Blasfema quien difunde odio y proclama «Dios por encima de todos»
por Leonardo Boff (Brasil)
7 años atrás 5 min lectura

No querría haber tenido que escribir este artículo. Pero la aguda crisis política actual y el abuso que se hace del nombre de Dios provocan la función pública de la teología. Como cualquier otro saber, ella tiene también su responsabilidad social. Hay momentos en que el teólogo debe descender de su cátedra y decir una palabra en el campo de lo político. Eso implica denunciar abusos y anunciar los buenos usos, por más que esta actitud pueda ser incomprendida por algunos grupos o tenida como partidista, lo cual no es así.
Me siento, humildemente, en la tradición de aquellos obispos proféticos como Dom Helder Câmara, de los cardenales don Paulo Evaristo Arns (recordemos el libro que ayudó a derrocar la dictadura: Brasil Nunca Más) y don Aloysio Lorscheider, del obispo don Waldir Calheiros, y de otros que en los tiempos sombríos de la dictadura militar de 1964 tuvieron el coraje de levantar su voz en defensa de los derechos humanos, contra las desapariciones y las torturas realizadas por los agentes del Estado.
Vivimos actualmente en un país desgarrado por odios viscerales, por acusaciones de unos contra los otros, con palabras de bajísimo nivel y con noticias falsas (fake news), difundidas hasta por la máxima autoridad del país, el actual presidente. Con ello muestra la falta de compostura en su alto cargo y las consecuencias desastrosas de sus intervenciones, además de los despropósitos que profiere aquí y en el exterior.
Su lema de campaña era y sigue siendo “Dios por encima de todos y Brasil por encima de todo”. Tenemos que denunciar la utilización que hace del nombre de Dios. El segundo mandamiento divino es claro: “no usar el santo nombre de Dios en vano”. Sólo que aquí el uso del nombre de Dios no es solo un abuso, representa una verdadera blasfemia. ¿Por qué?
Porque no es posible combinar Dios con odio, con elogio a la tortura y a torturadores y con amenazas a sus opositores como hacen Bolsonaro y sus hijos. En los textos sagrados judeocristianos Dios revela su naturaleza como “amor” y como “misericordia”. El “bolsonarismo” lleva a cabo una política de confrontación con los opositores, sin diálogo con el Congreso, la política entendida como un conflicto, de corte fascista. Esto no tiene nada que ver con Dios-amor y Dios-misericordia. Consecuentemente propaga y legitima, desde arriba, una verdadera cultura de la violencia, permitiendo que cada ciudadano pueda poseer hasta cuatro armas. Un arma no es un juguete del jardín de infancia, sino un instrumento para matar o para defenderse mutilando o matando al otro.
Se considera religioso, pero es de una religiosidad rencorosa; aparece despojado de sacralidad y con un perturbador vacío de espiritualidad, sin sentido de compromiso con la vida de la naturaleza ni con la vida humana, especialmente con la de aquellos que tienen menos vida. Con propiedad afirma a menudo el Papa Francisco que prefiere un ateo de buena voluntad y ético que un cristiano hipócrita que no ama a su prójimo, ni tiene empatía con él, ni cultiva los valores humanos.
Cito un texto de uno de los mayores teólogos del siglo pasado, hecho cardenal al final de su vida, el jesuita francés Henri De Lubac:
«Si falto al amor o si falto a la justicia me alejo infaliblemente de Vos, Dios mío, y mi culto no es más que idolatría. Para creer en Vos debo creer en el amor y en la justicia. Vale mil veces más creer en estas cosas que pronunciar Vuestro nombre. Fuera de ellas es imposible que yo os encuentre. Aquellos que toman por guía el amor y la justicia están en el camino que los conduce a Vos» (Sur les chemins de Dieu, Aubier 1956, p.125).
Bolsonaro, su clan y seguidores (no todos) no se guían por el amor ni aprecian la justicia. Por eso están lejos del “milieu divin” (T. de Chardin) y su camino no conduce a Dios. Aunque haya pastores neo-pentecostales que vean en él a un enviado de Dios, eso no cambia en nada la actitud del presidente, al contrario agrava aún más la ofensa al santo nombre de Dios, especialmente al colgar en internet un youtube pornográfico contra el carnaval.
¿Qué Dios es ese que le lleva a quitar derechos de los pobres, a privilegiar a las clases acomodadas, a humillar a la personas mayores, a rebajar a las mujeres y menospreciar a los campesinos, sin la perspectiva de poder tener una pensión en la vejez?
El proyecto de la Seguridad Social crea profundas desigualdades sociales, Y todavía tienen la desfachatez de decir que está creando igualdad. Desigualdad es un concepto analítico neutro. Éticamente significa injusticia social. Teológicamente, es un pecado social que niega el designio de Dios de reunir a todos en una gran comensalidad fraternal.
El economista francés Thomas Piketty, famoso por su libro El Capital en el siglo XXI (FCE 2014), escribió también un libro entero sobre La economía de las desigualdades (Siglo veintiuno 2015). El simple hecho, según él, de que cerca del 1% de multibillonarios controlen gran parte de los ingresos de los pueblos y en Brasil, según el especialista del ramo Márcio Pochmann, los seis mayores billonarios tengan la misma riqueza que los 100 millones de brasileros más pobres (JB 25/9/2017), da muestra de nuestra injusticia social.
Nuestra esperanza es que Brasil es mayor que la irracionalidad reinante y que saldremos mejores de la actual crisis.
–El autor, Leonardo Boff, es teólogo y comentó La oración de san Francisco por la Paz, Sal Terrae 2009.
Traducción de Mª José Gavito Milano
Artículos Relacionados
Agudo análisis de exseminarista sobre iglesia local: Diócesis carece de conducción pastoral
por Anyelina Rojas Valdés (Iquique, Chile)
5 años atrás 12 min lectura
“Quien odia al hermano es un asesino”
por Leonardo Boff (Brasil)
7 años atrás 4 min lectura
Iglesia Metodista: "Con humildad pedimos perdón por no haber sido una Iglesia que haya develado el pecado de la injusticia social"
por Iglesia Metodista (Chile)
6 años atrás 5 min lectura
Otra iglesia es posible…. ¡Democratizándola!: «No nos robarán la esperanza»
por Laicas y Laicos (Maipú, Chile)
7 años atrás 2 min lectura
Arde Notre Dame
por Faustino Vilabrille (Linares, España)
7 años atrás 4 min lectura
Karadima: El ocaso de la impunidad protegida
por
7 años atrás 6 min lectura
El complejo militar-industrial-tecnológico está sentando las bases para un sistema de control sin parangón en la historia
por Inversión racional
2 horas atrás
06 de noviembre de 2025
Lorenzo nos sumerge en un análisis sin precedentes sobre el avance hacia una dictadura digital global y la erosión sistemática de nuestras libertades individuales.
Nuevo alcalde de Nueva York: «»Soy joven, soy musulmán y soy socialista democrático»
por Medios Internacionales
1 día atrás
05 de noviembre de 2025
Lo mejor de todo es el discurso de victoria donde le dice directamente a Trump: «Soy joven, soy musulmán, soy socialista democrático y no voy a pedir perdón por nada de esto. Para llegar a nosotros tendrás que pasar por encima de todos nosotros».
Sáhara: colonialismo español, ocupación marroquí y traición de Pedro Sánchez
por La Base (España)
7 horas atrás
06 de noviembre de 2025
Pablo Iglesias, Irene Zugasti, Manu Levin y Laura Arroyo analizan la traición del Gobierno español al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara, que refuerza la agenda marroquí cuando se cumplen 50 años de la Marcha Verde.
Sobre la autonomía del Sáhara: «¡El País miente a sus lectores!»
por NoTeOlvidesDelSahara
1 día atrás
05 de noviembre de 2025
Si la ONU viera imposible el referéndum, ¿por qué sigue prorrogando cada año el mandato de la MINURSO, cuya misión incluye la organización de ese referéndum de autodeterminación? De hecho, la propia resolución 2797 (2025) prorrogó, como siempre, la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, no una misión para supervisar una autonomía negociada.