Mi primera vez
por Juan Torres López (España)
5 meses atrás 4 min lectura
31 de octubre de 2024
Llevo dando clases 45 años y creo poder afirmar que nunca he dado mi opinión política o personal a los estudiantes, ni he tratado de adoctrinarlos o de influir en su pensamiento. Aunque las asignaturas que he impartido hablan de política económica o incluso se han denominado economía política, tengo el convencimiento de que siempre he presentado las diferentes opciones y nunca me he pronunciado a favor de una u otra.
Esta mañana, sin embargo, he hecho una excepción. Les he dicho que este es mi último curso antes de jubilarme y que me iba a permitir algo para mí extraordinario como profesor: por primera vez en mi vida, les he dicho que me sentía en la obligación de darles mi opinión política y personal para decirle dos cosas.
La primera, que deben ser conscientes de la suerte que tienen al seguir viviendo cada mañana. Otros jóvenes como ellos, o quizá sus hermanos, hermanas, padres, madres, abuelos… murieron ayer en la Comunidad Valenciana, simplemente, por no estar casualmente en el sitio adecuado. Y que lo mismo ocurre con muchos otros miles de seres humanos que mueren cada día, de hambre, en guerras o por injusticias inhumanas.
Les he pedido que sientan alegría de seguir viviendo cada día y el dolor ajeno como propio. Pero, eso sí, no sólo el dolor por quienes son como ellos, de su mismo color de piel, ideología, ideario político, religión o condición social, sino por el de cualquier ser humano sin distinción. Y que sean generosos y hagan siempre lo que esté en su mano para evitarlo.
En segundo lugar, les he dado mi opinión y pedido un favor.
Les he dicho que me duele un país tan maravilloso como el nuestro que no es capaz de enterrar el odio y el enfrentamiento entre compatriotas ni siquiera en medio de una tragedia en la que mueren docenas de personas y cuando todavía se están buscando cadáveres entre los escombros para darles sepultura.
Les he dicho que son jóvenes, que pronto tendrán en sus manos las riendas de este país, quién sabe dónde, si en empresas o en la administración, donde sea. Y les he pedido que reflexionen y entiendan dos cosas fundamentales:
La primera, que ninguna diferencia entre seres humanos justifica el odio, la agresión, la violencia o el enfrentamiento cainita. Que hagan todo lo posible por encontrar armonía y equilibrio, comprensión y respeto. Y, l
la segunda, que aprendan a hacer paréntesis y a dar prioridad a lo importante, que escuchen a sus corazones y entiendan que el mundo no puede seguir funcionando sobre la base del ataque constante de unos sobre otros. Que aprendan a aparcar sus diferencias, al menos, en medio de las tempestades y las desgracias y que entonces se ayuden olvidando las querellas y los resentimientos.
Les he terminado diciendo que, además, tampoco las economías pueden funcionar bien cuando ocurre lo que nos está ocurriendo. Les he pedido disculpas por esta primera vez en la que me he permitido dar en clase mi opinión personal sobre lo que nos ocurre y he comenzado entonces la lección sobre la demanda interna que tenía programada.
No sé si servirá de algo, como tampoco sé si sirve que siga escribiendo lo que escribo. Yo mismo sigo viviendo cada día como si nada pasara.
Ayer recibí un mensaje de whatsapp de un amigo de Valladolid, cuyo nombre no diré por si pudiera incomodarle. Entre otras cosas, decía lo siguiente.
«Llevamos un año en el que cuarenta mil personas sin desbordamientos de cauces de ríos sin Danas ni lluvias torrenciales han muerto por misiles, bombas , armas, drones, tanques …
Han muerto niños, jóvenes, mujeres embarazadas, abuelos, militares, periodistas… que lo mismo da!!!
No hablan nuestro idioma, no creen en nuestro Dios ni tienen la peluquería ni la tienda de ultramarinos en nuestro barrio.
Ellos no se merecen un minuto de silencio ni que nadie se preocupe de ellos.
La naturaleza es impredecible… a menudo no es posible mantener su fuerza ni adivinar su magnitud.
Pero sin embargo está en nuestra mano parar a los que envían bombas, torturan y agreden a los más humildes y les dejan sin techo, comida y asistencia.
A nosotros nos dan igual.
No son de los nuestros … no viven en nuestro país y que se maten entre ellos … allá cada cual con sus objetivos.
Os imagináis que todos los sacerdotes del mundo dijeran que se suspenden las misas hasta que no acabe la guerra de Israel en Gaza.
Os imagináis que todos los sindicatos del mundo dijeran que se para durante unas horas el trabajo en las empresas hasta que se diera un alto al fuego.
Os imagináis que los actores dijeran que no se rueda ninguna escena hasta que no pare la guerra.
Os imagináis que los deportistas del mundo se unieran a no entrar en ninguna cancha hasta que dejen de morir inocentes …».
Hago mías las palabras de mi amigo, desde el dolor y la impotencia: ¿dónde están nuestros corazones, dónde ha ido a parar nuestra humanidad?
Artículos Relacionados
¡Te voy a hacer MAGA, baby!
por Pepe Escobar (Desde Moscú)
2 meses atrás 8 min lectura
Chile 1973: Con palos de fósforos quemados, en su celda, incomunicado, escribió su última obra musical antes de ser fusilado
por María Fedora Peña
2 años atrás 4 min lectura
Suicidio de Jorge Salvo en Chile: «Un país en donde la justicia huele a mierda»
por Medios Alternativos (Chile)
2 años atrás 1 min lectura
Otra de John Bolton: amenaza al presidente Nicolás Maduro con mandarlo a Guantánamo
por Diario UdeChile
6 años atrás 1 min lectura
El atentado en Moscú recuerda los vínculos entre los islamistas y los “nacionalistas integristas” de Kiev
por Thierry Meyssan (París, Francia)
12 meses atrás 9 min lectura
Expertos advierten que mayor presión de Trump contra Cuba traerá más migración
por Medios Internacionales
3 meses atrás 8 min lectura
Jefferson: «Las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que todos los ejércitos permanentes»
por Diversos Medios Internacionales
2 días atrás
29 de marzo de 2025
“El Dinero es Deuda” es un documental didáctico donde se explica cómo se crea y funciona el dinero, una vez visionado, uno ya puede hacerse una idea de cómo funciona nuestro agradable mundo financiero y social. Es espeluznante entre otras frases que mencionan en el documental la del banquero Meyer Rothschild, fundador de la dinastía Rothschlid: «Denme el control del dinero y ya no importará quién haga las leyes«
Gaza: un territorio arrasado por Israel sostenido por mujeres
por Ana Garralda
2 días atrás
28 de marzo de 2025
Doctoras, trabajadoras humanitarias o periodistas de la Franja de Gaza describen los retos que enfrentaron en 15 meses de guerra: lidiar con jornadas extenuantes de trabajo y la supervivencia de sus familias, la falta de agua y saneamiento, la proliferación de enfermedades o la amenaza constante de la muerte.
Siroco saharaui en el Festival de Málaga
por David Bollero (España)
1 semana atrás
20 de marzo de 2025
La alfombra roja del Festival de Málaga se teñirá hoy jueves del dorado de la arena saharaui. Javier Corcuera estrena Mariem, película que homenajea la figura de la cantante saharaui Mariem Hassan, fallecida en 2015.
Colonialismo ecológico y derechos indígenas: una crítica ecosocialista de la salmonicultura en Chile
por Lonko Daniel Caniullán, Dr. Guido Asencio y Rodrigo Andrade Ramírez (Chile)
2 semanas atrás
19 de marzo de 2025
La industria del salmón en Chile surgió en la década de 1980, bajo la dictadura de Pinochet, como parte de la transformación neoliberal del país. Lo que comenzó como un experimento, se ha convertido en una industria de exportación multimillonaria que produce aproximadamente el 30% del salmón de cultivo del mundo.