Todas las memorias
Debemos asumir y reconocer que el próximo Centenario de la Matanza de Coruña, constituye una privilegiada oportunidad para visibilizar con fuerza y honrar dignamente la memoria y protagonismo de los hombres y mujeres de la pampa.
La Coruña: Casi un siglo de olvido
“El 5 de junio de 1925 el Estado chileno mediante el uso de las tropas de las fuerzas armadas concretó la desconocida matanza de trabajadores en la oficina salitrera la Coruña, ubicada en pleno corazón del cantón del Alto San Antonio en la zona salitrera de la región de Tarapacá”.
Un charango para Felisa
Felisa partió y nos dejó también la figura representativa de aquel charanguito, creado con mis manos, en tiempos de cárcel y represión, como declaración de resistencia y testimonio de esperanza, y que ella supo apreciar y conservar siempre entre sus pertenencias personales más valiosas, lo que permitió me reencontrara con él después de su partida.
Palabras de despedida
«Pude percibir, también, que, en mayor o menor medida, en sus corazones laten con fuerza sueños, inquietudes, proyectos y deseos de sentirse realizados en sus vidas, y muchas veces la justa pretensión de sentirse mejor valorados en la comunidad donde actúan…»
21 de diciembre, aniversario de la Masacre de la Escuela Santa María de Iquique
Caminaron hermanados por una causa común, mejorar un poco las condiciones de vida en el desierto nortino, un poco de respeto, un salario más digno, no mucho, habrá una causa más justa y merecida que esta?, créame, don Patricio, hasta el día de hoy la aspiración sigue siendo la misma…
Arica: a 50 años del golpe, invalida sentencia de Consejo de Guerra contra 3 sindicalistas
“Esto da cuenta también de las dificultades y escollos que aún subsisten para que exista plena justicia y reparación para miles de chilenos que sufrieron persecución durante los 17 años de dictadura en Chile.”
Iquique, Plaza Manuel Montt: a la hora señalada
21 de diciembre de 1907
Es posible que haya bajado desde la pampa, junto a otros miles, cifrando las esperanzas que en el puerto sí escucharían sus demandas, siendo “tan poco lo pedido”, no había para qué pensar en tragedias, sino más bien en regresar pronto al campamento, a seguir golpeando la dura veta del caliche, generoso y rentable para unos, esquivo y miserable para otros, para los más, por supuesto…