La Amazonia: ni salvaje, ni pulmón, ni granero del mundo
por Leonardo Boff (Brasil)
5 años atrás 5 min lectura
12.07.2019
El Sínodo pan-amazónico que se celebrará en octubre de este año en Roma demanda un mejor saber sobre el ecosistema amazónico. Hay que deshacer mitos.
Primer mito: el indígena como salvaje y genuinamente natural, y por eso en sintonía perfecta con la naturaleza. Se regularía por criterios no-culturales sino naturales. Estaría en una especie de siesta biológica ante la naturaleza, en una perfecta adaptación pasiva a los ritmos y a la lógica de la naturaleza.
Esta ecologización de los indígenas es fruto del imaginario urbano, fatigado por el exceso de tecnificación y de artificialización de la vida.
Lo que podemos decir es que los indígenas amazónicos son humanos como cualquier otro ser humano y, como tales, están siempre en interacción con el medio. La investigación comprueba cada vez más el juego de interacción entre los indígenas y la naturaleza. Ellos se condicionan mutuamente. Las relaciones no son “naturales” sino culturales, como las nuestras, en un intrincado tejido de reciprocidades. Tal vez los indígenas tienen algo de singular que los distingue del hombre moderno: sienten y ven a la naturaleza como parte de su sociedad y cultura, como prolongación de su cuerpo personal y social. No es, como para los modernos, un objeto mudo y neutro. La naturaleza habla y el indígena entiende su voz y su mensaje. La naturaleza pertenece a la sociedad y la sociedad pertenece a la naturaleza. Están siempre adecuándose mutuamente y en proceso de adaptación recíproca. Por eso están mucho más integrados que nosotros. Tenemos mucho que aprender de la relación que ellos mantienen con la naturaleza.
Segundo mito: la Amazonia es el pulmón del mundo. Los especialistas afirman que la selva amazónica se encuentra en un estado clímax. Es decir, se encuentra en un estado óptimo de vida, en un equilibrio dinámico en el cual todo es aprovechado y por eso todo se equilibra. Así la energía fijada por las plantas mediante las interacciones de la cadena alimentaria conoce un aprovechamiento total. El oxígeno liberado de día por la fotosíntesis de las hojas es consumido de noche por las propias plantas y por los demás organismos vivos. Por eso la Amazonia no es el pulmón del mundo.
Pero funciona como un gran filtro del dióxido de carbono. En el proceso de fotosíntesis se absorbe gran cantidad de carbono. Y el dióxido de carbono es el principal causante del efecto invernadero que calienta la tierra (en los últimos 100 años aumentó un 25%). Si un día la Amazonia fuese totalmente deforestada, serían lanzadas a la atmósfera cerca de 50 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Habría una mortandad en masa de organismos vivos.
Tercero mito: la Amazonia como el granero del mundo. Así pensaban los primeros exploradores como von Humboldt y Bonpland y los planificadores brasileros en tiempos de los militares en el poder (1964-1983). No lo es. La investigación ha demostrado que “la selva vive de sí misma” y en gran parte “para sí misma” (cf. Baum, V., Das Ökosystem der tropischen Regeswälder, Giessen 1986, 39). Es lujuriante pero con un suelo pobre en humus. Parece una paradoja. Lo dejó bien claro el gran especialista en Amazonas Harald Sioli: “la selva crece realmente sobre el suelo y no del suelo” (A Amazônia, Vozes 1985, 60). Y lo explica: el suelo es solamente el soporte físico de una trama intrincada de raíces. Las plantas se entrelazan por las raíces y se sostienen mutuamente por la base. Se forma un inmenso balance equilibrado y ritmado. Toda la selva se mueve y danza. Por esto, cuando una es derribada arrastra con ella a otras varias.
La selva conserva su carácter exuberante porque existe una cadena cerrada de nutrientes. Están los materiales en descomposición en el suelo, la capa vegetal de hojas, frutos, pequeñas raíces, excrementos de animales silvestres, enriquecidos por el agua que gotea de las hojas y el agua que escurre de los troncos. No es el suelo lo que nutre los árboles. Son los árboles los que nutren el suelo. Estos dos tipos de agua lavan y arrastran los excrementos de los animales arborícolas y animales de especies mayores como aves, macacos, coatis, perezosos y otros, así como la miríada de insectos que tienen su hábitat en la copa de los árboles. Existe también una enorme cantidad de hongos y un sinnúmero de micro-organismos que juntamente con los nutrientes reabastecen las raíces. Por las raíces, la sustancia alimenticia va a las plantas garantizando la exuberancia extasiante de la Hiléia amazónica. Pero se trata de un sistema cerrado con un equilibrio complejo y frágil. Cualquier pequeño desvío puede acarrear consecuencias desastrosas. El humus no alcanza comúnmente más que 30-40 centímetros de espesor. Con las lluvias torrenciales es arrastrado fuera. En poco tiempo aflora la arena. La Amazonia sin la selva puede transformarse en una inmensa sabana o hasta en un desierto. Por esto la Amazonia jamás podrá ser el granero del mundo, pero seguirá siendo el templo de la mayor biodiversidad.
Constataba el especialista de la Amazonia, Shelton H. Davis, en 1978 y sirve igualmente para 2019: “En este momento se está librando una guerra silenciosa contra pueblos aborígenes, contra campesinos inocentes y contra el ecosistema de selva en la cuenca amazónica” (Víctimas del milagro, Saar 1978, 202). Hasta 1968 la selva estaba prácticamente intacta. Desde entonces, con la introducción de los grandes proyectos de las hidroeléctricas y del agronegocio, y hoy con el anti-ecologismo del gobierno Bolsonaro, continúa la brutalización y la devastación de la Amazonia.
*Fuente: Koinonia
Artículos Relacionados
Sínodo Amazonia: Presentaron al Papa un proyecto de Tribunal Penal Europeo para el Medio Ambiente
por .Reconquista.com.ar
5 años atrás 5 min lectura
Corte suprema acoge demanda contra Pelambres por tranque de relaves «El Mauro»
por Equipo El Observatodo.cl
10 años atrás 7 min lectura
Chile_caso incendios e “intencionalidad”: zonas devastadas estaban infestadas por plagas en plantaciones forestales
por
8 años atrás 15 min lectura
«Quisiera preguntarle, Señor Benetton: ¿quién compró la tierra a Dios?
por Massimo Venturi Ferriolo (Italia)
6 años atrás 9 min lectura
Salmon Leaks: las adulteraciones de salmonera noruega Nova Austral en las prístinas aguas de la Patagonia chilena
por Héctor Cossio López (Chile)
5 años atrás 15 min lectura
José ‘Pepe’ Mujica: “Le pido a la vida que me permita seguir ladrando un poco”
por Federico Rivas Molina y Gabriel Díaz Campanella (Desde Uruguay)
35 mins atrás
A los 89 años, el expresidente de Uruguay ha vencido al cáncer. En esta entrevista con EL PAÍS, realizada en su casa rural de Montevideo, donde aún se recupera de las secuelas del tratamiento, habla de la vida y la muerte, el rencor, la felicidad y su legado político.
¡Llamamos nuevamente a construir puentes de amistad y respeto hacia Cuba!
por Comité Internacional Paz Justicia y Dignidad de los pueblos, capítulo Suecia
1 hora atrás
El Comité Internacional Paz Justicia y Dignidad de los pueblos, capítulo Suecia, realizó una nueva manifestación frente a la embajada de EE. UU. en Estocolmo. En esta oportunidad, la periodista Kajsa Ekis Ekman, leyó una carta suya dirigida al presidente Joe Biden para que levante el criminal bloqueo impuesto al pueblo de Cuba.
Madrid, escenario de la lucha por la causa saharaui
por Alfonso Lafarga (España)
3 días atrás
La causa saharaui estará presente en Madrid el sábado 16 de noviembre con dos actos en la capital de España para expresar el apoyo a la autodeterminación del Sáhara Occidental y exigir el cumplimiento de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por un lado, y denunciar la traición socialista, por otro.
Entrevista: La historia no tan secreta del apoyo de Netanyahu a Hamás
por Ghousoon Bisharat (Palestina)
4 días atrás
Desde sabotear Oslo hasta canalizar dinero catarí hacia Gaza, Bibi ha pasado toda su carrera respaldando a Hamás para perpetuar el conflicto. Incluso después del 7 de octubre, argumenta el historiador Adam Raz, sigue fomentando la misma estrategia.