Gaza y el racismo de Israel
Una noche de dictadura desperté de improviso, jadeante desperté, en el instante justo para ver desaparecer por el umbral de la puerta la sombra de la muerte. Creo que llevaba un violín a cuestas mientras me miraba con unos ojos lacerantes, tan oscuros eran que me perforaron de miedo el cráneo. Es que la muerte puede llegar en cualquier momento, de día o de noche, con violín o levita, de fiesta o de mal humor. Pero llega. Lo injusto es que les llegue del cielo a los niños palestinos que ni siquiera han tenido tiempo de jugar; que se consuman entre llamas candentes antes de haber conocido la ternura del amor.
La entrevista exclusiva de la BBC con el líder político de Hamas: «Gaza es una carnicería»
«El mundo ha sido hipócrita a favor de Israel. Promueven y abrazan la democracia. ¿Por qué entonces no respetan la democracia en Palestina, cuando Hamas ganó las elecciones?» “La ley internacional debiera aplicarse a Israel. Están ocupando, invadiendo. Están matando. Están dejando gente sin hogar. Por qué en vez de fijarse en los rústicos y débiles cohetes que vienen de Gaza no se fijan en los sofisticados misiles que la están golpeando, y que fueron construidos en todo el mundo”.
Gaza: «Esto es, sencillamente, terrorismo de Estado»
Entrevista a Rayi Surani, director del Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza y abogado de derechos humanos.
Lo que están llevando a cabo ahora en Gaza, la Doctrina Gaza, la Doctrina Shejaiya, como llevaron a cabo la Doctrina Dahiya en el pasado. Están arrasando toda la zona de Gaza. De eso trata la Doctrina de Gaza. Eso es lo que los israelíes están haciendo. En el ojo del huracán, el objetivo son los civiles, objetivos civiles; lo que están cometiendo son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad. Esto es indignante. No tiene precedentes. Esto es lo que se denomina, simplemente, terrorismo de Estado.
Chile llama a consulta a embajador en Israel en condena por ataques a Gaza
“Chile observa con gran preocupación y desaliento que dichas operaciones militares –que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional Humanitario, como lo demuestran las más de mil víctimas civiles, incluyendo mujeres y niños, como también el ataque a escuelas y hospitales”, señaló la Cancillería a través de un comunicado.
‘Armagedón’ en Gaza
Israel no se considera afectada por normas ni tribunales que regulan los comportamientos de los ejércitos; la ONU ha definido la doctrina que aplican en Gaza como «una vasta destrucción como medio de disuasión», mientras Netanyahu presume falsamente de tener el Ejército más moral del mundo.
“Como científicos y doctores no podemos guardar silencio mientras continúe este crimen en contra de la humanidad [Gaza]”
Gaza, atrapada bajo el sitio está siendo muerta por una de las más grandes y sofisticadas maquinarias militares modernas. La tierra es envenenada por los desechos de las bombas, con consecuencias para las futuras generaciones. Si aquellos que somos capaces de elevar nuestras voces, no lo hacemos, y no nos oponemos a este crimen de guerra, seremos cómplices en la destrucción de las vidas y hogares de 1.8 millones de personas en Gaza. Constatamos con desaliento que solo un 5 por ciento de los colegas académicos israelitas en las universidades firmaron una petición a su gobierno para que detenga la operación militar en Gaza. Estamos tentados de concluir que con la excepción de este 5 por ciento, el resto de los académicos israelitas son cómplices de la masacre y destrucción de Gaza.
Gaza, Hospital Al-Shifa: Carta de médico noruego, voluntario, a Obama
Y mientras les escribo estas palabras, solo, en una cama, derramo lágrimas, cálidas pero inútiles lágrimas de dolor y de pena, de enojo y de miedo. ¡Esto no puede estar pasando! Y entonces, justo ahora, la orquesta de la máquina de guerra israelí comienza de nuevo su espantosa sinfonía: salvas de artillería desde los barcos de la marina en la costa, los rugientes F16, los drones enfermantes (los “zennanis” árabes), los hummers y los molestos Apaches. Todo, demasiado, hecho y pagado por los Estados Unidos. Señor Obama: ¿tiene usted corazón?
Yo lo invito: pase una noche, solo una noche con nosotros en Shifa. Tal vez disfrazado de limpiador.Estoy 100 por ciento convencido de que cambiaría la historia. Nadie con corazón Y –además– con poder, podría marcharse de una noche en Shifa sin la decisión de ponerle fin a la masacre del pueblo palestino.
Gaza: el genocidio y sus (sin)razones
En medio del espanto y del baño de sangre que inunda Gaza se oye una voz, metálica, glacial. Pronuncia un soliloquio similar al que en su obra Enrique VI William Shakespeare puso en boca de Ricardo, un ser deforme, monstruoso, pero aguijoneado por una ambición ilimitada y orgulloso de su villanía:
La diputada israelí Ayelet Shaked: «Tienen que morir y sus casas deben ser demolidas”
«Tienen que morir y sus casas deben ser demolidas. Ellos son nuestros enemigos y nuestras manos deberían estar manchadas de su sangre. Esto también se aplica a las madres de los terroristas fallecidos», escribió en su cuenta de Facebook. Su discurso también añade: «Detrás de cada terrorista hay decenas de hombres y mujeres sin los cuales no podría atentar. Ahora todos son combatientes enemigos, y su sangre caerá sobre sus cabezas. Incluso las madres de los mártires, que los envían al infierno con flores y besos. Nada sería más justo que siguieran sus pasos».
GAZA
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen.