Teatro y Guerra: la absurda ironía de la humanidad
El teatro, siempre listo para hurgar en las heridas más profundas, se erige como el cronista rebelde de la humanidad, reflejando sin tapujos tanto nuestras miserias como esos fugaces instantes de gloria. No tiene miedo de mirar de frente la brutalidad de la vida; más bien, la invita al escenario y le dice: «¡Ven, muestra tu rostro!» ¿Y qué mejor manera de desnudarnos que a través de esta forma de arte provocativa, que expone la hipocresía de nuestras sociedades y desafía las normas con cada acto?
Emmanuel Todd: «Alemania decidirá si vuelve la paz a Ucrania»
Para el científico social francés, Occidente ya ha perdido la guerra en Ucrania. Ahora Alemania debe romper con Estados Unidos y hacer las paces con Rusia.
Sur global por la Paz
Hay en la política mundial señales explícitas que demuestran el nacimiento de un nuevo orden mundial multipolar. Propongo desentrañar la complejidad de esta crisis mundial para tratar de ver cómo nuestra Ibero América se puede insertar en este nuevo orden multipolar, integrada como un bloque diferenciado, abogando por la paz, la cooperación y una real igualdad jurídica entre los Estados.
Reuter dice: «Putin ofrece la Paz antes de que sea tarde»
El presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin ofrece un alto el fuego en Ucrania antes de que tal como ha denunciado hoy Orbán, la situación sea irreversible para el conjunto de la Unión Europea cuando su armamento de largo alcance comienza a atacar suelo ruso.
Chilenas y chilenos de origen palestino y de origen judío en contra del genocidio y a favor de una paz justa
«La memoria de nuestras historias de dolor cobra toda su fuerza y sentido cuando nos permite empatizar y ponernos en la piel de las y los perseguidos, cuando defendemos y luchamos por la justicia y dignidad propia y la del otro, cuando somos a la vez judíos y palestinos una sola humanidad. No permitamos que una nueva página de duelo se sume a los anales de la historia en la apatía.»
Fidel en la Naciones Unidas, 1979: "Si no resolvemos pacífica y sabiamente las injusticias y desigualdades actuales, el futuro será apocalíptico"
No he venido aquí como profeta de la revolución; no he venido a pedir o desear que el mundo se convulsione violentamente. Hemos venido a hablar de paz y colaboración entre los pueblos, y hemos venido a advertir que si no resolvemos pacífica y sabiamente las injusticias y desigualdades actuales el futuro será apocalíptico.
El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la ignorancia. No pueden tampoco matar la justa rebeldía de los pueblos y en el holocausto morirán también los ricos, que son los que más tienen que perder en este mundo.
"La Paz es fruto de la Justicia" (Isaias, 32-17)
Este sacerdote es el del Hogar de Cristo. Aquí están nuevamente los sacerdotes jesuítas, una vez más como el padre Mariano Puga y Felipe Berríos y tantos otros que ya se nos fueron o que fueron asesinados durante la dictadura, poniendo el pecho y su voz a la represión. ESTOS SON LOS VERDADEROS CRISTIANOS .
"Si el cristiano cree en la fecundidad de la paz para llegar a la justicia, cree también que la justicia es una condición ineludible para la paz."
»No deja de ver que América Latina se encuentra, en muchas partes, en una situación de injusticia que puede llamarse de violencia institucionalizada cuando, por defecto de las estructuras de la empresa industrial y agrícola, de la economía nacional e internacional, de la vida cultura y política, «poblaciones enteras faltas de lo necesario, viven en una tal dependencia que les impide toda iniciativa y responsabilidad, lo mismo que toda posibilidad de promoción cultural y de participación en la vida social y política», violándose así derechos fundamentales. Tal situación exige transformaciones globales, audaces, urgentes y profundamente renovadoras. No debe, pues, extrañarnos que nazca en América Latina «la tentación de la violencia». No hay que abusar de la paciencia de un pueblo que soporta durante años una condición que difícilmente aceptarían quienes tienen una mayor conciencia de los derechos humanos.«
¡Unidad y esperanza!
El pueblo chileno ha dado, en menos de tres meses una muestra formidable de su voluntad y deseo de vivir en paz y libertad. Ha expresado que no habrá rey ni tiranía que le impida moverse por este suelo que es suyo y en el que están enterrados sus ancestros. Que esta Oligarquía política, económica y civil, debe ceder el poder constituido a la voluntad y poder constituyente de la población expresada libre y autónomamente en forma democrática para elegir autoridades respetables, legítimas de origen y controlables por quienes los eligen.
La paz de los ilusos
La calcopirita de cobre es un mineral frecuente de encontrar, y que tiene una sutil y dorada belleza: semeja el oro. De ahí viene su apodo: el oro de los ilusos o de los tontos, por cuanto han sido miles, los que dejándose llevar por su dorada apariencia lo han confundido con tan preciado metal y se han abocado a las fantasías más delirantes de riqueza.
Algo similar, sucede en el Chile de hoy. Hay quienes pregonan por una falsa paz, una paz de ilusos, y que los encandila como si fuera la promesa de un paraíso perdido.
La paz por la que pregonan está vacía de vacía de contenido y sólo apela a la fuerza de la represión y de las armas. Una paz que tiene indicadores o supuestos engañosos, apelando al orden y la tranquilidad, confundiendo el silenciar el clamor de las calles por justicia social y dignidad, con una verdadera solución y la construcción de un nuevo pacto social en el que se respete al ser humano por lo que es y no por lo que tiene.