Qué hacer con el Perú: ¿Disuasión o Cooperación?
por Jorge Montecino (Chile)
15 años atrás 3 min lectura
Las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de el Perú, José María Belaúnde, parecen continuar con la escalada de declaraciones entre Santiago y Lima. Esto debiera detenerse y ser los líderes políticos de ambos países quienes envíen mensajes de prudencia y busquen otras vías (diplomáticas entre otras) para superar esta nueva tensión y evitar al máximo utilizar los medios de prensa para enviarse recados.
Vale preguntarse entonces: ¿Qué hacer con las relaciones futuras con el Perú? Tenemos al menos dos opciones: una, mantener altos niveles de disuasión y por tanto, la hipótesis – aunque remota- de un conflicto bélico con el país vecino. Esto implica mantener la carrera armamentista y por supuesto el aporte de las ventas del cobre a las Fuerzas Armadas de Chile, de manera inalterable, que dicho de paso, mencionó el Canciller peruano.
Dos, cambiar nuestra postura estratégica y decidirnos a buscar vínculos de cooperación efectiva con un vecino que parece dolido y en ocasiones enfadado, pero que es necesario y está presente en la realidad regional. Buscar la evasión al tema, mediante el olvido – y expresar que no existen temas pendientes con el Perú, pero mantenemos la disuasión- en parte la opción mantenida por Chile, al parecer no está dando los frutos esperados.
La llamada dos agendas entre Chile y el Perú. Vale decir, la histórica y la de futuro, suponen un mecanismo capaz de separar dos momentos políticos distintos y construir confianza mutua entre ambos países, que reclaman un espacio para vivir y desarrollarse en paz y con armonía. Sin embargo, en la práctica parecen insuficientes, y la agenda histórica se sobreexpone y erosiona los espacios de dialogo y confianza mutua construidos.
Es tan cierto que la cooperación como instrumento político- por muy idealista que parezca- genera espacios antes impensados. El caso de Argentina, resulta paradigmático. Las relaciones pasaron del enfrentamiento bélico (1978) a la cooperación política, económica y comercial. Incluso en el ámbito militar, ambos países mantienen una fuerza militar conjunta para asumir un nuevo liderazgo regional y participar de esa manera en operaciones de paz.
Debemos ser capaces como país de generar una nueva arquitectura de relacionamiento con el Perú. Es un compromiso que debe asumir el Estado de Chile, en primer lugar, pero también otros actores fuera del Estado. Me refiero a organismos de la sociedad civil, instituciones privadas y todos quienes consideren que aportan a terminar con la disuasión y entiendan que la cooperación es un tema de futuro.
¿Quién debe asumir el liderazgo en este complejo proceso? Sin duda, Chile es el país con mayor liderazgo y por tanto, con la mayor responsabilidad política en este tipo de acciones. Por lo pronto, la Cancilleria debiera asumir que existen viejas categorías, aún en práctica, que es necesario desinstalar.
Respecto de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa, debe zanjar un dilema expresado en el Libro de la Defensa Nacional de Chile, que supone dos situaciones: disuasión para el norte y cooperación con los vecinos Bolivia y Argentina.
Tal vez ha llegado el momento de cooperar de manera unilateral también con el Norte, sin miramientos ni complejos históricos. De ocurrir dicho relacionamiento, General E. Donayre, se queda automáticamente sin discurso y además, debiera asumir su propio olvido. De lo contrario, pudiera darse, algún día, que el nacionalismo extremo en ambos países nos conduzcan a una escalada sin retorno y a un escenario, bélico, absolutamente impensado, y evitable. Estamos aún a tiempo de construir una interdependencia profunda, que garantice una relación estable sólida y duradera con el Perú. Para ello hay que entender que irremediablemente el futuro se construye hoy.
– El autor es Analista Internacional y Coordinador Ejecutivo del Observatorio de la Realidad Ciudadana, de UArcis Valparaíso.
Arena Pública, plataforma de opinión de UARCIS
* Artículo enviado a piensaChile por el periodista Jordi Berenguer
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