Hasta siempre Mario Benedetti
por Tito Tricot (Valparaíso, Chile)
16 años atrás 4 min lectura
Ya no recuerdo la última vez que lloré, o quizás sí, y por lo mismo prefiero olvidarlo. Es que a veces las lágrimas son lluvias minúsculas que nos anegan el alma y obnubilan la mirada hasta el último rincón del horizonte para calmar la tormenta del dolor. Y algo de eso sentí cuando supe de la muerte de Mario, gran compañero y hermano que nunca conocí, pero que desde siempre, creo, iluminó mis noches de desvelo. Era tal su simpleza, que era imposible no entenderlo y, acaso por eso, muchos alguna vez quisimos ser como él, a fin de cuentas era sólo asunto de sentarse a escribir las cosas sencillas de la vida y de la muerte y punto. Pero, su sencillez era una compleja estrategia que escondía una profunda sabiduría forjada a golpes de Uruguay, que son los golpes de América Latina, los exilios y desexilios, las dictaduras y democraduras. Y él ahí, al lado del pobre, del perseguido, del torturado, porque su palabra siempre irisó el vuelo de las mariposas, de aquellos que soñaban y luchaban por un mundo justo. Así estuvo solidariamente en las esperanzas y dolores de Cuba, Chile, Nicaragua, Argentina y todos los pueblos del mundo que bregaban por su libertad.
No es cierto que todos los muertos sean buenos, pero me asalta la impresión de que en el caso de Benedetti es verdad. Tal vez porque sus ojillos de duende parecían incapaces de odio alguno pero, sobre todo, porque jamás soportó la injusticia hasta el último suspiro. Y eso merece respeto en estos momentos infaustos cuando el faro de Alejandría es inútil para iluminar con su fuego ancestral el rumbo de los barcos extraviados en la niebla de este mundo al revés. Claro, porque pareciera que lo moderno, el progreso y el desarrollo van de la mano con el individualismo, la competitividad, la pobreza, la desigualdad, la marginalidad. Un mundo que premia el robo y a los banqueros especuladores con el dinero ajeno; donde Estados Unidos se erige como el adalid de la democracia y la libertad a punta de bombas y masacres. En fin, el mundo que gira el torno al lucro en lugar del sol, pero – Mario – sobreviviste la suerte de ver al primer presidente indígena en la historia del continente. Y no me cabe duda que habrás sonreído por entre tus espesos bigotes de abuelo cuando Evo Morales fue ungido mandatario de Bolivia en la ciudad de Tiwanaku. También, seguro, esbozaste otra descomunal sonrisa por Venezuela, Ecuador, El Salvador, que se yo, por esta América Latina e indígena que comienza a despertar en búsqueda de su verdadera independencia.
Y nosotros de ahora en adelante tendremos que aprender a despertar sin ti: sin tu poesía, tus novelas y canciones. Pero presiento que no será tan difícil, por tu eterna sencillez, la feroz desnudez de tu verbo, el candor del amor de tu vida, que es la búsqueda del amor de todos. Y, de alguna manera, el amor de mi vida tiene que ver contigo Mario, pues en el profundo océano de sus ojos esmeralda se dibujaba un faro antiguo que parecía llorar colibríes en una garúa interminable que encendía la noche, a pesar de una pena escondida por siglos. Y fue la llamarada azul de su mirada la que atravesó mis sueños y me enamoré irremediablemente y para siempre. Era virgen decía a quien quisiera escucharle y se alimentaba de luciérnagas para mantener viva la esperanza de un mundo más justo. Y yo le hablaba de Burkina Faso y de revoluciones remotas que nadie conocía o quería conocer. Y ella insistía que era virgen mientras hacíamos el amor en medio de la lluvia y yo sin creerle y ella sin importarle mientras nos besábamos con la ternura del amor de mi vida. Y la sigo queriendo, aunque poco se sabe de Burkina Faso y por eso te debo un café en algún rincón de Montevideo Mario Benedetti, hasta siempre.
– El autor es Director del Centro de Estudios de América Latina y el Caribe, CEALC, Chile
Artículos Relacionados
Agrupaciones de víctimas de la dictadura preocupadas por declaraciones de Bachelet sobre violadores de DD.HH.
por UPI (Chile)
11 años atrás 4 min lectura
Candidatos “socios-listos” reciclados en progresistas
por Rafael Luis Gumucio Rivas, el Viejo(Chile)
8 años atrás 6 min lectura
Mama le paró el carro al fresco de Rumsfeld
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
19 años atrás 3 min lectura
Democracia de excepción y neoliberalismo
por Osvaldo León (Ecuador)
8 años atrás 3 min lectura
Chile: la Concertación derrumbada y la CUT de Martínez
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
17 años atrás 9 min lectura
2023: Recordando el homenaje del Presidente López Obrador (México) al Presidente Salvador Allende (Chile)
por Los Periodistas (México)
2 días atrás
23 de enero de 2025 Recordando el homenaje del Presidente Manuel López Obrador (México) al Presidente Salvador Allende (Chile), en el cual, el presidente mexicano otorgó a Allende, en…
Violeta Berríos, viuda de detenido desaparecido en Calama: «No tuve vida, solo búsqueda»
por Paula Padilla Argelich (Chile)
2 días atrás
22 de enero de 2025 Violeta Berríos, viuda de desaparecido en dictadura de Pinochet en Calama: «No tuve vida, solo búsqueda» «Aunque hayan pasado 50 años, el dolor es…
Sáhara / Sukeina Yed Ahlu Sid: “La ONU es peor para nosotros que Marruecos”
por Héctor Bujari Santorum
4 días atrás
20 de enero de 2025 Cada palabra suya lleva el peso de un pueblo que resiste mientras el mundo sigue mirando hacia otro lado. Al otro lado del teléfono,…
Israel sigue lanzando ataques contra Gaza al tiempo que el gabinete de seguridad aprueba el acuerdo de alto el fuego
por Medios Internacionales
1 semana atrás
17 de enero de 2025
Mientras los palestinos esperan que se confirme la aprobación del acuerdo, Israel continúa lanzando mortíferos ataques contra la Franja de Gaza. Más de 113 palestinos han muerto, incluidos al menos 28 niños y niñas, desde que se anunció el miércoles el acuerdo de alto el fuego. Estas fueron las palabras expresadas por Sami Abu Tahoun, un niño desplazado que vive en el campamento de refugiados de al-Nuseirat.