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¡Aaaah, los mercenarios!

¡Aaaah, los mercenarios!
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29 de junio de 2023
Alguien dirá que es un trabajo remunerado como cualquier otro, como el de usted que tras deslomarse por los andamios de una construcción, corre al final de la quincena hasta la ventanilla a buscar el salario con el que sostendrá la humilde existencia suya y de su familia. O de usted, que bendecido por el santo sistema que le entregó el privilegio profesional, no tendrá que estar en una fila ante ninguna ventanilla, lo que para su estatus sería ignominioso, sino que, en su cómoda cuenta bancaria, encontrará depositado un sueldo que tampoco es justo, porque la misma estructura dominante que lo bendijo con un título, se encarga de cercenarle una buena parte a beneficio del sistema monolítico que nos domina.

Pero, ¿qué ocurre con el lucrativo trabajo del mercenario? No lo sabemos. ¿Tendrá acaso que colocarse también en una fila para cobrar una paga proporcional al número de víctimas que haya asesinado durante la quincena? Lo que sí sabemos es que la “profesión” de mercenario es muy antigua en la historia de la, también entre comillas, civilización humana. Ramsés II, ya pagaba a sus mercenarios, no en dólares, sino con el producto de los saqueos que obtenían en las batallas ganadas.

El colonialismo, por su parte, se nutrió siempre de los servicios remunerados de aventureros, a los cuales se les pagaba por la cantidad de aborígenes que asesinaban para despejar el camino del usurpador extranjero.

Sin embargo, a lo que hoy queremos referirnos es a la sorpresiva noticia llegada la semana pasada desde Moscú, en la que un verdadero batallón de mercenarios, llamado el grupo Wagner, con su jefe, Yevgeny Prigozhin, se alzó contra el mando central del ejército de Rusia, queriendo llevar su rebelión hasta el mismo Kremlin, en un  verdadero intento de golpe de estado. Desde que hicieron su aparición en el teatro de la guerra ruso-ucraniana, estos “soldados a sueldo” dirigidos por el oligarca Prigozhin, ya se había provocado una gran sorpresa en el mundo por lo inesperado de encontrarlos integrados a la ofensiva rusa en territorio de Ucrania, modalidad mercenaria a la que sólo nos tenía acostumbrado el imperialismo occidental. Baste recordar la famosa legión extranjera francesa cuya mayoría era una piara de aventureros y maleantes sacados de las cárceles galas, y a los cuales se les conmutaba las condenas, agregando una paga suculenta por ayudar a mantener sometidas a las colonias que Francia mantenía en ultramar.

Más actualizados han sido los mercenarios modernos que Estados Unidos ha empleado siempre en el atropello armado que comete cada cierto tiempo, agrediendo países cuyos afanes libertarios pueden ser una amenaza a su política imperialista. ¿Pero esperar el uso de mercenarios por parte de Rusia, dirá usted? ¡Claro que sí, por qué no!

Lo que pasa es que muchos de nosotros guardamos el nostálgico recuerdo de lo que alguna vez fue la Unión Soviética, y en el subconsciente tendemos a pensar que los rusos de Putín son los herederos del espíritu que en sus mejores momentos caracterizó a la patria de Lenin, aquel sentimiento solidario que llevó a muchos hombres del mundo a combatir por una causa idealista, muy lejos del mercadeo mercenario. Baste recordar las brigadas internacionales que de todas partes del mundo, dejaron incluso sus vidas en la tierra española, defendiendo la República de la agresión fascista.

Pero como dijo Pascal “hay razones del corazón que la razón no entiende”. Por eso debemos hacer el esfuerzo y dejar de lado las nostalgias del corazón para entender racionalmente la guerra que hoy enfrenta a Rusia con Ucrania. Se trata, en último término si lo miramos fríamente, de la pugna, una vez más en la historia de la humanidad, por la hegemonía económica de varias súper potencias, y que repite el escenario previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial cuando uno de los bandos, el del nazifascismo, intento ahogar al otro por el camino de las armas, azuzado entre bambalinas principalmente por los magnates del acero, los Thyssen y los Krupp, a quienes la fabricación de material bélico le venía como anillo al dedo si estallaba el conflicto.

En la actualidad, aunque de manera más sibilina, preparando también el camino de la provocación armada, el capitalismo mundial comenzó a expandir sus tentáculos  para cercar a Rusia, su potencial competidor junto a China a nivel de la economía mundial, concentrando en la OTAN a casi todos los países limítrofes con la gran nación euroasiática, faltando sólo Ucrania para cerrar el círculo agresivo en torno a sus fronteras.

Entonces,

si lo miramos con los ojos de la razón que hablaba Pascal, podemos entender que a Vladimir Putin no le quedaba más que adelantarse a los planes del capitalismo occidental de incorporar a su monigote, Volodimir Zelensky a la OTAN, la organización armada más siniestra y poderosa que ha conocido la humanidad hasta ahora.

¿Y dónde encajan los mercenarios en este artículo, dirá usted? En que al líder del Kremlin se le olvidó que un mercenario no tiene moral ni principios, y se vende siempre al mejor postor, como al parecer ocurrió con Yevgeny Prigozhin, comprado a todas luces por los enemigos de Rusia, y que no dudó en apuñalar por la espalda a un ejército enfrentado a todo el poderío armamentista de occidente. Por eso la moraleja de esta historia es, querido Vladimir, que nunca hay que jugar con el fuego de los mercenarios: podría usted quemarse en esa hoguera, como casi le ocurrió ahora.

Entiendo que siempre es muy difícil justificar una guerra, aunque la canción del Silvio Rodríguez diga que la guerra es, en último término, la paz del futuro. Sólo que en este caso pudiera ser que el día de mañana no existiera una humanidad que celebre esa eventual paz nacida de la guerra.

Más sobre el tema:

La rebelión de Evgueni Prigozhin

Cuando los relámpagos de la Historia golpean, mejor ir al grano en nuestro primer borrador

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1 Comentario

  1. César

    Don Cristian,
    Tranqui….!
    Hay un par de garantías de que en la supuesta «Tercera Guerra Mundial» , de concretarse, nadie gana… Todos pierden.
    Esta extraña pirinola, que sólo tiene UNA cara, no garantiza el «toma todo» ni el «todos ponen»..
    Aunque, pensándolo bien, si ! : Todos ponen…su vida !
    Y el engaño piramidal de los millonarios de la criptomoneda, se irá al carajo! .. y la Bolsa de Comercio,
    y como el oro no se puede mascar, ni nada se puede comprar porque todo está contaminado, a las pocas horas – con suerte, días – nos permitirán reflexionar, con un retrasado atisbo de culpabilidad, el por qué no avisoramos la situación a tiempo; entre reageton y bachata., quincho y querida…
    Constatar que arrancar en tu avión a Miami no resuelve nada…o Londres, o Suiza (que cerró sus
    sucursales y no hay redes electrónicas de comunicación para mandatar el retiro o traspaso de los
    mal habidos fondos…
    …es decir, ni siquiera los cajones llenos de tabletas de yodo sirven porque, el planeta Tierra gira
    (cosa que habíamos olvidado) y la atmósfera y la estratosfera ya se contaminó en 24 horas…
    ….
    Qué cree UD , don Cristian?
    Qué hay ánimo de dejar la cagá con nuestra colaboración y NO participación e indiferencia?
    Porque aquí NO se trata de estar a favor o en contra del uno o del otro. Se trata de la Humanidad.
    La OTAN estuvo, hasta hace un par de días, jugando a la guerra en las orillas de la actual confrontación.. Sus integrantes, unos más otros menos, «colaboran» carboneando con armas,
    municiones, para que la guerra no se enfríe.
    Una suerte que la dirección de los ejercicios bélicos estuvo a cargo de la RFA.
    Será que. habiendo perdido dos Guerras Mundiales, esté pensando que la Tercera es la vencida?
    Será como los lemmings que, cada cierto tiempo, por mandato de la naturaleza se autoeliminan?
    Rheinmetall ha tenido un ingreso en el 2022 astronómico de ganancias. Está por verse el 2023.
    Politicos de todos los pelajes se posicionan: niegan su identidad mediata y se convierten en Lobbys de las circunstancias… No hay presupuesto para la salud, educación… pero lo hay en miles de millones para municiones y armas….
    No hay salud que aguante..!

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