Mañana, 6 de enero, el presidente Enrique Peña realizará una visita oficial a Estados Unidos. Llegará a su encuentro con Barack Obama con su legitimidad por el piso y políticamente debilitado. La crisis humanitaria heredada del régimen de Felipe Calderón se profundizó durante los primeros dos años de su gobierno, y en la coyuntura los crímenes de Estado de Tlatlaya e Iguala/ Ayotzinapa exhiben con crudeza la violencia del sistema.