El aguacate (la palta) – El lado oscuro del superalimento
por DW Documental
8 años atrás 2 min lectura
En Europa, el aguacate se considera un «superalimento”. Sin embargo, en Chile, los aguacates son sinónimo de escasez de agua, violación de los derechos humanos y una profunda huella ecológica. En la provincia de Petorca, se cultiva aguacate desde tiempos inmemoriales.
Practicado inicialmente por pequeños agricultores, el auge en la popularidad de esta fruta en los 90 provocó un incremento exponencial de la producción. Desde entonces, los grandes terratenientes dominan el mercado del aguacate en Petorca, y consumen cantidades ingentes de agua para su cultivo. Para producir un kilo de aguacates, unas tres piezas, se necesitan hasta mil litros de agua, una cantidad mucho mayor que para cultivar la misma cantidad de tomates o patatas.
La región es presa de una pertinaz escasez de agua. Los cauces están secos desde hace años y muchas personas dependen de camiones aljibe para abastecerse de agua. Mientras tanto, las grandes explotaciones riegan sus miles de hectáreas de aguacates con agua proveniente de represas artificiales.
Rodrigo Mundaca fundó la ONG Modatima. Lucha por el derecho al agua que garantiza la ONU, y que Chile también reconoce. Una investigación aérea reveló en 2012 la existencia de 64 cañerías subterráneas que desvían el agua de los ríos para, supuestamente, regar las plantaciones de aguacate. Además, desde 1981, durante la dictadura de Pinochet, el agua en Chile es un bien privado.
Las licencias para explotarla se conceden al mejor postor, con frecuencia con carácter vitalicio. A esto se suma el penoso balance ecológico del aguacate. Las frutas se envían a Europa por barco, cuidadosamente empacadas en espuma y almacenadas en contenedores climatizados. Posteriormente, los aguacates terminan de madurar en una factoría de Róterdam, desde donde el «superalimento” se distribuye a los supermercados alemanes listo para su consumo. «Europa quiere alimentarse de manera saludable a nuestra costa”, dice Mundaca.
Artículos Relacionados
“Para mentir y comer pescado”
por Nelson Estrada (Chile)
9 años atrás 4 min lectura
La lucha mundial contra Monsanto
por Vicky Peláez (RIA NOVOSTI)
12 años atrás 10 min lectura
Documental: La semilla del MAL. Bayer y Monsanto
por Deutsche Welle
7 años atrás 2 min lectura
¿Golpe fatal a los OGM?: Soja genéticamente modificada acumula formaldehído cancerígeno
por Actualidad RT
10 años atrás 2 min lectura
Comisión de medio ambiente de la Cámara de Diputados aprueba la destrucción e intervención de los glaciares de Chile
por Organizaciones Sociales (Chile)
10 años atrás 14 min lectura
Ponen recurso de protección por amenazas de muerte contra dirigentes de Modatima tras reportaje de robo de agua y paltas
por Radio Villa Francia (Chile)
9 años atrás 3 min lectura
Noches alegres, mañanas tristes
por Rodrigo Herrera Castro (Chile)
4 mins atrás
30 de diciembre de 2025
El problema no es sólo el alcohol en la sangre de un legislador, sino la embriaguez de poder de un sector que, nuevamente, confunde un respaldo circunstancial con un cheque en blanco ideológico.
Israel aplastó a Mohammad Bakri por atreverse a expresar el dolor palestino tal como es
por Gideon Levy (Israel)
2 días atrás
28 de diciembre de 2025
Israel le dio la espalda mientras la sociedad palestina israelí lloraba la muerte de Mohammad Bakri, una de sus figuras más célebres: un actor, director e ícono cultural, un patriota palestino y un hombre de alma noble
Israel aplastó a Mohammad Bakri por atreverse a expresar el dolor palestino tal como es
por Gideon Levy (Israel)
2 días atrás
28 de diciembre de 2025
Israel le dio la espalda mientras la sociedad palestina israelí lloraba la muerte de Mohammad Bakri, una de sus figuras más célebres: un actor, director e ícono cultural, un patriota palestino y un hombre de alma noble
El Sahara Occidental y España: Historia, Política y Derecho
por Carlos Ruiz Miguel (España)
3 días atrás
27 de diciembre de 2025
La conferencia introduce el seminario dedicado al 50 aniversario de la no descolonización del Sáhara Occidental, subrayando la persistencia del problema y su relevancia histórica, jurídica y política. Se destaca el silencio institucional y social existente en España sobre la responsabilidad como potencia administradora, así como las consecuencias geopolíticas derivadas del abandono del territorio en 1975.