Brasil: lecciones para la izquierda y…
por Angel Guerra Cabreras (México)
12 años atrás 4 min lectura
La presidenta Dilma Rouseff mostró la madera de que está hecha con la firme voluntad rectificadora expresada ante las grandes protestas de las últimas semanas. Dialogó con el Movimiento Pase Libre, lo que ningún gobernante ha hecho con sus indignados, llámese Piñera, Obama, Zapatero o Rajoy. Mandó la pelota al lado del parlamento al proponer iniciativas en respuesta a varias de las demandas de las insubordinadas calles a las que los legisladores tendrán que responde por su aprobación. Con esa audaz jugada podría muy bien recuperar la iniciativa política.
Es muy importante la propuesta de reforma política, que regularía y reduciría sustancialmente los exorbitantes gastos de campaña de los candidatos, financiados por empresarios a cambio de favores inconfesables. Igual que las medidas para mejorar la educación, la salud y el trasporte público busca dar respuesta a las protestas.
La ex guerrillera forma parte de una hornada de líderes latinoamericanos de raíz popular que contrasta con la grisura, pusilanimidad y sometimiento incondicional al capital financiero de una mayoría de sus pares en el mundo actual.
Aunque las protestas evidencian errores de conducción de los gobiernos de Lula y Dilma, en la explosividad social subyacen profundas, complejas y multifacéticas causas, no todas imputables a la gestión de los últimos once años. Paradójicamente, una parte importante de quienes protestan fue sacada de la marginalidad precisamente por las políticas incluyentes de ese periodo. No es la primera vez que ocurre en la historia de las rebeliones sociales pero es un dato importante para el debate.
Brasil es un espejo en el que deben mirarse otros países latinoamericanos. En el análisis de las causas del reciente estallido realizado por el líder del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra Joao Pedro Stédile (La Jornada, 25 de julio), destaca una crisis urbana provocada por el capitalismo financiero con una enorme especulación inmobiliaria, venta incontrolada de automóviles, caos vehicular y una década sin invertir en el transporte público. Añadiría que un ingrediente básico de esa crisis es la aplicación de las llamadas políticas de modernización agrícola, expulsoras de millones a las ciudades y, en el caso de México, también a Estados Unidos.
Otra necesidad urgente de Brasil es una profunda reforma agraria. La brutal represión de las policías estaduales controladas por gobernadores de oposición ha añadido mucha indignación pero nadie la para.
Para los gobiernos anti Consenso de Washington y para las formaciones populares que aspiran a gobernar queda claro el imperativo de impulsar extensamente el transporte público gratuito o a muy bajo costo. Buscando de una vez los sistemas menos contaminantes y desestimulando todo lo posible el uso del ecológica y culturalmente dañino automóvil.
Después de la rebelión brasileña nadie debería tener dudas sobre el deber de los estados de garantizar gratuitamente la educación y la salud integrales como derechos humanos primordiales, universales e inalienables. Cuba demuestra hace muchos años la enorme cohesión social y política y la cultura solidaria que genera el asegurar esos derechos.
Pero la solución de graves y grandes problemas sociales no sólo deriva apoyo y consenso social. También diversidad sociológica y nuevas culturas, apetencias y aspiraciones. Nuevas contradicciones sociales y políticas en fin. Por eso para los gobiernos de orientación popular cada meta es un nuevo punto de partida.
Cuando crece el empleo y el poder adquisitivo de la población es indispensable estimular una gran elevación del nivel cultural y del espíritu asociativo pues solo así es posible dotar al individuo de las herramientas para cribar el barraje mediático consumista e individualista.
Las protestas han demostrado el hartazgo de la gente con los partidos políticos, incluyendo al PT. Por eso Dilma hizo tabla rasa al convocar al debate público y al plebiscito, propiciando a la protesta callejera una solución institucional a sus demandas. En las protestas no han intervenido hasta ahora la clase obrera y otros sectores de trabajadores, los sin tierra, los indígenas y los quilombolas, integrantes fundamentales del pueblo brasileño.
Es indispensable que ellos participen del debate ya, única forma de evitar el riesgo de una deriva antipopular del movimiento. Justo lo que buscan Washington, la derecha y la corrupta mafia mediática, locos por hacerse del gobierno en 2014.
*Fuente: La Jornada
Artículos Relacionados
Debate Alberto Mayol y Beatriz Sánchez: mucha inteligencia y poca emoción
por Rafael Luis Gumucio Rivas, El Viejo (Chile)
8 años atrás 6 min lectura
El tanguero fusilado por Franco
por Susana Viau. (Página 12-Argentina)
19 años atrás 10 min lectura
Monseñor García-Gascó y el cura Llidó, desaparecido en Chile
por Félix Población (Diario del Aire)
18 años atrás 2 min lectura
Tomás Mosciatti: «El tono maternal de Bachelet me parece ahora falso y peligroso, muy peligroso»
por Tomás Mosciatti (Chile)
14 años atrás 1 min lectura
Chile: El reverso del bicentenario de los que mandan
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
15 años atrás 11 min lectura
Primaria 2025… y lo que sigue
por Héctor Vega (Chile)
2 horas atrás
29 de junio de 2025
En un clima de desvalorización de la política partidaria y en el silencio de los candidatos acerca de propuestas programáticas creíbles, más vale remitirse a su pasado político o de manera más precisa a sus intenciones.
Irán / Israel: algunos apuntes desde la perspectiva del derecho internacional público
por Nicolás Boeglin (Costa Rica)
5 horas atrás
29 de junio de 2025
desde la la perspectiva jurídica internacional, es preciso señalar algo que, por alguna razón, no se ha mayormente dado a conocer: el carácter totalmente ilegal de los bombardeos sobre Irán por parte tanto de Israel como de Estados Unidos.
Denuncian que Israel usa drogas en alimentos como arma de exterminio en Gaza
por TeleSurTV
1 día atrás
28 de junio de 2025 Este hallazgo expone una táctica de manipulación humanitaria utilizada en medio de la grave crisis alimentaria y los constantes bombardeos que afectan al enclave….
Medios hegemónicos: el arte de invisibilizar el genocidio
por Aram Aharonian (Uruguay)
2 días atrás
28 de junio de 2025
Palestina ha desaparecido de los noticieros de la televisión y de las portadas de los diarios, en un intento por hacer olvidar, desaparecer y negar las masacres ordenadas por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. En fin, ocultar el genocidio de más de 60 mil palestinos.