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Irán en la mira: La próxima guerra

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La Editorial Bantam Press Ltd de Londres ha anunciado que en el próximo mes de Junio saldrá a la venta el nuevo libro de John Pilger, titulado "Freedom Next Time”. Es un libro importante porque trata de la agenda secreta del ataque a Irán. Tony Blair, que con sus mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Irak ha enviado a la muerte un centenar de militares ingleses y ha provocado la masacre del pueblo iraquí, antes de salir de la escena política, parece estar dispuesto a tomar parte en un nuevo crimen, la guerra a Irán. Esta vez, no será como en Irak, donde había un pueblo exhausto por un embargo de 10 años y un ejército que podría ser derrocado muy fácilmente como en la realidad fue. Esta vez, en la guerra a Irán, por lo menos en principios no habrá necesitad de un ejercito de invasión. De hecho la agenda secreta (ya no tan secreta!) de esta nueva guerra tiene previsto bombardear a Irán desde una altura libre de riesgos, exactamente como hizo el democrático Bill Clinton en su destrucción de Yugoslavia.

Estadounidenses y británicos saben muy bien que, como los serbios, los iraníes son gente con una historia de autodefensa y que no están golpeados por los efectos de un largo bloqueo, como lo estaban los iraquíes en 2003.

La agenda secreta del ataque a Irán, como lo fue por la invasión e Irak, no tiene nada que ver con las armas de destrucción masiva. Irán no representa una amenaza nuclear y no hay ninguna evidencia que tenga las centrifugadoras necesarias para enriquecer uranio al grado de material armamentístico. Mohamed ElBaradei, director general de la AIEA, repetidamente ha dicho que sus inspectores no encontraron nada que respaldara las afirmaciones estadounidenses (e israelíes).

Irán no ha hecho nada ilegal, ni ha demostrado ambiciones territoriales, ni se ha implicado en la ocupación de un país extranjero, como bien hacen Estados Unidos, Reino Unido e Israel y siempre ha cumplido sus obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear, permitiendo a los inspectores de la agencia Atómica de ir a cualquier parte y ver cualquier cosa, a diferencia de Estados Unidos e Israel. Israel, aliado fiel de Estados Unidos, se ha siempre negado a reconocer el tratado de no proliferación nuclear (TNP) y tiene entre 200 y 500 armas termonucleares apuntando hacia Irán y otros estados de Oriente Medio. Entonces no es el caso de Irán, que no respecta las reglas. Son otros los países que se burlan del TNP, como India y Paquistán; ambos países han desarrollado sus armas nucleares, desafiando abiertamente al tratado y además el régimen de Paquistan ha exportado, a la luz del sol, su tecnología nuclear.

Irán simplemente ha reclamado su derecho, bajo los términos del TNP, a enriquecer uranio con propósitos pacíficos. Hay que acuerdan que en 1953 la CIA derrocó al gobierno democrático de Mohamed Mossadeq, un nacionalista que creía que el petróleo iraní pertenecía a Irán e pusieron al poder un títere cual fue el Sha que con su monstruosa policía secreta construyóó uno de los más sangrientos estados policiales de la era moderna. La revolución islamista, en 1979, fue inevitable. Hay también que recordar que Irán tuvo que soportar una invasión de Sadam Hussein, quien por entonces fue alentado y respaldado por los EEUU y el Reino Unido.

El libro de John Pilger es una abierta acusa a Tony Blair, que sabe muy bien las verdaderas razones de un ataque eminente y lo que va a desempeñar su ejercito. El verdadero motivo es que dentro de poco Irán tiene programada la conversión de sus petrodólares en activos denominados en euros. El efecto sobre el valor del dólar será significativo o mejor dicho desastroso, a largo plazo. Que el petróleo se comercie en dólares es de fundamento para mantener al dólar como la divisa de reserva mundial. Lo que el régimen de Bush teme no es a las ambiciones nucleares de Irán sino al efecto de que el cuarto mayor productor y comerciante mundial de petróleo rompa el monopolio del dólar. ¿Empezarán, entonces, los bancos centrales a cambiar sus reservas y, en efecto, a deshacerse del dólar? Sadam Hussein fue derrocado por esta misma razón.

La agenda secreta de esta nueva guerra, no plantea una invasión de todo el territorio iraní: los planes del pentágono prevén solamente la ocupación de una franja de tierra que se extiende junto a la frontera de Irak, es decir la provincia Khuzistán, donde se localiza el 90 por ciento del petróleo iraní.

De la próxima guerra en Irán y de sus causas se ocupa también William Clark, en el Proyecto Censurado. El proyecto censurado es un estudio que desarrolla anualmente la Universidad californiana Sonoma State, sobre las principales noticias censurada por los medio de información de los Estados Unidos. Según William Clark, ya candidato a la presidencia de Estados Unidos en las últimas elecciones presidencial, las causas de la posible invasión a Irán no son las armas de destrucción masiva, mas bien razones económicas. Actualmente el petróleo se contrata en dólares. Irán ya desde mediado del 2003 ha empezado a aceptar euro como pago por su petróleo y ahora tiene previsto instalar una bolsa de petróleo con ventas en euros o petroeuros. Claramente esto es un desafío directo a la supremacía del dólar en el mercado global del petróleo. La mayor parte de los países del mundo negocian el petróleo en el NYMEX (New York Mercantil Exchange), la bolsa de Nueva York y en el IPE (International Petroleum Exchange) de Londres. En ambas bolsas, dominada por las corporaciones estadounidenses, los productos petrolíferos se transan en dólares.

Si el plan de Irán tiene éxito, lo cual es muy probable, seria un estimulo mas para que los países del mundo empezaran a comprar euro y sacar dólares de sus reservas. Estos significarían una caída trágica del dólar y de la economía estadounidense.

En este momento quien sostiene el dólar de EEUU es la China, que es un exportador importante hacia Estados Unidos. Hoy China, después del Japón que con sus 800.000 millones de dólares es el país que detiene la más grande reserva en dólares, es la segunda reserva más grande, con 600.000 millones de dólares. Claramente una caída del dólar afectaría enormemente a este país. Entonces China tiene vinculación estrecha con el dólar y con Estados Unidos ya que Estados Unidos representa el principal mercado para sus productos. Pero, al mismo tiempo, China necesita del petróleo de Irán, su principal proveedor. El 28 de octubre de 2004, Irán y China firmaron un enorme acuerdo comercial de petróleo y gas, valorado entre 70 y 100 mil millones de dólares. China recibe actualmente de Irán el 13% de sus importaciones de petróleo.

¿Que pasaría con la invasión de Irán? Para William Clark lo más probable sería, como ya ocurrió en Irak, que caería la producción de petróleo en Irán y China se vería obligada a surtirse de petróleo desde Venezuela y sobre todo desde Rusia, dos países que también piensan al euro para su mercado petrolero. Entonces se vería obligada a sacar de su reserva los dólares y comprar Euro, lo que haría derrumbar el valor del dólar.

Según Clark en sustancia una intervención de EEUU en Irán muy probablemente iría a provocar desastre para EEUU, empeorando muchísimo la situación respecto del terrorismo internacional, y efectos nocivos sobre la economía de EEUU. Pero un desastre seria para todas las economías ya que el valor del petróleo se dispararía a un nivel tal que marcaría una depresión global. Claramente una invasión a Irán, tendría como consecuencia también un empeoramiento de las relaciones entre China y EEUU. China siendo miembro permanente de la ONU, utilizaría su veto en contra de una posible resolución de la ONU hacia una invasión de Irán. En este caso EEUU se vería obligado a una acción solitaria, a lo mejor junto solamente a Tony Blair. Esto dejaría el gobierno de Washington en un aislamiento total y terminaría para convencer a los otros países de la necesidad de abandonar el dólar en favor del euro, cosa que haría acelerar la caída del dólar y por consecuencia, la economía estadounidense. Lo lógico, concluye William Clark seria que EEUU acepte un sistema dual, de doble divisa, Dólar y Euro que llevaría a una caída aceptable del dólar. Pero la administración Bush parece no entender razones, parece intencionada solamente a invadir a Irán.

Esta lógica de guerra del Gobierno EEUU lleva a pensar que después de Irak e Irán en la mira caería el gobierno de Venezuela de Hugo Chávez, que va mas allá del simple pasaje del dólar al Euro. Chávez esta pensando y proponiendo a los demás países de la región latinoamericana la creación de un Banco Central Latinoamericano, una Moneda única Latinoamericana y de hecho la integración del hemisferio latinoamericano y caribeño. Esto afectaría todavía mas la economía estadounidense: por un lado aceleraría la caída del dólar, por el otro la perdida del principal mercado de los Estados Unidos. América Latina es desde siempre el "patio trasero" de los Estados Unidos, el mercado natural de sus comercios. No podría permitir sin lucha alguna la perdida de su mercado natural.

Entonces después de Irak, Estados Unidos tiene en la mira a Irán y más adelante a Venezuela. Habría otro país mas, miembro de la OPEP que podría ser un posible aliado de los tres nombrados, es decir Libia. La Libia de Kaddafi por muchos años ha representado un gran enemigo para los Estados Unidos, hasta la grave crisis de 1985 que determinó el bombardeo mismo de Libia por la fuerza aérea Estadounidense. últimamente sin embargo parece que los Estados Unidos, por intermedios de sus aliado (Inglaterra, Francia e Italia), están intentando acercar Libia a los países occidentales, alejándola de una posible alianza estrecha con los países OPEP en abierta ruptura con EE.UU. (Irán y Venezuela).

El rol de Libia podría ser determinante para las futuras decisiones de la OPEP. Libia representa uno de los 20 principales productores mundial de petróleo (1,5 millones de barriles diario), pero con una reserva enorme. Actualmente los datos conocidos ponen a Libia entre los primeros 10 países de mayor reserva de petróleo al mundo, pero es muy probable que haya inmensas reservas de petróleo en la zona desértica, en el sur del país, todavía no explorada. Su peso podría ser entonces mucho mayor todavía. Por lo cual para los Estados Unidos y países occidentales es fundamental tratar de aliarse con este gigante del petróleo. Veremos en los próximos meses si continúa el acercamiento de Libia a los países occidentales con el fin de alejarse de los países "enemigos".

La demostración que el problema no son las armas de destrucción, tenemos el caso de Corea del Norte, que si tiene de verdad armas atómicas y también misiles capaces de llevar las armas a cientos de kilómetros de su territorio. Pero Corea del Norte no tiene petróleo y entonces no representa un enemigo para la economía EE.UU..

Caracas, 10/03/06
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