Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Opinión

Escuela Santa María de Iquique: Una triste historia de la «Tierra de campeones»

Compartir:

La emblemática Escuela Santa María de Iquique, vive por estos días una nueva tragedia, pero no de represión y sangre obrera como en 1907, sino otra ligada a la desidia y a la ineficiencia del municipio local, que la mantiene entregada al abandono y a la ruina paulatina de sus dependencias, sin ninguna consideración a lo que significa y representa para la historia de las luchas sociales en Chile.

El primer golpe vino de la naturaleza, con el terremoto de 2005, el que le provocó algunos daños que obligaron a su población escolar a emigrar hacia otros establecimientos, y el segundo y definitivo, proporcionado por la ineptitud del municipio iquiqueño, encabezado por una alcaldesa de derecha – que no tiene, obviamente, apego a la historia de las luchas obreras –  y con una trayectoria vinculada al pinochetismo duro, y a otras situaciones de dudosa transparencia. (siendo Concejal, fue investigada por inventarse “asesorías culturales” pagadas por el propio municipio)

Lo insólito, es que en esta Municipalidad están disponibles 3.700 millones de pesos (algunos estiman que es demasiado), para la construcción de un nuevo edificio, y existe también un proyecto, elaborado por el dueño del establecimiento, es decir, el municipio iquiqueño,  y aprobado por el gobierno regional a mediados del 2008, proyecto que, no obstante tener el pomposo sello de ‘Bicentenario’, a la fecha aún no pasa la “prueba de la blancura” en cuanto a sus exigencias técnicas para concretarlo.

Y es aquí donde comienza esta verdadera tragedia, condimentada de dimes y diretes, entre la  Dirección Regional de Arquitectura del MOP, designada para la ejecución del proyecto, y el municipio, que no ha tenido ni la capacidad ni la eficiencia para resolver los reparos técnicos, no obstante que “capacidad” y “eficiencia” fueron la oferta electoral recurrente de la flamante alcaldesa, como opción alternativa a la gestión del histórico Jorge “choro” Soria, cuya situación sigue pendiente en la justicia.

Sigamos con la historia. En enero de este año, seis meses después de la aprobación de los recursos, el Consejo Regional (CORE), decidió otorgar un plazo perentorio al municipio para que resolviera definitivamente las deficiencias del proyecto,  y procediera a la inversión de los recursos que, además, debieran contribuir a la generación de empleo, que vendrían muy bien, que duda cabe, en la actual coyuntura de crisis económica.

Un Compromiso presidencial
Y como no hay plazo que no se cumpla, dice el conocido y sabio refrán, Arquitectura anunció con fecha 12 de marzo que en cuatro semanas más se llamaría a licitación, anuncio que fue ratificado al día siguiente por la propia presidenta Bachelet, quien en visita a la zona dijo ante la prensa local y nacional que  en “un par de semanas más” se procedería a la publicación de las bases del proyecto, poniendo fin a la incertidumbre y a las especulaciones que han rondado en torno al elevado costo y a la inversión eficiente de las platas.

Sin embargo, y pese a los plazos anunciados y al  compromiso adquirido por la primera Mandataria, el proyecto sigue aún entrampado  en los laberintos de la burocracia municipal, y fue tema de portada del diario La Estrella de Iquique el pasado viernes 24 de abril, recogiendo las explicaciones y recriminaciones cruzadas de las entidades involucradas en esta triste y penosa historia de ineptitud y desidia en la otrora “tierra de campeones”. La situación están vergonzosa, que uno se pregunta ¿por qué la señora Presidenta no le pide cuentas a la alcaldesa?           
La otra historia

Pero, hay que decir que esta iniciativa, destinada a demoler la actual escuela y construir una nueva, tiene también una propuesta alternativa que se ha ido desarrollando de forma paralela al deficiente proyecto del municipio. Este proyecto alternativo es sostenido por diversas entidades, como la Escuela de Arquitectura de la universidad Arturo Prat, la CUT y otras personalidades del ámbito de las artes y las ciencias.

Las organizaciones que se oponen al proyecto del municipio,  argumentan y defienden la idea de mantener el actual edificio, por su gran valor patrimonial, exigiendo su recuperación con el fin de transformarlo en un Centro Cultural de alto nivel, destinado a preservar y difundir la memoria histórica de las luchas sociales ligadas a la extracción del salitre, cuyo símbolo más reconocido en Chile y el exterior, es la masacre obrera de 1907.

Un centro de estas características, sostienen sus impulsores, que debiera incluir un espacio para eventos artísticos, junto con constituir un homenaje digno a los mártires caídos en la Escuela, sería también un  importante lugar de interés turístico, nacional e internacional, que se sumaría a las ex – salitreras Humberstone y Santa Laura, hoy día Patrimonio de la Humanidad.

Pero los detractores del proyecto municipal no se quedan aquí, pues sostienen que con los recursos disponibles, se podría construir un nuevo colegio, dotado de equipamiento y tecnología de punta, que contribuya a elevar la calidad de la educación pública, que incorpore planes de formación escolar avanzados, y acorde a los requerimientos y desafíos de los tiempos actuales.  La ubicación de este nuevo colegio debería tomar en cuenta la actual ubicación de la población infantil de la ciudad, la que hoy vive en su mayoría lejos del actual emplazamiento de la Escuela.

Es esta una idea que cobra cada día mayor fuerza, alentada además por la ineficiencia demostrada por el municipio de la denominada “tierra de campeones”, y que se extiende también a otras áreas del quehacer del otrora Puerto Grande. Pero, eso ya es otra historia…

Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.