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La «guerra del futuro» ya empezó

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Declaración fundacional
El agua es vida, constituye un bien natural y el acceso a ella es un derecho humano. El acceso a la tierra, como fuente de trabajo y producción, es también un derecho fundamental de la sociedad. Por tanto, privatizar el agua, convirtiéndola en mercancía, y acaparar la tierra para el goce de unos pocos es atentar contra la vida de las mayorías.

Esto es lo que viene dándose en nuestro país, sobre todo en las dos últimas décadas, bajo el imperio del neoliberalismo que, en este campo, significa la privatización de bienes naturales y empresas públicas a favor de monopolios multinacionales y de la oligarquía criolla, con la complicidad de gobiernos, autoridades judiciales, congresos antisociales y vendepatrias.

Como consecuencia de lo dicho, ha crecido la ruina, el empobrecimiento y la marginalidad de las comunidades urbanas y rurales, de los pueblos indígenas y afrodescendientes, de los montubios y los cholos peninsulares.

En tanto, se multiplica la migración masiva del campo a la ciudad, y de todo el país hacia Estados Unidos, España, Italia, a dondequiera que se vislumbre una posibilidad de escapar de la miseria y el desempleo, aunque para ello se destrocen las comunidades y las familias.

Por lo demás, esta situación se ha generalizado en el continente, desde México hasta la Patagonia, en el extremo sur, mediante sistemas que se aplican por igual en todo lado y del que hoy, afortunadamente, van saliendo los pueblos gracias a su acción y al concurso de gobiernos que se orientan hacia la soberanía, la justicia y la democracia plena.

Tales sistemas son:
– Menosprecio a los propietarios ancestrales de los bienes naturales, cuyo consentimiento jamás buscan ni piden los privatizadores. Esto ocurre particularmente en la ejecución de megaproyectos, supuestamente encaminados al desarrollo.

– Represión y criminalización de los líderes comunitarios por medio del juicio fabricado, la cárcel, la persecución económica y el asesinato.

– Depredación de recursos naturales, destrucción de bosques y manglares, contaminación de ríos, aire y suelos, otorgamiento de licencias ambientales como mero formulismo, que nadie supervisa y que jamás se aplica.

– Concesión de servicios básicos como el manejo del agua potable a favor de empresas multinacionales, igual que en el caso de la Bechtel, el pulpo norteamericano que opera lo mismo en Guayaquil, donde se camufla como Interagua, que en el Iraq destruido por las tropas del imperio.

– Complicidad de grandes medios de comunicación, cuyos intereses están fusionados con los de la banca privada o los grandes exportadores.

La irracionalidad de esta situación salta a la vista. Basta ver el ejemplo de la creciente industria del agua embotellada en el Ecuador, cuyo consumo popular se ha generalizado y que cuesta más que la gasolina. O este otro ejemplo conocido, según el cual la Coca Cola, gigantesca empresa mundial, despilfarra diez litros de agua para obtener uno de su bebida, mientras grandes provincias y regiones ecuatorianas perecen de sed, como ocurre en Manabí, Tungurahua, Loja o la Península de Santa Elena.

En cuanto a la tierra, unos pocos agroexportadores van constituyendo latifundios mediante el despojo a los pequeños propietarios o la compra de sus parcelas a precios miserables.

Esta situación no puede continuar
Por eso desde Patricia Pilar, rincón de Patria que se ha convertido en símbolo de lucha al levantarse contra la Presa Baba, alzamos nuestra bandera de rebeldía y constituimos en esta fecha la organización denominada Agua, Tierra y Vida, con la participación combativa de organizaciones sociales de Zamora-Chinchipe, Morona-Santiago, Imbabura, Cotopaxi, Guayas, Manabí y Los Ríos.

Al nacer nos comprometemos a luchar activamente y unidos por la liberación del pueblo ecuatoriano, contra el imperialismo y el neoliberalismo. Estamos convencidos de que no se puede privar a un pueblo de sus propios medios de subsistencia para alimentarse y vivir con dignidad, no como mendigos. El Estado está obligado a garantizar a todos el acceso al agua y a la tierra, así como a mantener políticas de soberanía alimentaria.

Estamos igualmente convencidos de que el gobierno de Rafael Correa, con el apoyo y la participación de todo el pueblo, posibilitará el nacimiento de la Patria Nueva que siempre nos negaron los amos del país. Y para ello debemos exigir la pronta realización de la Asamblea Constituyente de plenos poderes y en ella, la participación de los sectores marginados de la decisión política pero no de proveer de alimentos a todas y todos. De allí que en este encuentro fundacional, hemos adoptado las siguientes resoluciones:

Organización de iguales
1. Construir una organización de iguales: participativa, unitaria, democrática, justa, libre, patriótica, defensora de la Soberanía Nacional y la dignidad de los pueblos y nacionalidades del Ecuador y solidaria con las luchas y demandas de los sectores agrarios y pueblos de Nuestra América y el Mundo.

Acceso al agua sin dueños
2. Luchar para que se reconozca como política de Estado el acceso al agua segura, en cantidad y calidad suficiente a toda la población; proteger, fortalecer y promover los sistemas comunitarios de distribución de agua para el consumo humano, riego y saneamiento, y el manejo comunitario y la protección de las cuencas hídricas bajo las premisas de preservación, conservación, uso y recuperación, ésto es, gestión integral del agua. Evitar cualquier forma de privatización y exigir que bajo ningún concepto se realicen acuerdos, tratados o concesiones a proyectos hidroeléctricos y mineros para el uso del agua o del subsuelo con fines mercantiles.

3. Trabajar y luchar en unidad para que en la Nueva Constitución se declare al agua como elemento vital de dominio público, inalienable e imprescriptible. Promover un nuevo modelo de gestión del riego que garantice el acceso equitativo al agua y también la productividad de la tierra.

Soberanía alimentaria
4. Trabajar y luchar en unidad para que el Estado y la Nueva Constitución reconozcan integralmente la soberanía alimentaria como eje transversal de las políticas públicas.

5. Frenar el crecimiento de los latifundios y combatir los mecanismos de fracturación que permiten el tráfico de tierras. Defender el acceso a la tierra al campesinado pobre, el derecho ancestral y derecho consuetudinario de la tenencia de la tierra. Trabajar por la redistribución justa y equitativa del espacio habitable para poner un alto a la especulación inmobiliaria.

Protección de la tierra ancestral y áreas protegidas
6. Trabajar y luchar en unidad para que el Estado conjuntamente con las comunidades y sus organizaciones revise las concesiones y adjudicaciones de las cuencas hidrográficas, territorios, tierras ancestrales y áreas protegidas otorgadas o por otorgar a empresas privadas de capitales nacionales y extranjeros para su uso y explotación minera o de cualquier índole, a costa del desalojo humano, la destrucción y contaminación del hábitat y el medio ambiente.

Declarar éstas nulas en caso de que el Estado no haya obtenido el consentimiento pleno y total de las poblaciones afectadas, sin presión de ninguna especie, o que se haya dado bajo procedimientos irregulares y lesivos al interés de las comunidades.

El derecho a la propiedad de la tierra no da derecho a la destrucción de la naturaleza para satisfacer mezquinos intereses.

7. Expulsar del Ecuador a las compañías que afecten los derechos humanos y colectivos de las poblaciones, la soberanía y los intereses nacionales de las presentes y futuras generaciones.

Nueva Constitución, con soberanía, inmunidad e inembargabilidad del Estado ecuatoriano
8. Luchar para que en la Nueva Constitución se reconozca la soberanía, la inmunidad e inembargabilidad del Estado Ecuatoriano con el fin de evitar que a nivel internacional se lo enjuicie por tomar medidas soberanas que benefician a sus habitantes y a las generaciones venideras.

Luchar para que en el artículo uno de la Constitución se reconozca al Ecuador como un Estado Social de Derecho y Justicia.
9. Poner fin a la criminalización de los dirigentes de las comunidades y organizaciones que luchan por el agua, la tierra y la vida. Demandar el archivo de todos los procesos judiciales iniciados en su contra y exigir garantías para su seguridad personal y familiar.

Desarmar las organizaciones paramilitares y parapoliciales, encubiertas como ‘compañías de seguridad’, las mismas que agreden a los dirigentes y a las comunidades que luchan por la defensa de sus legítimos derechos.

Requerir el esclarecimiento y sanción a los responsables de los asesinatos y atentados contra la integridad de los dirigentes campesinos y sociales del Ecuador.

Disolver instituciones que sirven a la oligarquía

10. Luchar y trabajar en unidad para disolver las instituciones del Estado que fueron creadas para servir a reducidos grupos de poder oligárquico, como la CEDEGé, realizando una auditoria económica, técnica, social y ambiental y estableciendo responsabilidades y sanciones por los daños ambientales y sociales ocasionados.

Promover la creación de nuevos organismos de desarrollo que pongan fin al neoliberalismo, respondan a un modelo de igualdad, equidad y justicia social y que cuenten con la participación activa de las organizaciones sociales.

Reparaciones integrales del FMI, BM, BID….
11. Exigir reparaciones integrales a organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y otros, y a los gobiernos financistas de los megaproyectos que han tenido un precio inaceptable en materia social y ambiental.

Demandar de éstos el reconocimiento de los daños ocasionados y la revalorización de las tierras para el pago justo de indemnizaciones a las comunidades afectadas.
12. Demandar de los organismos financieros internacionales el reconocimiento del pago de más de 125.000 millones de dólares como cancelación definitiva a la deuda externa ecuatoriana y sus servicios.

Fin del Plan Colombia. No a tropas extranjeras
13. Solidaridad con nuestros compatriotas de la frontera Norte ante la agresión química y militar de la que son objeto por parte del gobierno uribista de Colombia y del denominado Plan Colombia.

Nos unimos a la voluntad nacional de impedir la intervención ecuatoriana y extranjera en el conflicto interno que vive ese hermano país. Apoyamos la justa lucha del campesinado colombiano por paz y justicia.

Reiteramos la demanda de poner fin a la ocupación militar extranjera de la Base de Manta.

Solidaridad
14. Unir nuestra voz a la exigencia universal para que los EEUU pongan un fin al criminal bloqueo contra Cuba.

Agradecer la solidaridad del pueblo cubano con nuestro país cuando comparte sus logros en educación, salud y deporte con nuestros jóvenes becarios, nuestros enfermos y nuestros deportistas.
15. Solidaridad con el gobierno bolivariano de Venezuela y sus organizaciones agrarias, así como con el gobierno popular de Bolivia y su lucha por un nuevo orden de justicia social, ambos agredidos por las fuerzas oligárquicas y terratenientes internas y por el imperialismo norteamericano.

16. Llamar a las organizaciones agrarias y populares que luchan por el agua y la tierra para la vida, a integrarse a esta propuesta.

17. Delegar a la Secretaría Ejecutiva de ATV, junto a la Coordinación Nacional, para que tomen las acciones pertinentes con el fin de legalizar nuestra organización, implementar su sede en Quito, organizar la defensa de sus integrantes, difundir sus documentos y contactar con organizaciones fraternas y solidarias.

Organizaciones participantes
Junta Parroquial de Cuellaje Cotachi, Junta Parroquial de Peñaherrera Cotacachi, Asamblea de Unidad Cantonal del Cantón Cotacachi, Coordinadora Zonal de Intag.
Imbabura

Frente de Defensa del Río Angamarca – Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi.
Cotopaxi

Coordinadora Campesina Popular de Morona Santiago.
Morona.

Comuna Bajadita de Colonche, Junta Administradora de Agua Potable Unión y Progreso de Chanduy, Comuna Montañita, Consorcio de Juntas de Agua Potable del Guayas, Consorcio Nacional de Juntas de Sistemas Comunitarios de Agua Potable.
Península de Santa Helena.

Club Social Unión y Progreso de Flor de Bastión, Movimiento mi cometa.
Guayaquil.

Comité Recinto La Morena, Centro Agrícola de Quevedo, Centro Agrícola de Valencia, Cooperativa Babahoyo, Comité Cívico de Quevedo, Cooperativa Higuerones, Cooperativa Nueva Unión, Comunidades Afectadas por Daule Peripa, Derechos Humanos de Vinces, Derechos Humanos de Quevedo, Federeración de Pesqueros de la Provincia de Los Ríos, Comité Biprovincial contra la la Represa Baba, Coordinadora por la Defensa de la Vida y la Naturaleza de la Cuenca del Río Guayas-COORDENAGUA, Comunidades Eclesiales de Base de Los Ríos.
Los Ríos

Invitados fraternos: Comisión Ecuménica de Derechos Humanos-CEDHU, Fundación Pueblo Indio-FPIE, FIAN Ecuador, UBV, Unión de Organizaciones Campesinas de Quevedo-UOCQ, Acción Ecológica, Confeunassc, Acuerdo Nacional Constituyente-ANC, Alianza PAIS, Altercom, Observatorio de Servicios Públicos y el escritor Jaime Galarza Zavala.

Artículo distribuido por
www.pieldeleopardo.com
www.altercom.org

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