mayor autonomía para la región, como es norma en la Unión Europea. Ahora existen dudas sobre si EE.UU. y la OTAN estaban dispuestos a negociar seriamente sobre estas cuestiones antes del ataque ruso a Ucrania.»

La negativa del gobierno ucraniano a aplicar el acuerdo, expresada de nuevo pocos días antes del inicio de la guerra, fue, según el general retirado Kujat, «uno de los detonantes de la guerra». La política alemana y francesa desempeñó un papel especialmente nefasto:

«Merkel confirma que Rusia fue engañada deliberadamente (con los acuerdos de Minsk – ed.). Puedes valorarlo como quieras, pero es una flagrante quiebra de confianza y una cuestión de previsibilidad política».

El general descarta la posibilidad de que Ucrania pueda recuperar los «territorios ocupados» con nuevas entregas de armas occidentales. Kujat invoca la opinión del Jefe del Estado Mayor estadounidense, General Mark Milley, de que Ucrania ha alcanzado el máximo de lo que podía lograr militarmente. Más no era posible. Por lo tanto, ahora deben emprenderse esfuerzos diplomáticos para lograr una paz negociada.

Más entregas de armas a Ucrania «prolongarán inútilmente la guerra«, con «aún más muertes en ambos bandos y la continuación de la destrucción del país«. Además, tendrían el efecto de «arrastrarnos aún más a esta guerra«.

-Traducido desde el alemán al castellano para piensaChileMartin Fischer

*Fuente: DE.RT.COM

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