Joven Mapuche baleado, símbolo de la represión del Estado
por Diego Ancalao (Wallmapu, Chile)
6 años atrás 7 min lectura
El Estado, como dijo Max Weber, es una asociación que reivindica el monopolio del uso legítimo de la violencia. Recuerdo esto, porque ya suman 15 los Mapuche asesinados, en “democracia”, aun así, hay quienes siguen negando la violencia del Estado.
¿Por qué cuesta tanto reconocer la verdad? Admitir que los asesinos de estos 15 Mapuche, en su mayoría han sido agentes del Estado. Algunos de estos jóvenes, como José Huenante, aún continua desaparecido, luego de su detención por carabineros en el año 2005. A Alex Lemun (2002) y Matías Catrileo (2008) los mataron de un tiro por la espalda; Jaime Mendoza Collío, en 2009, también murió por impacto de bala; los hermanos Agustina y Mauricio Huenupe Pavian en 2001, fueron asesinados por un grupo paramilitar.
Han perdido la vida también, Jorge Suárez Marihuan, Julio Huentecura, Zenén Díaz Nécul, Juan Collihuín, Johnny Cariqueo, Rodrigo Melinao, José Quintriqueo, Víctor Mendoza Collío y la esposa de Rubén Collío, Macarena Valdés, quien amaneció colgada en su hogar, tras amenazas de la empresa RP Global por su oposición a la instalación de torres de tensión en Tranguil, Región de Los Ríos.
La impunidad es inaceptable. Algunos delincuentes ni siquiera han sido juzgados, no han estado ni un solo día encarcelados, al contrario, muchos fueron premiados con ascenso en sus funciones policíacas. Sí el Estado no hace justicia, ¿quién debe hacerla? Hay que decirlo claramente: se han violado los derechos humanos del pueblo Mapuche y lo ocurrido con Brandon Hernández Huentecol es una muestra más de ello, los organismos internacionales deben pronunciarse.
Informes acreditan que en las comunidades Mapuche Cuyinco, Pascual Coña, Rukañanco, Pichiloncoyan y Temulemu, ha tenido lugar una serie de violaciones a la legalidad y los derechos del Pueblo Mapuche:
- Se ha violado el Derecho a la integridad personal y Garantías Judiciales, Art. 5º y 8º de la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
- Ha tenido lugar violación del Principio de Legalidad, pues no se exhiben órdenes judiciales al momento de detener y allanar (Art. 9º). Yo mismo junto a mi hermano José Ancalao, fuimos víctima de violación por parte de la PDI en lo referente a este artículo.
- Se ha violado el Derecho de Rectificación o de Respuestas. Luego de detenciones, medios informativos publican informaciones inexactas y agraviantes en contra de dirigentes Mapuche.
- Se viola el Derecho de Protección de la honra y la Dignidad. La policía toma fotografías y filmaciones de la comunidad sin su consentimiento (Art. 11º CIDH).
- Se viola el Derechos del Niño.
- Se detuvo a menores y fueron esposados, insultados y golpeados por personal policial, Art. 19º CIDH.
- Se viola el Derecho a la Libertad de Conciencia y Religión.
- Se ha detenido, insultado y golpeado a una machi, máxima autoridad religiosa Mapuche (Art. 12º CIDH).
¿Qué quiere decir entonces el “Monopolio del uso legítimo de la violencia”? El monopolio se refiere al derecho legal y exclusivo del Estado, y en cuanto a legítimo, viene del latín legitimus que significa fijado por la ley, hace referencia a algo verdadero, que está de acuerdo con la razón o con lo que se considera justo o razonable y, violencia es el uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente, para dominar a alguien o imponer algo.
Entonces, podemos concluir, que el uso de la violencia del Estado hacia el pueblo Mapuche es ilegitimo, es decir, no está de acuerdo con la razón o con lo que se considera justo. Si justo es dar a cada quien lo que se merece, nos merecemos que nos devuelvan el territorio que nos pertenece; que respeten nuestros derechos políticos, culturales y económicos; que no que nos den golpes, cárcel y muerte. En cuanto al monopolio en el ejercicio de la fuerza para un fin, ¿qué fin sería ése? No es para proteger al débil, según se ve, sino para dominar al débil, para proteger a los poderosos. Por la conducta demostrada por los agentes del estado, nos están obligando a resistir las leyes y los procedimientos arbitrarios e ilegítimos, mediante la fuerza o la desobediencia civil, como diría Gandy.
Una “la ley injusta no es ley, sino violencia”, es decir, que ninguna ley que erosione los derechos del niño y de pueblos indígenas puede ser ley. Digo lo anterior a propósito de algunos políticos y empresarios que plantean aplicar todo el rigor de la ley. Sin embargo, la ley no gobierna en esta región, no cuando al Mapuche se le niegan sus derechos ancestrales o nos rechazan en los hospitales, no cuando nos tratan como extranjeros en nuestra propia tierra acribillando niños y jóvenes inocentes como, ocurrió con Brandon Hernández Huentecol.
Brandon es una víctima más de la represión hacia nuestro pueblo: fue reducido, golpeado y, una vez, inmovilizado, recibió un cobarde balazo por la espalda que llenó su cuerpo de cien perdigones. Propinados por aquéllos que en su himno dicen: ¡“Soy del débil el protector” Carabineros de Chile!. Indiscutiblemente, deben cambiar su himno o cambiar ellos.
Pero, ¿por qué el Estado ha hecho esto? Marx y Engels en su publicación de 1848 afirmaban: “Los gobiernos… eran prolongaciones de los intereses de los dueños del capital, los empresarios”, aunque no soy de esa ideología, podemos concordar, que no se equivocaron, las pruebas son irrefutables: SQM, PENTA, CORPESCA y las forestales que han financiado políticos para que le administren el Estado. De tal modo, que carabineros llega a parecer el niño de los mandados.
Lo ocurrido al joven Mapuche, para el Estado, al parecer, no tiene importancia, ya que ninguna autoridad se ha pronunciado seriamente. Su actuar nos recuerdo al conquistador español: Pedro de Valdivia promovía un castigo ejemplar, ordenando «Cortadles a todos la mano derecha y las narices y soltadles para que su pueblo se aterre y se someta”. Pero al recibir a sus peñis mutilados, los Mapuche, dijeron: «Bajo estos sólo sufrimientos tendremos y si la tierra debe regarse con sangre, más vale que también corra la sangre de los winkas» (discurso Toqui Pelantaro de Purén). Y nunca se sometieron. ¡Hoy tampoco lo haremos!.
Si el joven Huentecol, se apellidara Larraín, ¿lo habrían detenido? La experiencia dice que no. El hijo de Carlos Larraín, quedó en libertad, tras atropellar y matar a un humilde trabajador. Si el policía disparara al hijo de Larraín, por la espalda, ¿lo habrían dejado en libertad, con entera impunidad?. ¿Lo querrían trasladar a un hospital público, contra la voluntad de los médicos, por el delicado estado de salud del joven?. Lo dudo. Debemos terminar con este trato desigual de una vez por todas.
Si quisiéramos resumir las causas generales de las persecuciones a nuestro Pueblo Mapuche, necesitaríamos decir que las estructuras del poder político quieren mantener, sustancialmente, intactos los muros de la desigualdad y proteger con ese muro al poder económico que mantiene sitiado todo el Wallmapu de plantaciones forestales que les permiten mantener y profundizar la pobreza en nuestro territorio.
Si los políticos del Poder Ejecutivo y del Congreso dejaran de escuchar a sus financistas, podrían resolver el problema, pero los parlamentarios, especialmente, los de la Araucanía, lo único que han hecho es guardar silencio y boicotear, cualquier iniciativa positiva hacia nuestro pueblo. “La cobardía, decía Lasarte, donde quiera que exista, engendra la violencia. Y de la muerte de los justos somos todos culpables”. ¡Qué duda cabe!, la violencia que vivimos no es gracias a la valentía de los políticos, sino, por el contrario.
Por lo tanto, ¿por qué debe un ciudadano Mapuche someter su conciencia ante políticos que prefieren vernos sufrir? Nosotros no debemos jamás arrodillarnos ante la tiranía de esa minoría política y económica. Me niego a darme por vencido y a guardar silencio frente a las víctimas de nuestro pueblo, ¿quiénes somos nosotros para permitirnos guardar silencio?. Si no actuamos es seguro que inocentes seguirán pagando el precio de nuestro silencio.
Mas sobre el tema:
Comunicado Público Familia Hernández Huentecol ante la situación de su hijo Brandon y las mentiras de Carabineros y Gobierno
por Familia Hernández Huentecol (Wallmapu, Chile)
Publicado el 23 diciembre, 2016
Cobarde carabinero acribilla a comunero mapuche por la espalda
por Dr. Tito Tricot (Chile)
Publicado el 20 diciembre, 2016
“Disparar por la espalda a un joven en el piso es delito de homicidio”
por Prensa Oficina Parlamentaria Alejandro Navarro (Chile)
Publicado el 19 diciembre, 2016
Artículos Relacionados
Colombia: La reforma que rebalso el vaso y ya cuenta decenas de muertos
por Medios
1 año atrás 1 min lectura
El caso Assange: "Un sistema asesino se está creando ante nuestros ojos"
por Daniel Ryser e Yves Bachmann (Suiza)
2 años atrás 35 min lectura
A dos años de su muerte aún no hay justicia para Macarena Valdés
por Andrea Bustos C. (Chile)
4 años atrás 3 min lectura
La libertad de expresión se termina en la apología del terror
por Jorge Escalante (Chile)
4 años atrás 6 min lectura
Trece presos saharauis llevan un mes en huelga de hambre para que se anule el juicio militar que les condenó
por Alfonso Lafarga (España)
6 años atrás 6 min lectura
Comisión Valech: El secreto que no permite conocer qué pasó ¿Protección a las víctimas o a los criminales?
por Mario López M.(Chile)
6 años atrás 10 min lectura
Colombia: El campesinado defiende a Petro y mantiene independencia política para construir poder popular
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
2 horas atrás
Más de un cuarto de siglo de vida acumula el Coordinador Nacional Agrario de Colombia, CNA, una articulación de campesinas y campesinos pobres, pequeños y medianos productores agropecuarios, indígenas y afrocolombianos, campesinos sin tierra, obreros y jornaleros que se desempeñan en lo agrario, lo rural, la pesca, la agrominería, y el trabajo asociativo y cooperativo.
Nueva Constitución: «Como pueblo no tenemos más opción que la esperanza y no tenemos más refugio que la verdad»
por Jorge Baradit M. (Chile)
2 horas atrás
Ahora lo importante, lean la Nueva Constitución, huele a flores de primavera, pero nunca olviden que también huele a sangre sobre la que se ha levantado este país doloroso. Honremos lo que hemos perdido, tenemos el DEBER de soñar, como pueblo no tenemos más opción que la esperanza y no tenemos más refugio que la verdad.
¡Que poco sabemos de la historia de Chile (III)
por Felipe Portales (Chile)
3 días atrás
Se ha sabido que la Constitución de 1925 buscó sustituir el desprestigiado régimen parlamentario oligárquico, incorporando a los emergentes sectores medios al aparato del Estado y buscando implantar un modelo de industrialización basado en la sustitución de importaciones. Pero lo que se ha mantenido eficazmente oculto -¡hasta el día de hoy!- es que junto con ello se reprimió fuertemente a los sectores proletarios mineros y urbanos que intentaron también adquirir protagonismo en nuestra sociedad.
En el Sáhara Occidental: «El muro de la vergüenza marroquí»
por Eduardo Galeano (Uruguay)
2 semanas atrás
Y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que desde hace 20 años perpetúa la ocupación marroquí del Sáhara occidental. Este muro, minado de punta a punta y de punta a punta vigilado por miles de soldados, mide 60 veces más que el Muro de Berlín.