Luisa Toledo, una pena que dobla las rodillas
por Aldo Torres Baeza (Chile)
9 años atrás 5 min lectura
Incansable, diminuto, invisible, el tiempo tiene esa extraña costumbre de estar siempre transcurriendo. Caen y caen los segunditos, que se convierten en minutos, en horas, en días y años, pronto se cumplirán 30 desde el día en que esas oscuras balas disparadas por la dictadura penetraron en el cuerpo de los hermanos Vergara. Los años se amontonan, y Luisa Toledo, su madre, sigue de pie. De pie está, aunque una pena, una pena que ya es costra en el alma, le dobla las rodillas en el silencio de las noches.
Ella, la madre, que los bañó en las aguas de su útero, que tomó sus manitos de niños y los invitó a recorrer la vida, que los alimentó con la leche que mágicamente brotó de sus pechos, ella, su madre, no volvió a experimentar nunca más el calor de sus presencias. No volvió a escuchar sus voces, ni a mirar sus ojos, ni a tocar las manos. Nunca, nunca más. Rafael y Eduardo, sus hijos, cometieron aquel condenable crimen que les costó la vida: no acomodarse al pensamiento único.
¡En que Banco de la Justicia Universal se pagará a la madre el dolor que sintió aquel día en que la muerte, vestida de verde y cargando un fusil, le robó a sus dos hijos!, aquel miserable día en que le apagaron los colores, las primaveras y los cantos, aquel remoto día que ella quisiera borrar, porque desde ese día sus ojos nunca más volvieron a encenderse, su alma se atestó de ruidos y el corazón de tristeza, de la tristeza más honda y penetrante que puede experimentar un ser humano: la muerte de un hijo, de Rafael y Eduardo, sus dos hijos.
Yo no sé qué piensa quien pide que olvide, que perdone, que de vuelta la página. Yo no entiendo como alguien que no vivió eso, alguien al que no le rajaron el pecho y le mutilaron la vida, puede pretender algo así.
Es cierto, han pasado 30 años, y si, vivimos en otro Chile. Pero el tiempo tiene leyes, sobre todo una: lo que fue, fue, y lo que fue es que a Luisa Toledo le arrebataron a sus hijos.
Yo no puedo pedirle nada, señora Luisa, solo puedo mirarla de lejos y admirar la fuerza interior que la mantiene en pie. De pie está, aunque sé que una pena le dobla las rodillas en el silencio de la noche. ¡Pero nadie puede verla, que nadie lo sepa! Porque usted es la dignidad tomando el cuerpo de una mujer, y la dignidad no se quiebra, la dignidad transforma la tragedia en valentía.
Galeano decía que las madres de Plaza de Mayo son un ejemplo de salud mental, usted también lo es, señora Luisa, porque usted también se negó a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria. No solo eso, también es ejemplo de fuerza, de tenacidad, de dignidad, porque usted se negó pactar con los asesinos de sus hijos, usted despreció esas leyes que dejaron cuando le arrebataron la justicia. Usted sigue de pie, porque usted es fuerza, aunque sé que cuando sale a recorrer las calles de su población, una silenciosa lágrima recorre sus mejillas, mientras, de reojo, observa el mural que recuerda a Rafael y Eduardo, sus dos hijos robados por la muerte.
Y yo sé que usted rápidamente limpia esa lágrima, levanta su pecho de mujer digna, disipa esa espesa amargura que revolotea en su garganta, y entonces, cansada, vuelve a levantar la voz que resucita la memoria.
Poco queda para la conmemoración de los 30 años del asesinato de los hermanos Vergara Toledo, otra vez se levantaran las barricadas en las poblaciones, el fuego será portada de diarios, la prensa mostrará como se enfrentan carabineros versus pobladores.
Y como todos los años, poco se hablará del trasfondo de esta fecha, nadie nombrará a los asesinos: Alex Ambler Hinojosa, Jorge Marín Jiménez, Francisco Toledo Puente y Mauricio Muñoz Cifuentes (misteriosamente absuelto de cargos).
Poco se hablará del montaje del asalto al almacén y como mintió la prensa de la época. Tampoco dirán lo que concluyó la comisión Rettig: «Rafael Vergara fue ejecutado por agentes estatales, y no carabineros, estando ya herido y en poder de quienes lo mataron, en violación de sus derechos humanos. Respecto de su hermano, Eduardo Vergara, no pudiendo la Comisión determinar las circunstancias precisas en que se produjo el enfrentamiento ni la participación que él hubiera tenido, considera que pereció víctima de la situación de violencia política”.
Pero sí se hablará de los asaltos, enfrentamientos, balas y barricadas. Y si, probablemente esos niños que devolverán el plomo de carabineros saben poco de la historia de este país, pero en vez de seguir condenándolos, tratándolos de delincuentes, de vulnerables, de esa cosa que llaman “riesgo social”, y otras etiquetas que lo único que hacen es seguir alimentado la frustración y la rabia, enseñémosle de la historia, contémosle que sucedió en Chile, procuremos así que ellos se sientan parte de una historia común, animada por esfuerzos y logros, pero también por grandes errores y tragedias.
Y cuando el día pase, cuando se apaguen las barricadas, y el aire disipe el humo, y carabineros vuelva a sus cuarteles, y la gente a sus rutinas, usted, señora Luisa, otra vez será azotada por esa penetrante angustia que seguirá transformando en valentía, en orgullo y dignidad. Porque usted será para siempre la madre de Rafael, Eduardo y Pablo, y sus hijos seguirán siendo sus hijos. Porque nadie ni nada puede romper el lazo más sagrado de todos: ser madre.
En fin, lo que fue, fue, y seguirá siendo. En vez de olvidar, lo que nos queda es aprender de la historia, para hacerla y no padecerla. Y para gritar con todas las fuerzas: ¡Nunca Más!
©2015 Politika | diarioelect.politika@gmail.com
Artículos Relacionados
La historia de tres presos políticos de San Antonio
por Medios
3 años atrás 17 min lectura
20 argumentos que desmienten mitos en torno a la migración en Chile
por Arturo Subercaseaux (Chile)
6 años atrás 4 min lectura
¡Fuera el criminal Piñera! ¡Alto a la represión!
por Organizaciones Populares y Asambleas Territoriales (Chile)
3 años atrás 5 min lectura
Activista: «Colombia está llena de miedo porque tenemos unas autoridades corruptas»
por Actualidad RT
5 años atrás 1 min lectura
“A las mujeres buenas que se quedan en su casa, cuidando a sus hijos, no les pasan estas cosas”
por Antonella Estévez (Chile)
7 años atrás 5 min lectura
Joven Mapuche baleado, símbolo de la represión del Estado
por Diego Ancalao (Wallmapu, Chile)
7 años atrás 7 min lectura
Firmas al Presidente Gabriel Boric por Julian Assange. Informar No Es Delito
por Colegio de Periodistas (Chile)
14 segundos atrás
Como país sede de la conmemoración de la Unesco del Día Internacional de la Libertad de Prensa el pasado 3 de mayo, nuestro gobierno se comprometió una vez más con los derechos humanos. Es por esto que solicitamos a usted niciar acciones diplomáticas que tiendan a la liberación de Julián Assange.
El ocaso de un Orden Mundial decadente
por Níkolas Stolpkin (Chile)
14 horas atrás
Quienes quieran ver el conflicto bélico en Ucrania como cualquier conflicto bélico, están muy equivocados. El desenlace podría traer grandes cambios. Cambios que podrían asemejarse a los ocurridos terminada la Segunda Guerra Mundial.
España: alianza “político mediática” busca que la sociedad civil olvide la existencia del pueblo saharaui
por Alfonso Lafarga (España)
12 horas atrás
15 de mayo de 2024
Para la activista saharaui la responsabilidad de España no solo es moral o ética, “es sobre todo política y jurídica, que debe y puede asumir”, pues sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental mientras no se descolonice la última colonia en África”.
Los párrafos de la condena a Llaitul que amenazan la libertad de expresión
por Myrna Villegas Díaz (Chile)
4 días atrás
A tan solo tres días de haberse celebrado en Santiago un gran encuentro en defensa de la libertad de expresión, el dirigente de un grupo activista mapuche ha sido condenado a severas penas por delitos contra el orden público de la Ley de Seguridad del Estado (LSE) y otros delitos comunes.