La repentina transformación de una radio que nos trae lindos recuerdos

A la hora de la verdad, cuando saben que el paro es inevitable, comienzan a mover todos los hilos para diferenciar entre “los muchachos buenos” y “el resto”. Es increíble lo que este movimiento ha sacado a la luz. Da vergüenza ver como el aparato de gobierno se moviliza para desautorizar, para difamar, para ocultar la verdad de los hechos. Con la enorme y felíz diferencia –hay que reconocerlo- que esta no hay muertos, ni desparecidos, los métodos en sus formas son los mismos de los tiempos de la dictadura: se trata de salvaguardar el orden, la ley, de frenar a los violentistas, etc. Solo falta que descubran una conexión al extranjero, para lo cual esta vez no habrá Moscú, pero si quizás Caracas.

Hablan del paro pero con medias verdades