Y una vez mas casi todos sorprendidos:
por sesgos, sus preferencias políticas, falta de anticipación y/o escenarios equivocados
(del poeta Vicente. Huidobro)
En los más de 40 años de consultoría no habíamos visto un hecho que causara tanto revuelo noticioso y de expectativas para los países, las empresas y los negocios como ha sido el resultado de la elección en USA. Hoy, miles de páginas y comentarios de expertos examinan y discuten retroactivamente los que fueron los escenarios posibles, pero en forma ex post, de un evento trascendente que ya ocurrió.
Pero la sorpresa existe, se acrecienta y toma ribetes alarmantes cuando, cuando esas mismas personas, no reconoce que para tratar los asuntos del futuro hay que estar preparados para anticiparse sistemáticamente. Se debe haber estudiado, trabajado y analizado sobre lo que podría ocurrir en el mañana en la economía, en la sociedad, en los negocios, en lo social, en lo cultural o en otras áreas que sean de interés para la comunidad. Una, de muchas manera de anticipar, es construir los posibles escenarios que se podrían producir en diferentes momentos futuros y, por lo tanto, al tomar las decisiones diarias vislumbrar en qué tipo de escenario ellas tendrían más posibilidades de éxito y en cuáles no y definir acciones, estrategias planes alternativos anticipadamente. Y en la medida que va pasando el tiempo ir corrigiendo la decisión en cuanto la realidad o el escenario elegido se alejen del éxito.
Las encuestas que se refieren a temas del futuro, como las conocidas en la elección en USA, con sus dos candidatos principales (HC y DT), anticipaban, erróneamente, una gran preferencia por el primero de los candidatos, lo que hizo que los que se inclinaron por ese escenario reforzaran su decisiones por los beneficios que era de esperar en el futuro, o sea, después del 8 de noviembre. En este escenario elegido se debían producir por tanto determinados hechos que les fueran positivos o muy positivos para sus posiciones y sus respectivas decisiones a tomar. Algo parecido ha ocurrido recientemente en Francia al basarse en las encuestas: muchos sorprendidos.
Muchos se equivocaron y nos volveremos a equivocar. Y lo que más sorprende es que algunos analistas, políticos y gobernantes, empresarios e intelectuales estaban tan seguros que el escenario (único) Clinton les sería favorable que, cuando ocurrió lo que su ciega certeza negaba, en vez de reconocer su equivocación se dedicaron a despotricar contra quien ya había ganado. Más lógico habría sido empezar por revisar: (1) las razones de tamaña equivocación (2) de qué manera sus modelos decisionales están anulados u obsoletos (3) otras aristas que escapan al espacio de esta columna de difusión. Principalmente, sobre los cuidados que hay que tener al comentar noticias y eventos antes, durante y después de su ocurrencia, es decir, es función de lo que es presente, pasado y futuro.
¿Sentimientos o razonamientos? Muchas personas influyentes se han sentido engañadas, frustradas, desilusionadas, dolidas, asustadas, etc. por los resultados de la elección. Pero les habría sido diferente su despertar el 9 de noviembre si hubieran pensado que como “nadie es capaz de anticipar este tipo de futuro con certeza”, debían prepararse para que el escenario futuro pudiera ser el triunfo del otro candidato o incluso otros resultados como: atentados, o un problema de salud que terminase con la campaña o no alcanzar a asumir el mando. Y con ello habría podido prepararse anticipadamente para determinar qué hacer en caso que ocurriera un resultado (Plan B o C contingente o alternativo) y no reaccionar tan emocionalmente, con opiniones que pudieran dañar incluso la relación futura con los nuevos gobernantes.
Por cierto la comprensión de estas materias no es simple y puede continuar ampliándose con nuestras visiones sobre el estudio, proposición de futuros, análisis y caminos alternativos a seguir en relación a: (1) ¿Cómo las opiniones, los sentimientos y la ideología impacta en la capacidad prospectiva y análisis anticipado de los posibles escenarios, con sus: ventajas y desventajas?.. y (2) ¿Por qué en política, como en casi ninguna actividad humana, se puede hablar anticipadamente con certeza, porque eso es inverosímil?; para que sirvan a vuestras decisiones políticas y electorales que vendrán… si estas ocurren.
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«¿Cómo las opiniones, los sentimientos y la ideología impacta en la capacidad prospectiva y análisis anticipado de los posibles escenarios, con sus: ventajas y desventajas?.»
Opiniones, sentimientos e ideologías, son la madeja que enceguece al ser humano, para ver la realidad y poder proyectar un futuro posible con un poquito más de certeza. Por lo menos tener un plan B. Son la jaula que encierra a las elites, y a los grupúsculos que solo se escuchan entre ellos. Así sucede lo que decían los griegos: Los dioses ciegan a los que quieren perder.(castigar)
Las opiniones son creencias, la mayoría de las veces sin una sustentación sólida, Se basan en emociones viscerales de afecto y desafecto, y conducen a la persona por el camino de la ideología, que es un conjunto de ideas coordinadas, que se ajustan a estas opiniones, y que muchas veces, la mayoría, son consideradas verdades, y de hecho pueden no tener mayor sustentación en la realidad.
Esas creencias tomadas como verdades nos dan un lente para interpretar la realidad, que nos impide concebir otras realidades.
Después viene el shock de la realidad, donde nos quedamos sin saber que hacer.