La paz fundada en el paradigma del cuidado
por Leonardo Boff (Brasil)
15 años atrás 4 min lectura
La voluntad de poder de un país sobre otro, el patriarcalismo cultural
que todavía margina a la mujer y la explotación de la naturaleza para
conseguir beneficios materiales son factores de violencia e impedimentos
para la paz. El patriarcalismo debilitó la dimensión de lo femenino,
que nos hace más sensibles a todos, y rebajó la inteligencia emocional,
nicho del cuidado y de la experiencia ética y espiritual.
Esta parcialidad, negando la dimensión anima (lo femenino), no ha dejado
de afectar fuertemente a la ética. El núcleo de la moralidad clásica
heredada de los griegos y perfeccionada por Kant, Habermas y Rorty tiene
como base inconsciente la experiencia del animus (lo masculino). Por
eso se funda sobre dos pilastras básicas: la justicia, que se expresa en
los derechos y en los deberes de los hombres (dejando invisibles a las
mujeres), y la autonomía del individuo, en la idea de que solamente un
ser libre puede ser un ser ético.
Pero esta visión es parcial pues deja fuera dimensiones fundamentales,
propias mas no exclusivas de lo femenino (anima), como son las
relaciones afectivas que se dan en la familia, con los otros, con la
naturaleza y con todos los que nos sentimos relacionados. Sin tales
relaciones, la sociedad pierde su rostro humano. Aquí más que justicia
se necesita la categoría mayor, que es la del cuidado. El cuidado es un
paradigma que se opone al de la dominación. Es aquella relación que se
preocupa y se responsabiliza por el otro, que se envuelve y se deja
envolver con la vida en sus muchas formas, que muestra solidaridad y
compasión, cura heridas pasadas y previene heridas futuras.
La base empírica es la experiencia –tan finamente analizada por el
psicoanalista inglés D. Winnicott– de que todos necesitamos ser
cuidados, acogidos, valorizados y amados, y deseamos cuidar, acoger,
valorar y amar. Portadoras privilegiadas, mas no exclusivas, de esta
experiencia son las mujeres. Ellas están ligadas directamente a la vida
que necesita cuidado, como la maternidad, la alimentación, el desvelo en
la enfermedad, el acompañamiento de la educación. Estas características
son propias del principio femenino (anima) que se encuentra también en
el hombre y que las realiza a su manera.
En el trasfondo de esta ética del cuidado hay una antropología más
fecunda que aquella tradicional, base de la ética dominante: parte del
carácter relacional del ser humano. Él es fundamentalmente un ser de
afecto, portador de pathos, de capacidad de sentir y de afectar y ser
afectado. Además de la razón intelectual (logos) está dotado de la razón
emocional, sensible y de la razón espiritual. Es un ser-con-los-otros y
para-los-otros en el mundo. No existe aislado en su espléndida
autonomía, vive siempre dentro de redes de relaciones concretas y se
encuentra permanentemente conectado. No necesita un contrato social para
poder vivir junto a otros. Su naturaleza consiste en vivir
comunitariamente.
Sin duda, para tener una cultura de la paz duradera necesitamos
instituciones justas, pero el funcionamiento de éstas no puede ser
formal ni burocrático sino humano, cuidadoso y sensible a los contextos
de las personas y de sus situaciones. Más que nada, debemos alimentar
una cultura generalizada de cuidado para con la Tierra, y las personas,
especialmente las más vulnerables, y de atención a las relaciones entre
los pueblos para evitar la guerra.
En vez del gana-pierde pasa a funcionar el gana-gana. Con esta
estrategia se disminuyen los factores de tensión y de conflicto. Para
llegar a la paz son relevantes las virtudes asumidas conscientemente,
como la transparencia, la disposición al diálogo y a la escucha, la
acogida cálida del otro. Lo enfatizó el presidente Lula al abordar la
cuestión de Irán bajo la amenaza de la truculencia estadounidense y sus
aliados por causa del enriquecimiento de uranio para fines pacíficos
(pretexto para controlar el petróleo y el gas).
Pero hay una dimensión subjetiva y espiritual que refuerza la búsqueda
de la paz. Es la capacidad de perdón y de olvido de viejas disputas y
conflictos. Hoy que las culturas se encuentran, hacen patentes las
tensiones históricas que separan a los pueblos. Hay que mirar siempre
hacia delante en la construcción de una nueva relación fundada en una
alianza de cuidado entre todos.
Vivir este tipo de humanismo necesario está dentro de las posibilidades
de nuestro ser. Es la condición de la paz duradera, considerada ya por
Kant como el fundamento de la República mundial.
2010-06-18
* Fuente:
Koinonia
Artículos Relacionados
Es la hora de un Proyecto Popular Independiente. Ahora le toca al pueblo
por José Miguel Carrera (Chile)
15 años atrás 4 min lectura
De sombra y de arrogancia: Tormenta sobre el Vaticano
por Olga Larrazabal S. (Chile)
15 años atrás 5 min lectura
Chilenos en Europa: No queremos que nos sigan secuestrando la democracia, por eso votamos «En Contra»
por Chilenos en el exterior
2 años atrás 1 min lectura
¡Dejen que Libia construya un país unido, transparente y democrático!
por Pepe Escobar (Rebelión)
15 años atrás 7 min lectura
5 frases de Marx brutalmente actuales (que la mayoría malinterpreta)
por Frases de Marx
4 horas atrás
13 de septiembre de 2025
Marx sigue siendo el pensador más citado y más malinterpretado de la historia. Sus frases aparecen desde marchas hasta memes, pero casi siempre fuera de contexto.
El mundo entra en barrena
por Daniel Estulin, Pedro Baño
1 día atrás
12 de septiembre de 2025
Israel bombardea Qatar; el pueblo se subleva en Nepal; drones rusos entran en el espacio aéreo de Polonia; asesinan a Charlie Kirks en público; se acelera la guerra destructora de Gaza; graves disturbios en Francia, exigiendo la división de Macron y la salida de la Unión Europea; Donald Trump continúa con su guerra contra el narcotráfico y su cerco al gobierno de Maduro…
5 frases de Marx brutalmente actuales (que la mayoría malinterpreta)
por Frases de Marx
4 horas atrás
13 de septiembre de 2025
Marx sigue siendo el pensador más citado y más malinterpretado de la historia. Sus frases aparecen desde marchas hasta memes, pero casi siempre fuera de contexto.
«Nunca más es ahora» (periodista judía compara Alemania nazi con Gaza)
por Katherine Rose Halper (EE.UU)
2 días atrás
11 de septiembre de 2025
La periodista judía @kthalps expone en una entrevista con @doubledownnews los paralelismos entre la Alemania de la década de 1930 y la época contemporánea marcada por el régimen israelí.