
Cuando los partidos progresistas llegaron al poder a principios del siglo, estaban demasiado ocupados en revertir una situación económica y social de plena y brutal catástrofe. A pesar de que América latina estaba acostumbrada a las desigualdades obscenas, a las hambrunas, a la corrupción masiva, al robo de guante blanco, y a todo tipo de injusticia, los gobiernos progresistas no se centraron en promover el brazo judicial para poner en la cárcel a una plétora de políticos que no sólo habían sido culpables de fundir países enteros sino de corrupción tradicional.
La izquierda fue terriblemente ingenua asumiendo que todas aquellas fuerzas reaccionarias, formadas en una mentalidad de siglos, iba a rendirse a la popularidad de los nuevos gobiernos. ¿Acaso los asesinatos de Martin Luther King y Bob Kennedy no fueron una jugada maestra de las fuerzas conservadoras que de esa y otras formas aniquilaron la rebelión de los sin poder en los sesenta y aún hoy gobiernan en Estados Unidos? El modus operandi es el mismo, pero por alguna razón no se alcanza a visualizarlo.
La ingenuidad de la izquierda en América latina, salvo poquísimas excepciones, no hizo lo que están haciendo las fuerzas conservadoras: estimulando y aprovechándose del brazo judicial como antes lo hacían del ejército, para acusar y promover procesos y juicios a los presidentes progresistas como Rousseff, Lula, Correa, Cristina Fernández, como si todos necesariamente fuesen corruptos por su ideología, como si no existieran corruptos del otro lado, como si los poderosos hombres de negocios, aquella micro minoría que posee la mayor parte de los beneficios de cualquier economía de esas todavía repúblicas bananeras, fuesen miembros de las carmelitas descalzas.
El ex presidente brasileño Collor de Mello fue retirado de su puesto en 1993 por acusaciones de corrupción. Nunca fue condenado por tribunal de justicia alguno y nunca pagó con un día de presión. En ese vasto continente, hubo un solo antecedente, en 1931, de un presidente paraguayo que también fue acusado de corrupción, pero tampoco nunca fue a la cárcel.
En la región de la megacorrucpión latinoamericana, nunca hubo presidentes presos por corrupción.
Hasta que llegaron los presidentes progresistas, electos por el pueblo y con un abrumador apoyo popular.
La lección es clara: nunca subestimes a las fuerzas conservadoras, a los asumidos dueños de los países, por moralina y por poder económico, por la simple razón que es esa facción de la sociedad la que tiene el poder económico y mediático. Y no van a renunciar a él tan fácilmente.
* Escritor uruguayo-estadounidense, autor de Crisis y otras novelas.
*Fuente: Página12
Artículos Relacionados
«Piñera, Chile no es un casino de tu propiedad»
por Medios
5 años atrás 1 min lectura
Uruguay: De libertad, chats y un presidente espía
por Nicolás Centurión (Uruguay)
3 años atrás 5 min lectura
El escándalo de abuso sexual en Chile y el hombre que una vez gobernó la Curia Romana
por Robert Mickens (Roma, Ciudad del Vaticano)
8 años atrás 9 min lectura
Madrid: Sigue aquí la manifestación contra el fascismo y la concentración ultra de Vox
por
1 año atrás 1 min lectura
En llamada telefónica intervenida, el empresario Juan Carlos Morstadt habría revelado el destino de Julia Chuñil
por Familia Chuñil Catricura (Chile)
2 horas atrás
30 de septiembre de 2025
El principal sospechoso, Juan Carlos Morstadt Anwandter, en una interceptación telefónica autorizada, le dijo a su padre que a Julia Chuñil “la quemaron”.
Caso Bernarda Vera: «El Estado tiene la obligación de investigar, verificar, lograr la verdad, realizar la justicia»
por Leonardo Buitrago (Chile)
11 horas atrás
30 de septiembre de 2025
Un reciente reportaje de CHV Noticias sobre el caso de Bernarda Vera, registrada oficialmente como detenida desaparecida desde 1973, ha generado conmoción en el seno de las organizaciones de derechos humanos y, especialmente, entre los familiares de las víctimas de la dictadura.
En llamada telefónica intervenida, el empresario Juan Carlos Morstadt habría revelado el destino de Julia Chuñil
por Familia Chuñil Catricura (Chile)
2 horas atrás
30 de septiembre de 2025
El principal sospechoso, Juan Carlos Morstadt Anwandter, en una interceptación telefónica autorizada, le dijo a su padre que a Julia Chuñil “la quemaron”.
El palestino más buscado cuenta su historia
por Aymé Román (España)
19 horas atrás
30 de septiembre de 2025
Nacido en Belén en 1973, Abayat creció bajo ocupación, entre checkpoints, redadas y cárceles. Pasó por la tortura, perdió a más de 30 familiares y se unió a la Brigada de los Mártires de Al-Aqsa, brazo armado de Al-Fatah. Hoy lleva más de dos décadas deportado a España, sin posibilidad de regresar a su tierra.