Lenta fragua de un nuevo ciclo en Brasil (El movimiento estudiantil)
por Raúl Zibechi (Uruguay)
10 años atrás 5 min lectura
Este mes de mayo hubo 65 centros ocupados en Río de Janeiro, 110 en Río Grande do Sul y 49 en Ceará, a los que deben sumarse los 25 que estuvieron ocupados en diciembre en Goiás. Las cifras tienen oscilaciones importantes, ya sea por los desalojos que impulsan los gobiernos estaduales o porque se suman nuevas ocupaciones. En total, desde septiembre pasado fueron ocupados 500 colegios en cinco estados. El filósofo y militante social Pablo Ortellado calcula un promedio de 30 a 50 jóvenes en cada ocupación, por lo que sólo en Sao Paulo
tuvimos entre 6 y 10 mil activistas que se formaron en este ciclo(http://goo.gl/wgwtwm).
Si el cálculo es correcto, en los cinco estados involucrados en las ocupaciones se foguearon entre 15 y 20 mil militantes. “Son personas –destaca– que se formaron políticamente con la idea de que es posible derrotar el poder del Estado cuando amenaza los derechos sociales, de que esa lucha puede hacerse fuera de las instituciones”. Esta camada de militantes, la mayor parte mujeres, va a fortalecer los movimientos populares preparando un ciclo de luchas que no podemos saber cuándo va a germinar.
Para llegar a esas conclusiones es necesario ampliar la mirada temporal y bajar a los detalles, observar qué hacen los jóvenes durante las ocupaciones, que siempre fueron escuelas de organización y activismo.
La primera cuestión a tener en cuenta es que la oleada de ocupaciones es hija de las movilizaciones de junio de 2013, cuando alrededor de 10 por ciento de los brasileños salieron a las calles, más de 20 millones, en su inmensa mayoría jóvenes. Fue un tsunami cultural y político sin el cual es imposible comprender la crisis actual. Las ocupaciones llevan la impronta del
estilo MPL(Movimento Passe Livre) que protagonizó junio de 2013.
La segunda es menos visible porque se relaciona con la vida cotidiana en las ocupaciones. En este punto hay enormes diferencias, ya que algunas duran pocos días y otras se mantienen durante meses. Lo común es la apropiación del espacio mediante el cuidado del centro, la limpieza, pintura de aulas y áreas comunes, y en ocasiones haciendo pequeñas reformas. Durante el tiempo que mantienen la ocupación, establecen comisiones en las que participan todos los ocupantes: alimentación, comunicación, actividades, estructura y seguridad, son las más frecuentes.
Todos los días realizan asambleas, que pueden extenderse durante horas, en las que se toman todas las decisiones. Las relaciones con los medios suelen ser problemáticas. Dafine, una joven de 15 años de un colegio de la periferia paulista, comunicó a la periodista de El País la decisión de la asamblea en estos términos:
Decidimos que puede entrar. Pero recién a las 10:45. Sólo puede permanecer media hora y no tomar fotos(http://goo.gl/vsg04O).

La tercera cuestión a destacar son las actividades que organizan durante la ocupación: talleres, conferencias, estudio en grupos, convocatoria a profesionales y artistas, con actividades casi diarias que se amplían los fines de semana. Las ocupaciones son espacios de debates intensos y permanentes, como parte del proceso de autoformación que viven. Hacia afuera hacen actos en el barrio y en la puerta de los centros, manifestaciones en áreas centrales y cortes de tránsito en las avenidas más importantes. Ocupar es trabajar todo el tiempo.
Los jóvenes se apropian de los centros pero, sobre todo, se apropian de sus vidas. En la ocupación de la escuela técnica Paula Souza, en Sao Paulo, un grupo de jóvenes reflexionó junto al colectivo Passa Palavra: “Las personas que participaron en el movimiento el año pasado sufrieron un impacto muy fuerte en su vidas (…) cuando el movimiento termina no quieren retornar a la misma vida de antes, quieren cambiar el mundo, ser militantes” (http://goo.gl/eyupn1).
Para cambiar el mundo es necesario convertirse en sujeto de la propia vida; dejar de ser espectador, incluso si el espectáculo lo dan partidos de izquierda. La conversión en sujeto es un proceso subjetivo, potente, de enamoramiento de la vida en colectivo. Las lecturas pueden ayudar, como ayuda la participación en actos y manifestaciones. Pero es, en lo fundamental, un proceso íntimo que se realiza en grupos acotados, con base en relaciones cara a cara, donde fluye la mística de lo colectivo. Las ocupaciones son espacio-tiempos apropiados para la autogestión y la creación.
Si queremos impulsar la lucha anticapitalista, trabajemos en esa fragua, fortaleciendo la ética del compromiso sin esperar nada. Lo otro es pretender que el mundo se cambia desde arriba.
Artículos Relacionados
“Fichas de Colonia Dignidad debieran estar en entidad estatal a disposición de cualquier chileno”
por Carlos Antonio Vergara (Chile)
11 años atrás 2 min lectura
«No solo nos ofenden tratándonos de intolerantes y prejuiciosos, sino que promueven leyes que van en contra de todo lo que profesamos como cristianos”
por Diversos Medios Nacionales
8 años atrás 2 min lectura
Valdivia: la justicia tarda pero llega
por Sandor Arancibia (Francia)
9 años atrás 4 min lectura
6 de Octubre de 1973: Hace 46 años fueron Masacrados 18 Compañeros en el Cerro Chena
por Ricardo Klapp Santa Cruz (Chile)
6 años atrás 5 min lectura
Chile: “No existen cambios doctrinarios entre la Armada golpista de 1973 y la de 2015”
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
11 años atrás 9 min lectura
Ultimátums o cooperación: Los pueblos tienen la palabra
por Sergio Rodríguez Gelfenstein (Chile)
2 días atrás
25 de diciembre de 2025
América Latina está ante una disyuntiva estratégica entre dos paradigmas de relación internacional: uno basado en la jerarquía y la presión, y otro basado en la asociación pragmática (aunque no exenta de intereses). Los pueblos tienen la palabra y deberán decidir entre prepararse para un futuro independiente y soberano o regresar al tenebroso pasado de la dominación y la subordinación.
El colapso económico pondrá fin al imperio estadounidense
por Lawrence Wilkerson y Glenn Diesen (EE.UU)
2 días atrás
25 de diciembre de 2025
Lawrence Wilkerson es un coronel retirado del Ejército de los Estados Unidos y ex jefe de gabinete del secretario de Estado estadounidense. El coronel Wilkerson analiza cómo el inminente colapso económico en Estados Unidos pondrá fin a su imperio. Washington sabe lo que está ocurriendo y está haciendo preparativos.
¡Frente al avance de la reacción, el único camino es la organización!
por Bloque de Organizaciones Populares (Chile)
1 semana atrás
17 de diciembre de 2025
Que no nos engañen cuando hablan de libertad, porque esa es solo la libertad para los dueños del poder y del mercado para seguir explotando y oprimiendo. Hablan de orden y seguridad, pero nada cambiará mientras nuestras condiciones de vida sigan siendo las mismas y nuestros derechos continúen siendo negados.
De feministas, socialistas, populares, terroristas y cínicos, con el Sáhara Occidental okupado de fondo
por Luis Portillo Pasqual del Riquelme (España)
3 semanas atrás
09 de diciembre de 2025 Artículo publicado originalmente el 13 de noviembre de 2025 en el periódico El Independiente. Lo republicamos con la autorización del autor. La Redacción de…