Mientras el golpismo hondureño se atrinchera en la desgastada institucionalidad de un Estado oligárquico y excluyente, jaqueado por el aislamiento internacional y una firme movilización ciudadana que demanda el retorno del presidente Zelaya, la crisis se ahonda en el Perú. Crispado y de pie, el vendaval social y político no se detiene.
La exigencia del retorno de Alberto Pizango al Perú, libre de amenazas de cárcel para respetar su liderazgo en la negociación de los amazónicos con el régimen, y la exigencia de acabar con la criminalización de la protesta social, encabezan las banderas de la Jornada Nacional de Lucha del 8 y el Paro Andino Amazónico del 7, 8 y 9 de julio. Cierra la plataforma de 6 puntos el planteo de una nueva Constitución y una Constituyente de elección popular: respeto a los pueblos y el derecho de construir un Estado democrático y participativo, descentralizado, plurinacional, un nuevo pacto social y una economía al servicio de la gente, sobre el equilibrio entre naturaleza, sociedad, cultura y derechos laborales y sociales. Sin duda, la Plataforma incluye la salida del gabinete Simon-Cabanillas-Aráoz, exige una política económica que no eche la crisis sobre los hombros de la gente, defienda a los productores nacionales y recupere nuestros recursos naturales (como el gas), y reclama de solución a las demandas de maestros, transportistas, trabajadores de salud, sectores laborales, el agro, regiones y pueblos.
Agoniza el “Perro del Hortelano”: se aísla el dogma neoliberal de la modernidad basada en una economía primario-exportadora que entrega nuestros recursos y territorios a grandes transnacionales, barre con la propiedad comunal y el pequeño propietario, abandona el mercado interno a su suerte, garantiza el cholo barato y sin derechos, y concentra la riqueza en los de siempre.
Entre los coletazos de un gabinete que no acaba de morir muriendo, la calle movilizada, y la ineficiencia e ilegitimidad del régimen, relampaguea una suerte de “democracia plebiscitaria”. La gente de a pie y los pueblos organizados, hasta ayer actores sociales y políticos invisibles e ignorados, llevan al gobierno a lugares que nunca pisaron y negocian “de tú a vos”, directamente. Es una demanda y una experiencia, incipiente, de una nueva relación con la autoridad y el poder. Se abre paso el protagonismo social, político y descentralizado de la gente. El fenómeno rebasa toda teoría esquizoide de “complot internacional y guerra fría”. Plantea, no sólo al desgastado régimen, sino a las fuerzas políticas y liderazgos sociales nuevos retos.
No es sólo una crisis de Gabinete o presidencial. Rebasa el desprecio a un Congreso de alcantarilla o a la incredulidad en un PJ que exuda condescendencia y complicidad con la corrupción y los fallos con tarifa, como vemos con Medelius y León Alegría.
Claro, hay que enterrar a los muertos vivientes con fajín o curul que hicieron que reviente –a partir del detonante amazónico– esta honda crisis larvada. Un lunático en Palacio es un peligro. Linda con la locura anunciar –en medio de la tormenta y a puertas de nuevos paros– que a fin de año estaremos libres de la gripe porcina y de la crisis económica mundial, cuando el número de infectados aumenta exponencialmente o la producción nacional y la recaudación fiscal caen dramáticamente en los dos últimos trimestres y EEUU sigue empantanado. La negación de la realidad es enfermiza y grave. Podríamos explayarnos en la lastimera situación del Congreso y del PJ.
Pero, en realidad, es un hondo desgaste del régimen, de la forma de organizar y gestionar el Estado, de manejar la representación y tomar las decisiones políticas, de falta de control ciudadano y rendición de cuentas de las autoridades, de desconfianza en los liderazgos de las alturas, de nuevos actores –pueblos cansados del racismo y de la exclusión– que demandan un Perú justo, plurinacional y descentralizado, con democracia participativa y comunitaria, en que se cumplan compromisos, palabras empeñadas y actas firmadas.
Se trata de refundar el país, el manejo económico, la organización del Estado y de la sociedad para que sean de todos. No nos engañemos: el fondo se refiere al respeto a la gente, al control de la autoridad, a la participación en tomar decisiones, al reconocimiento de la plurinacionalidad, a recuperar el control sobre nuestros recursos naturales para que el país se beneficie de la renta que generan y los explote respetando el medio ambiente, con consulta y beneficio para los pueblos.
No se trata de unos tractores o una carretera. Se trata de dignidad, soberanía, derecho a ser dueños de nuestro futuro. Ello no sólo exige un nuevo Gobierno y nuevo Congreso, que son indispensables, sino una nueva Constitución y una Constituyente elegida por el pueblo, vigilante, que construya ese nuevo contrato social. En ese esfuerzo, hombres como Alberto Pizango y muchos otros que han abierto trocha para el cambio deben renovar una vieja política que ignora a las regiones, a los pueblos y a los liderazgos sociales. El cambio está naciendo.
12/07/09
– Publicado en La República, 7 julio 2009
– Javier Diez Canseco, miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO, es el responsable del Frente Único del Partido Socialista peruano
* Fuente: Sin Permiso
Artículos Relacionados
Por dos votos, un concilio aceptó que las mujeres tenían alma
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
19 años atrás 3 min lectura
Terrorismo contra terrorismo
por Haroldo Quinteros Bugueño (Iquique, Chile)
10 años atrás 4 min lectura
¡Alemania rechaza indemnizar a los griegos víctimas de la Wehrmacht pero paga pensiones a los fascistas españoles de la misma Wehrmacht!
por Yorgos Mitralias Γιώργος Μητραλιάς (Grecia)
10 años atrás 7 min lectura
Venezuela en el ojo de la tormenta intervencionista
por Diego Olivera Evia (Venezuela)
9 años atrás 6 min lectura
Ingobernabilidad en medio de la crisis económica: el caso de Tarapacá
por Patricio Vergara (Iquique, Chile)
10 años atrás 3 min lectura
Carta del Ministro de la Cultura de Venezuela a Joan Manuel Serrat: salud
por Farruco Sesto (Venezuela)
18 años atrás 7 min lectura
«Entre la gente más humilde encuentro el Chile que recuerdo. Un Chile modesto, comunitario»
por Isabel Allende
4 horas atrás
27 de diciembre de 2025
En este vídeo, la autora de la mítica novela ‘La casa de los espíritus’ (1982) hace un emocionante viaje a través de sus recuerdos y su literatura, destacando algunos de los aprendizajes más importantes de su vida. Isabel Allende ha conquistado el corazón y la mente de 80 millones de lectores en todo el planeta. En la actualidad, es la escritora viva más leída en español y su obra ha sido traducida a 42 idiomas.
Repudio a la liberación del represor argentino Eduardo Kalinec
por Familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia (Argentina)
4 horas atrás
27 de diciembre de 2027
Desde Historias Desobedientes / Internacional manifestamos nuestro rechazo absoluto a la liberación, en este mes de diciembre de 2025, de Eduardo Kalinec, condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
El Sahara Occidental y España: Historia, Política y Derecho
por Carlos Ruiz Miguel (España)
5 horas atrás
27 de diciembre de 2025
La conferencia introduce el seminario dedicado al 50 aniversario de la no descolonización del Sáhara Occidental, subrayando la persistencia del problema y su relevancia histórica, jurídica y política. Se destaca el silencio institucional y social existente en España sobre la responsabilidad como potencia administradora, así como las consecuencias geopolíticas derivadas del abandono del territorio en 1975.
¡Frente al avance de la reacción, el único camino es la organización!
por Bloque de Organizaciones Populares (Chile)
1 semana atrás
17 de diciembre de 2025
Que no nos engañen cuando hablan de libertad, porque esa es solo la libertad para los dueños del poder y del mercado para seguir explotando y oprimiendo. Hablan de orden y seguridad, pero nada cambiará mientras nuestras condiciones de vida sigan siendo las mismas y nuestros derechos continúen siendo negados.