Chile. La visita popular al corazón de Abel Acuña, asesinado por el Estado en la revuelta social
«Victoria, trabajadora sanitaria y parte de Maipú Poniente Organizadx precisó que, «para nosotros la memoria no es sólo recuerdos; tiene que ver con hechos que ocurren constantemente y no son muy distintos a los que pasaban antes, durante la dictadura y más atrás.»
A la prensa limeña: «¡Así nos organizamos los aymaras en Puno para marchar!»
Hay una pregunta muy primaria, torpe, que escucho de los periodistas limeños sobre quién financia el viaje de 100 km a Puno como si los aimaras no conociéramos el sol peruano.
Quisieron arrebatarnos la primavera, pero somos brotes de rebeldía, lucha y organización
El 11 de septiembre de 1973 fue sin duda una brutal arremetida cívico -militar, respaldada por el imperialismo yanqui, que pretendió dar un golpe letal a un pueblo que escribía su historia sin intervenciones ni apadrinamientos alguno, solo armado de voluntad, inteligencia y de un horizonte propio.
Chile. El pueblo unido puede avanzar sin partido, pero, ¿sin ideología?
Una de las frases que brilló con fuerza en los primeros meses del estallido social decía: “el pueblo unido avanza sin partido”. Una bella ilusión, un anhelo digno de destacar y de concretar, pero, en honor a la verdad, ese ‘avance sin partido’ lleva a ninguna parte. Mejor dicho, conduce hacia el escenario de la derrota a mediano plazo. Miel sobre hojuelas para la derecha. Un pueblo desideologizado es fácilmente manipulable por quienes sí están ideologizados y poseen el poder del dinero, de las armas, de la prensa y de las cruces.
Chile: Mural recoge todas las instancias de la lucha contra Piñera y sus secuaces
Ubicado en la Estación Barón, en Valparaíso, sintetiza muy bien, las formas en como se ha organizado el pueblo durante la Rebelión Popular.
EE.UU. e Inglaterra participan directamente en el conflicto entre China y Hong Kong
Tras semanas de protestas, el periodista Diego Sequera aseguró que hay elementos superficiales en el mecanismo habilitado en el conflicto en Hong Kong. Expresó dudas sobre quién financia el actual conflicto entre Hong Kong y China.
Breve manual para extranjeros sobre por qué Venezuela no ha caído
Venezuela, el lugar donde para algunos «todas las opciones están sobre la mesa«, no es aquel escenario apocalíptico que reseñan los medios. No hay estallido social. No confluye la violencia descarnada de otras épocas, ni tampoco es el imperio del caos, pese al caldo de adversidades fraguadas. El país y su gente, parecen seguir siendo un enigma para los extranjeros, siempre indescifrable a la mirada foránea, tal como lo es a veces el chavismo para revolucionarios de diversas latitudes.
«Sin los trabajadores no tendríamos democracia»
Los actores clave para el progreso hacia las democracias en Europa y América del Norte fueron los trabajadores y trabajadoras organizados y, dependiendo del país, lo hicieron en alianza con el pequeño campesinado o sectores de las clases medias. En América Latina el papel dirigente lo jugaron las clases medias, pero la democracia completa sólo se consiguió allí donde había una fuerte presencia de la clase trabajadora.
“No hay revolución verdadera, ni hay consolidación de un proceso revolucionario, si no hay una profunda revolución cultural”
[…] no hay revolución posible si no viene acompañada de una profunda revolución cultural. Y ahí estamos atrasados. Ahí la derecha ha tomado la iniciativa. A través de medios de comunicación, de control de universidades, de fundaciones, de editoriales, de redes sociales, de publicaciones, a través del conjunto de formas de constitución de sentido común contemporáneas. ¿Cómo retomar la iniciativa? Esta angustia la comentábamos con el Presidente Evo, cuando leíamos que muchos de nuestros hermanos que son dirigentes sindicales, o que son líderes estudiantiles, como una especie de ascenso social ven cuando llegan al Parlamento, o se convierten en dirigentes, es la culminación de una carrera social.
¿Qué hacemos con el “modelito” político?. La emergencia constituyente
Hay que organizarse para tener una alternativa no sólo bien fundada sino que conocida y aceptada por la ciudadanía, así podemos hacer resistencia a esta estrategia política que convierte el tema de la Asamblea Constituyente en un nuevo eslogan publicitario, que el gobierno ya inició para frenar la participación política de los movimientos sociales. Nuevamente se nos quiere confundir y pretenden que dejemos la “reforma constitucional” en manos de ellos.