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Critica al movimiento por una nueva Constitución para Chile

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Respuesta a "vonvacano" vonvacano@yahoo.com

Estimado amigo: lo primero es agradecerle el interés por nuestra iniciativa. Lo segundo intentar puntualizar dos o tres cosas. La legítima aspiración a vivir en un regimen democrático no surge del estado económico del país, aun cuando sea una dimensión no despreciable, y aun cuando la apreciación de las bondades del modelo chileno difieran fuertemente según la posición de quién las analice.

El Sr. Luksic (a quién Bolivia puede privatizarle un negocito de ferrocarriles) ve las cosas de un modo, y el tipo que hace mantenimiento de la vía en el desierto, pagado con el salario mínimo, las ve de otro modo. El Sr. Piñera, que hace beneficios millonarios en dólares especulando con las acciones de LAN gracias a información privilegiada admira el modelo, pero el obrero Cisternas, asesinado en el sur de Chile cuando la huelga de las forestales, y sus compañeros que exigen condiciones de trabajo dignas condenan el mismo modelo. Aun así, este no es el zócalo que permite lanzar la iniciativa de la Asamblea Constituyente. La iniciativa surge simplemente del hecho de tener una Carta Magna impuesta por la dictadura, en periodo de ‘Estado de Sitio’, sin consultación ciudadana.

Ahora bien, la Constitución debe ser la expresión de la voluntad ciudadana expresada sin trabas. O sea exactamente lo contrario.

La forma y el contenido de la Constitución heredada de la dictadura atentan contra los derechos más elementales del pueblo de Chile y consagran una institucionalidad autoritaria, anti-democrática e injusta.

Nuestra iniciativa no es un eco de los movimientos que ven el día en los países hermanos. Es el producto de nuestra propia realidad. Y su resultado será el producto de nuestra historia, de nuestra estructura socio-económica, de la relación de fuerzas existente entre los diferentes sectores sociales, políticos, económicos, culturales, étnicos, regionales, etc., del país. El objetivo reside precisamente en la posibilidad de darnos una marco jurídico que permita la convivencia social, y la solución de las contradicciones sociales y económicas por medios democráticos. La oligarquía que impone su poder en el Chile de hoy, está generando condiciones de injusticia que tarde o temprano terminarán por estallar. La salida más moderada, y al mismo tiempo más radical, consiste en dotarnos de una Ley Fundamental que sea la expresión de la voluntad general.

Le invito a leer la nota "Los derechos secuestrados", que espero, permita ilustrar en mejor modo el análisis que conduce a la Asamblea Constituyente.

Reciba un saludo cordial de,

Luis Casado

e-mail: luis.casado@free.fr
GSM: +33 6 86 47 13 55

* Fuente: Policitica Cono Sur (PCS)
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