Peña Nieto viaja a Washington a profundizar la entrega
por Carlos Fazio (México)
11 años atrás 5 min lectura
2015-01-05
Mañana, 6 de enero, el presidente Enrique Peña realizará una visita oficial a Estados Unidos. Llegará a su encuentro con Barack Obama con su legitimidad por el piso y políticamente debilitado. La crisis humanitaria heredada del régimen de Felipe Calderón se profundizó durante los primeros dos años de su gobierno, y en la coyuntura los crímenes de Estado de Tlatlaya e Iguala/ Ayotzinapa exhiben con crudeza la violencia del sistema. A ello se agregan escándalos de opacidad, corrupción y conflicto de interés desatados por la llamada Casa Blanca de la pareja presidencial Peña/Rivera y el tren rápido México-Querétaro, que vincula en un nudo de complicidades a Televisa y el Grupo Higa del empresario Juan Armando Hinojosa con los negocios turbios del presidente y la consorte. Para colmo de males, Luis Videgaray, “ministro de finanzas del año” y “pensador global”, fue descobijado por The Wall Street Journal, cuando reveló una transacción entre el secretario de Hacienda y el “empresario incómodo” del sexenio, para la compra de una propiedad en Malinalco, Edomex.
El encuentro Peña/Obama será otra puesta en escena de la política como espectáculo. Pero la realidad les cambió radicalmente a ambos. A partir de enero Obama deberá gobernar con un Congreso bajo control republicano, lo que acotará sus márgenes de maniobra. Y en cuanto al “valiente modernizador” de Davos (Suiza); “estadista mundial 2014” de la Appeal of Conscience Foundation y “salvador” de México ( Time Magazine dixit), la crisis Tlatlaya/ Iguala/ Casa Blanca le estalló en la cara y lo ha mantenido desde hace tres meses en una virtual condición de pasmo.
Debido a las circunstancias, en esta ocasión Obama deberá controlar los dislates escénicos y el carisma que exhibió aquí en México, en mayo de 2013, cuando en una operación de mercadotecnia con fines de legitimación publicitaria a favor de su anfitrión, asumió la nueva épica del entonces naciente gobierno peñista, y transformó discursivamente, como por arte de magia, un país sacrificado por el terror y una violencia fratricida sin fin, en una nación próspera, de clase media urbana en expansión y con jóvenes nacidos para triunfar.
Aquel México falazmente idealizado por Obama exhibe hoy a una población enojada hasta el hartazgo, que se manifiesta cada día a raíz de los crímenes de lesa humanidad de Iguala/ Ayotzinapa, que con participación directa de agentes del Estado tuvo como blanco a casi medio centenar de jóvenes normalistas de extracción campesina pobre. A lo que se añade la ejecución sumaria extrajudicial de 20 muchachos de entre 16 y 22 años y una jovencita de 15 –señalados como presuntos delincuentes según la narrativa oficial−, a manos de soldados del 102 batallón de infantería del Ejército Mexicano, en Tlatlaya, el 30 de junio del año pasado.
El naufragio del otrora tan aplaudido Mexican moment, no distraerá el abordaje de la agenda oculta del encuentro Obama/Peña en la otra Casa Blanca. La agenda encubierta tiene como punto nodal la consolidación de Norteamérica como un espacio geográfico integrado por Canadá, Estados Unidos y México, bajo el control económico-militar de Washington, para la competencia intercapitalista en los mercados y la apropiación/ despojo de los recursos geoestratégicos mundiales. En la etapa, la acentuación de la crisis estructural del sistema llega acompañada de guerras económico-energéticas, convulsiones geopolíticas y operaciones de desestabilización del eje Pentágono/OTAN en zonas de influencia de Rusia y China; y en el plano subregional está marcada por el giro histórico, de signo incierto, contenido en el anuncio de una próxima reanudación de relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
En ese contexto cabe recordar las “recomendaciones” que en octubre diera a conocer el Consejo de Relaciones Exteriores, poderoso gobierno mundial en las sombras con sede en Nueva York. En su informe América del Norte: hora para un nuevo enfoque −reseñado por David Brooks en La Jornada−, el CFR (por sus siglas en inglés) insistió que para fortalecer a Estados Unidos y su presencia en el mundo (ergo, para preservar la hegemonía imperial), se debe profundizar la “integración” con Canadá y México, vía “el desarrollo e implementación de una estrategia para la cooperación económica, energética, de seguridad, ambiental y social”.
El reporte aboga por “una estrategia de seguridad unificada” para América del Norte. Pero mientras se llega a esa meta, Obama debe apoyar los esfuerzos de Peña por fortalecer la “gobernación democrática” (un giro semántico a la otrora “seguridad democrática” de Álvaro Uribe en Colombia, auspiciada por Washington). También recomienda profundizar la estrategia transfronteriza con México, mediante la combinación de la protección del “perímetro de seguridad” con un mayor uso de inteligencia, evaluaciones de riesgo, capacidades compartidas y acciones conjuntas; claro está, con la subordinación de las fuerzas armadas de México al Comando Norte del Pentágono, que desde 2013, a través de la Iniciativa Mérida, ha intensificado los cursos de entrenamiento a militares y civiles nativos en guerra irregular, contraterrorismo y contrainsurgencia.
Otra recomendación es apoyar “las reformas históricas de México” en materia energética. El CFR insiste en la necesidad de una “estrategia regional” que incluya una ampliación de las exportaciones, el fortalecimiento de infraestructura y la promoción de mayores conexiones transfronterizas de energía. Y como dijo el ex presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick −firmante del informe junto con el general (r) David Petraeus, ex director de la CIA−, dado “que la reforma energética en México aún no se ha implementado, es muy importante que Estados Unidos ayude en esa implementación”. Allanada la contrarreforma al 27 constitucional, el botín está en las aguas profundas del Golfo y en la infraestructura hidrocarburífica transfronteriza con eje en la cuenca de Burgos. A eso fue llamado Peña a Washington; a profundizar la entrega.
*Fuente: La Jornada
Artículos Relacionados
Terrorismo: ¿Amenaza real o bandera blanca del Imperialismo?
por Emilio Nahín Rojas Madero (México)
10 años atrás 18 min lectura
Kissinger busca en Peking el G-2 perdido
por Alfredo Jalife-Rahme (México)
2 años atrás 4 min lectura
La separación de Escocia y el derrumbe del imperialismo británico
por Jorge Altamira (Argenpress)
11 años atrás 5 min lectura
Documentos desclasificados muestran a Contreras como emisario secreto de Pinochet para Kissinger
por Peter Kornbluh (EE.UU.)
10 años atrás 15 min lectura
Sigue la pelea por la Asamblea Constituyente
por Alejandro Lavquén (Chile)
10 años atrás 9 min lectura
Syriza, principal favorito en elecciones legislativas en Grecia
por Antonio Cuesta Marín (Grecia)
11 años atrás 4 min lectura
¿Qué le ocurrió al capitán Toledo? Se debe determinar la causa real de su muerte
por Matías Burboa
1 hora atrás
25 de noviembre de 2025
El dato más importante es que el Servicio Médico Legal (SML) NO ha entregado hasta hoy un resultado oficial sobre la causa de la muerte.
Muerte de ex-capitán Toledo: «Él decidió hacer lo difícil: decir la verdad»
por Natalia Pravda
3 horas atrás
25 de noviembre de 2025
Gracias, peñi Toledo. Gracias por tu coraje. Gracias por tu respeto. Gracias por atreverte a decir lo que tantos creyeron que jamás se diría.
Que tu viaje sea bueno. Que tu memoria siga viva entre nosotros. Y hasta que nos volvamos a ver…
Mario Cruz Bustamante: cuando la danza se vuelve memoria
por Iván Vera-Pinto Soto (Iquique, Chile)
1 día atrás
24 de noviembre de 2025
“Uno no baila solo por bailar.
Uno baila con los que ya no están, con los que vendrán
y con esta tierra que todavía pide ser escuchada”.
Gaza / Israel: de lo insólito a lo inédito con la reciente resolución 2803 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
1 día atrás
24 de noviembre de 2025
«Gaza hoy no pide lo imposible. Pide claridad. No pide una victoria absoluta, sino un mínimo de certeza. Porque lo que más agota a un pueblo no son solo los bombardeos… es esperar el día siguiente sin saber cómo será.»