Emanciparnos del “mandato de masculinidad”
por Raúl Zibechi (Uruguay)
7 años atrás 4 min lectura
17 noviembre 2018
En diversos trabajos y entrevistas sostiene que el mandato de masculinidad, es “el mandato de tener que demostrarse hombre”. Esto lleva a los varones a la desesperación por no poder cumplir con su “obligación”, por “falta absoluta de poder y de autoridad a que los somete la golpiza económica que están sufriendo, una golpiza de no poder ser por no poder tener”.
Segato sostiene que la venganza masculina (no lo dice con esas palabras) se resuelve en violencia dura y pura, ante frustraciones que no son sólo sexuales, sino que afectan “también la potencia bélica, de fuerza física, económica, intelectual, moral, política”. Las razones hay que buscarlas en el neoliberalismo, donde esas potencias están siendo concentradas “por un grupo muy pequeño de personas”.
Aclaro que nada de esto implica tolerar la violencia machista, ni suavizar la condena a los feminicidas. Se trata de comprender cómo la pérdida de respeto del varón a sí mismo, lo lleva a situaciones de violencia, lo que supone adoptar una actitud profundamente anticapitalista, antipatriarcal y anticolonial.
Un reciente reportaje en The New York Times sobre la ultraderecha alemana, refleja todos estos problemas. El trabajo se titula “Los hombres que perdieron a las mujeres: los votantes de la ultraderecha en Alemania” y desgrana cómo la disolución de la antigua República Democrática Alemana condujo al crecimiento de la ultraderecha entre los varones.
El partido ultra Alternativa para Alemania (AfD), tuvo el 13% de los votos en las elecciones del año pasado. Pero en el este duplica ese porcentaje y entre los varones del este está rozando el 30%. Para ellos la gran enemiga es la canciller Angela Merkel, porque es “una mujer que también es del este y ascendió a la cima del poder”, lo que “les recuerda su propio fracaso”.
Aquí se juntan dos fenómenos. Después de la reunificación, los hombres del oeste vestidos de traje y en autos Mercedes Benz llegaban al este a dirigir negocios, universidades, oficinas de gobierno, “a dirigirlo todo”. Se perdieron tres millones de puestos de trabajo mientras muchas mujeres los abandonaron, y este es el segundo problema. “El comunismo tuvo éxito en crear una amplia clase de mujeres independientes, emancipadas, a menudo con más estudios y con trabajo en empleos de servicios más versátiles que los hombres del este”, dice el reportaje.
Del 10% de la población que se fue del este, dos terceras partes fueron mujeres. “Las regiones de donde desaparecieron éstas se sitúan casi con exactitud en las regiones que votan actualmente por Alternativa para Alemania”. Las desproporción entre varones y mujeres es enorme: dos mujeres por cada tres hombres de entre 22 y 35 años.
Una de las consecuencias de este desajuste es que el comenta Petra Köpping, ministra de integración en Sajonia: “Tenemos una crisis de masculinidad en el este y está alimentando a la ultraderecha”.
Estas realidades están sucediendo en muchas regiones del mundo. Un amigo traductor griego, buen conocedor de Rusia, asegura que muchos varones jóvenes se han volcado al alcoholismo luego de la caída de la Unión Soviética, al punto que “una gran parte son impotentes a los 35 años y odian a las mujeres”.
El punto al que quiero llegar es la necesidad de liberarnos del “mandato de masculinidad”. ¿Cómo se hace? No tengo la menor idea, pero lo primero es aceptar que es un paso necesario, imprescindible, que no implica dejar de ser varón sino algo mucho más profundo: abrirnos a lo incierto, a dejar el lugar de la certeza y caminar a tientas hacia otro que aún desconocemos.
Tal vez un buen comienzo sea liberar a la mujer que cada varón llevamos dentro, como decía el escritor y militante argentino Manuel Puig. Lean la novela “El beso de la mujer araña”, donde conviven en una misma celda un militante de una organización revolucionaria y un varón homosexual afeminado. Pueden también reírse del papel del varón revolucionario, o sea tomar distancia crítica de lo que fuimos y en gran medida aún somos. De paso, decir que esa novela fue rechazada por varias editoriales europeas, porque la consideraron inmoral (fue en la “revolucionaria” década de 1970).
A lo que apunto es que la emancipación, en cualquier lugar y condición, es básicamente una cuestión de sensibilidad, de sentir el dolor de las otras y los otros como si fuera el propio, como dijo el Che. No se trata de seguir una línea ni de actuar en base a lecturas o de lo políticamente correcto.
La emancipación parte del corazón, de los sentidos, y luego puede ser abonada con lecturas y militancias. Es un proceso siempre doloroso e inacabado, nada placentero pero vital. Como la vida misma.
*Fuente: Resumen Latinoamericano
Artículos Relacionados
Diez Consejos para los Militantes de Izquierda
por Frei Betto (Brasil)
20 años atrás 5 min lectura
¿Por qué ciertos "defensores de la vida" no informan esto?
por Red Informativa Virtin
19 años atrás 2 min lectura
Bolivia tendrá este domingo elecciones no democráticas, amañadas, con el objetivo de destruir las conquistas sociales del pueblo
por TVU - Universidad Mayor de San Andrés (Bolivia)
12 horas atrás
14 de agosto de 2025
El presente debate, organizado por la TV Universitaria (Universidad de San Andrés), ofrece la posibilidad de formarse una opinión bastante objetiva de la actual situación de Bolivia, a días de las elecciones (domingo 17 de agosto). Una elección entre partidos que no representan la población, con candidatos que no residen en Bolivia, con propuesta de privatizar la educación, privatizar la salud, reducir el estado, en fin, esas recetas que sabemos a donde conducen. Y todo esto, en medio de los esfuerzos del gobierno por cerrar los contratos de venta de los yacimientos de litios.
Bolivia: parlamentarios denuncian que ocurrirá un fraude este domingo, mientras el gobierno prepara movilización de militares
por Medios Internacionales
2 días atrás
12 de agosto de 2025
El primer foco de crisis fue la selección de candidaturas. Lo que debería haber sido una etapa ordenada se convirtió en un enredo de impugnaciones, inhabilitaciones y acusaciones mutuas. El TSE no ofreció criterios claros, y la falta de reglas consistentes abrió espacio a la interpretación política. El punto de inflexión fue la inhabilitación de Evo Morales. Para la derecha, una decisión jurídica inevitable; para el pueblo boliviano, una jugada política encubierta. Ahora la suma de votos Nulos y Blancos amenazan superar al total del mejor candidato.
Jeannette Jara: “Voy a postular a la Presidencia para ganar y hacer un buen gobierno”
por Academia de Humanismo Cristiano
2 días atrás
12 de agosto de 2025
“Voy a postular a la Presidencia para ganar y hacer un buen gobierno”. En el espacio de conversación “Chile, Verdad y Leyenda” producido por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y conducido por Jaime Coloma, conocimos las expectativas de triunfo de la candidata Jeannette Jara, sus proyectos para el país y cómo logró equilibrar el interés por los problemas sociales con un desarrollo académico que la llevó a titularse de administradora pública y abogada.
Bolivia, elecciones que impidieron candidatura de Evo: Encuestas muestran que votos nulos, blancos e indecisos llegan ya al 30%
por Medios Internacionales
3 días atrás
11 de agosto de 2025
No es el voto nulo el que le abre las puertas a la derecha. A la derecha le abren las puertas quienes proscribieron y quienes se beneficiaron de la proscripción de Evo y de las organizaciones sociales del Instrumento Político. A la derecha le abre las puertas la desastrosa gestión del gobierno de Luis Arce.