Raúl Vergara rompe el silencio tras el polémico apoyo al ex líder del FPMR
por Javier Rebolledo (La Nación Domingo)
19 años atrás 8 min lectura
–Fue una inquietud inicial de la oposición. Y creo que con las explicaciones dadas por mí y las autoridades, ya es un tema superado.
–No lo sé. El tema fue superado. No debiera haber razón para que no fuera así.
–Excelentes. Fui instructor de vuelo de muchos actuales generales. Yo había sido alférez mayor, que es la primera antigüedad, y el hecho de ser precursor en los estudios universitarios te da un halo particular.
-No teníamos un contrato firmado con la empresa EADS ni se violó ningún plazo. La comisión técnica estaba estudiando su propuesta que parecía más beneficiosa que otras tres presentadas. En una segunda etapa llegaron ofertas de Alemania, Rusia y Alcatel, por lo que en el informe final evacuado el 6 de julio se decidió ampliar el margen de alternativas y llamar a licitación pública que da una mejor oportunidad para el país.
–Cuando se necesitan imágenes se compran las que te venden en las condiciones que el oferente quiera y cuando quiera. Todo ese inconveniente lo resuelves cuando puedes tomar tus propias imágenes.
–¿Imágenes de qué tipo?
–A medida que uno se mete en el tema de las imágenes remotas que aportan los satélites descubre que tiene múltiples usos y se hace prácticamente imprescindible. Además estamos a la zaga. Argentina, Brasil y México ya tienen los suyos.
Raúl Vergara (64) era un alumno mateo cuando estudió en el colegio Salesiano San Juan Bosco. Aunque su padre era técnico electrónico del Ejército, él ingresó a la Escuela de Aviación soñando con llegar a piloto de combate. Egresó con el primer puesto y enseguida entró a estudiar ingeniería comercial a la Universidad de Chile, logrando una mención en economía. De inmediato fue contactado por el general Alberto Bachelet para trabajar en la Secretaría Nacional de Distribución, a cargo de la Junta Nacional de Abastecimiento.
–Lo conocí primero siendo yo un oficial subalterno y él un general destacado de la Fuerza Aérea de Chile. Debido a la gran diferencia de grado no tuve una relación directa con él, hasta que el Presidente Allende lo llevó al Gobierno.
–Por mi locuacidad se sabía cómo yo pensaba y mi simpatía por el Gobierno. Se sumó que estaba egresando de la Escuela de Economía y tenía una reputación de buen oficial. Me imagino que el general juntó todos estos elementos para solicitar que fuera su asesor económico.
–Muy estrecho. Ambos éramos oficiales activos que estábamos en una dependencia extraña y trabajando con profesionales provenientes de distintas áreas. Eso nos hacía estar muy unidos y trabajar coordinadamente en una actividad que tenía mucho de técnica y de política, puesto que debíamos resolver una buena cantidad de conflictos de intereses que se gestaban en torno al tema de la distribución.
El 11 de septiembre de 1973, el general Bachelet se presentó a su oficina y al día siguiente lo hizo Raúl Vergara. Paradójicamente, el mismo despacho donde nos recibió es el que utilizaba cuando trabajaba para el Gobierno de la Unidad Popular y desde donde se lo llevaron preso. “Venía con el cargo. Se eligió para el subsecretario de Aviación durante la dictadura y así quedó hasta ahora”, cuenta con humor.
Un período duro. Estuve junto al general Bachelet en Colina y después en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea. Ahí nos perdimos de vista literalmente porque estábamos vendados y encapuchados. Nos volvimos a encontrar a fines de diciembre en la cárcel pública.
–Compartí con él los últimos meses de su vida. Estuvimos en la celda número 12 de la calle 2 hasta el 12 de marzo de 1974, cuando murió.
–En mayo del 74, un consejo de guerra confirmó la pena de muerte que pedía el fiscal. Junto a tres aviadores más nos pusieron en capilla y pasamos diez días esperando que nos fusilaran, pues no había instancia de apelación. Tuvimos atención religiosa y todas las cosas propias de un condenado a la pena capital.
–Por la presión internacional y la gestión del cardenal Raúl Silva Henríquez nos cambiaron la sentencia por 30 años y un día de prisión. Estábamos acusados de sedición y alta traición a la patria. En total estuve cinco años preso en la cárcel pública y en la penitenciaría.
–Los presos políticos estaban en una zona especial dentro de la cárcel. Yo tuve un destino distinto porque a fines del ’74 me castigaron por un supuesto plan de fuga y pasé todo el ’75 con presos comunes en la cárcel pública.
–Pienso que deben ser segregados, pero de ahí a vivir en una cárcel VIP me parece una exageración y una desigualdad ante la ley. Ellos mismos no aplicaron ese criterio cuando nosotros estábamos presos, así que es bastante paradójico.
–Personalmente, y no porque esté aquí, hace mucho tiempo di por superado todo eso y no soy de andar querellándome, per
o cada uno tiene derecho a actuar de acuerdo a su propio criterio.
–Todavía no se ha dado que yo cuente mi caso en la Escuela de Oficiales, pero no sería raro que en algún momento suceda. Todo esto ya es parte de la historia.
En 1978, un día antes de la amnistía decretada por la dictadura, Vergara fue expulsado del país con pena de extrañamiento. Llegó a Inglaterra, donde tenía una beca para estudiar en la Universidad de Sussex. Al término del postítulo, el ex ministro de Economía de Salvador Allende, Pedro Vuskovic, lo contactó con el Gobierno sandinista para que organizara la Fuerza Aérea de Nicaragua.
Llegué en noviembre del ’79, pocos meses después del triunfo. Por lo tanto, todo estaba en formación. Soy considerado un cofundador de la Fuerza Aérea sandinista. Porque sólo éramos dos o tres pilotos profesionales.
–Volamos los viejos aviones T-33 que habían sido de la Fuerza Aérea de Somoza. Cuando yo egresé de oficial en Chile ya eran piezas de museo, pero allá todavía volaban.
–El ’80 comenzaron las primeras escaramuzas. Los “contras” contaban con la ayuda de Estados Unidos para transformarse en una gran fuerza. Yo participé en todas las campañas hasta el ’85, cuando me retiré y comenzó el proceso de paz con mediación internacional.
–Imagínate. Para alguien con vocación que había estudiado para piloto de guerra era bueno estar en una de verdad. Aunque no tenía nada que ver con estas cosas idealistas de las películas. Era algo muy duro, muy violento y, además, muy precario. Era una guerra casi artesanal contra fuerzas que tenían un tremendo presupuesto.
Ja. Inventábamos bombas. Sacábamos repuestos de aviones que estaban en museos, de ahí buscábamos algún fierro que nos sirviera. Era muy curioso, muy interesante.
–ñancú, que significa águila en mapudungún. Traté de usarlo en Nicaragua, pero se producía un enredo fonético [ríe]. Además, los micrófonos sonaban más o menos, así que terminé usando otros nombres más locales.
Artículos Relacionados
Ecuador: Oposición despliega táctica de «ganar perdiendo»
por Eduardo Tamayo G. (Ecuador)
15 años atrás 6 min lectura
Chile: Encuesta Casen 2011 incluirá medición de la «felicidad»
por Cooperativa (Chile)
14 años atrás 1 min lectura
Piñera sabía del narcotráfico dentro de la PDI para desestabilizar a Ecuador
por Diversos Medios
13 años atrás 9 min lectura
El fuerte debate acerca de las exequias que debe o no tener el ex dictador
por Carolina Miranda (La Nación ? Chile)
19 años atrás 4 min lectura
Chile: Golpe de Estado a la izquierda del MAS
por Jorge Rossel (MAS Exterior)
16 años atrás 4 min lectura
Siria: Descubren a un grupo de militares israelíes entre los rebeldes
por Actualidad RT
13 años atrás 3 min lectura
¿Qué le ocurrió al capitán Toledo? Se debe determinar la causa real de su muerte
por Matías Burboa
1 hora atrás
25 de noviembre de 2025
El dato más importante es que el Servicio Médico Legal (SML) NO ha entregado hasta hoy un resultado oficial sobre la causa de la muerte.
Muerte de ex-capitán Toledo: «Él decidió hacer lo difícil: decir la verdad»
por Natalia Pravda
3 horas atrás
25 de noviembre de 2025
Gracias, peñi Toledo. Gracias por tu coraje. Gracias por tu respeto. Gracias por atreverte a decir lo que tantos creyeron que jamás se diría.
Que tu viaje sea bueno. Que tu memoria siga viva entre nosotros. Y hasta que nos volvamos a ver…
Mario Cruz Bustamante: cuando la danza se vuelve memoria
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
1 día atrás
24 de noviembre de 2025
“Uno no baila solo por bailar.
Uno baila con los que ya no están, con los que vendrán
y con esta tierra que todavía pide ser escuchada”.
Gaza / Israel: de lo insólito a lo inédito con la reciente resolución 2803 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
1 día atrás
24 de noviembre de 2025
«Gaza hoy no pide lo imposible. Pide claridad. No pide una victoria absoluta, sino un mínimo de certeza. Porque lo que más agota a un pueblo no son solo los bombardeos… es esperar el día siguiente sin saber cómo será.»