Covid-19: o cooperamos o no tenemos futuro
por Leonardo Boff (Brasil)
5 años atrás 5 min lectura

Michael Tomasello, considerado genial en el área de la psicología del desarrollo infantil de 1 a 3 años, sin intervención invasiva, reunió en un volumen lo mejor de ese campo con el título: Por qué cooperamos (Warum wir kooperieren, Berlín, Suhrkamp 2010). En su ensayo inicial afirma que la esencia de lo humano está en el “altruismo” y la “cooperación”. «En el altruismo uno se sacrifica por el otro. Es la em-patía. En la cooperación muchos se unen para el bien común» (pág. 14).
Una de las especialistas principales en psicología y evolución, de la Universidad de Stanford, Carol S. Dweck, afirma: «Más que la excepcional grandeza de nuestro cerebro y más que nuestra inmensa capacidad de pensar, nuestra naturaleza esencial es ésta: la aptitud para ser seres de cooperación y de relación» (Por qué cooperamos, op. cit. 95).
Otra, especialista de la misma ciencia, famosa por sus investigaciones empíricas, Elizabeth S. Spelke, de Harvard, afirma: nuestra marca, por naturaleza, la que nos diferencia de cualquier otra especie superior como los primates (de los cuales somos una bifurcación), es “nuestra intencionalidad compartida” que propicia todas las formas de cooperación, comunicación y participación en tareas y objetivos comunes” (op. cit. 112). Va pareja con el lenguaje, que es esencialmente social y cooperativo, un rasgo específico de los humanos, tal como lo entienden los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela.
Otro especialista –éste, neurobiólogo del conocido Instituto Max Plank– Joachim Bauer, en su libro El gen cooperativo (Das kooperative Gen, Hoffman und Campe, Hamburgo 2008), y especialmente en el libro Principio-humanidad: por qué cooperamos por naturaleza (2006) apoya la misma tesis: el ser humano es esencialmente un ser cooperativo. Refuta rotundamente al zoólogo inglés Richard Dawkins, autor del libro El gen egoísta (1976/2004). Y afirma que la tesis de este último «no tiene base empírica ninguna; por el contrario, representa el correlato del capitalismo dominante, al que parece así legitimar» (op. cit. 153). También critica la superficialidad de otro libro suyo: El espejismo de Dios (2007).
Sin embargo, dice Bauer, está científicamente comprobado que «los genes no son autónomos y de ninguna manera ‘egoístas’, sino que se agregan con otros en las células de todo el organismo» (El gen cooperativo, 184). Y añade: «Todos los sistemas vivos se caracterizan por la cooperación permanente y la comunicación molecular, hacia adentro y hacia fuera» (op. cit. 183). Es notorio para la bioantropología que la especie humana dejó atrás a los primates y se convirtió en ser humano cuando comenzó a recoger y a comer lo que recogía de manera cooperativa.
Una de las tesis centrales de la física cuántica (W. Heisenberg) y de la cosmogénesis (B. Swimme) consiste en afirmar la cooperación y la relación de todos con todos. Todo está relacionado y nada existe fuera de la relación. Todos cooperan unos con otros para coevolucionar. Tal vez la formulación más bella la encontró el Papa Francisco en su encíclica Laudato Sì, sobre el cuidado de la Casa Común: «Todo está relacionado, y todos nosotros, los seres humanos, caminamos juntos como hermanos y hermanas, en una maravillosa peregrinación… que nos une también, con tierno afecto, al hermano Sol, a la hermana Luna, al hermano río y a la Madre Tierra» (nº 92).
Un brasileño, profesor de filosofía de la ciencia en la UFES de Vitória, Maurício Abdala, escribió un convincente libro El principio cooperación, en línea con las reflexiones anteriores.
¿Por qué decimos todo esto? Para mostrar lo antinatural y perverso que es el sistema imperante del capital con su individualismo y su competición, sin ninguna cooperación. Es el que está llevando a la humanidad a un fatal callejón sin salida. Con esta lógica, el coronavirus nos habría contaminado y exterminado a todos. La cooperación y la solidaridad de todos con todos es lo que nos está salvando.
De aquí en adelante tenemos que decidir si obedecemos a nuestra naturaleza esencial, la cooperación, a nivel personal, local, regional, nacional y mundial, cambiando nuestra forma de habitar la Casa Común, o comenzamos a prepararnos para lo peor, por un camino sin retorno.
Si no escuchamos esta lección que la Covid-19 nos está dando, y volvemos con más furia aún a lo de antes, para recuperar el atraso, nos pondremos en la cuenta regresiva de una catástrofe todavía más letal. ¿Quién nos garantiza que no podrá ser el temido virus NBO (el Next Big One, ¡el gordo!), aquel próximo y último virus avasallador e inatacable que pondrá fin a nuestra especie? Grandes nombres de la ciencia como Jacquard, de Duve, Rees, Lovelock y Chomsky entre otros, nos advierten sobre esta emergencia trágica.
Sólo me queda recordar las últimas palabras del viejo Martin Heidegger en su última entrevista a Der Spiegel, que sería publicada 15 años después de su muerte, refiriéndose a la lógica suicida de nuestro proyecto científico-técnico: “Nur noch ein Gott kann uns retten” = “Sólo nos podrá salvar un Dios”.
Es lo que espero, y creo, pues Dios se ha revelado como “el apasionado amante de la Vida” (Sabiduría 11,24).
*Fuente: Servicios Koinonia
Artículos Relacionados
Diez Consejos para militantes de Izquierda
por Frei Betto (Brasil)
6 años atrás 7 min lectura
Biografía de monseñor Leonidas Proaño, obispo de Ecuador
por EvaRed (Ecuador)
8 años atrás 8 min lectura
«Bienvenidos luchadores de la paz y de la vida, no los que quieren arrasar la tierra”
por Redacción piensaChile
8 años atrás 1 min lectura
¿Por dónde pasa el futuro del cristianismo?
por Leonardo Boff (Brasil)
8 años atrás 5 min lectura
Teología de la Liberación. Perspectivas (Libro en formato PDF)
por Gustavo Gutierrez (Perú)
9 meses atrás 3 min lectura
Anas Jamal Al-Sharif, periodista palestino asesinado por Israel: “Este es mi testamento y mi último mensaje»
por
2 mins atrás
11 de agosto de 2025
«Si estas palabras les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz.
Dios sabe que he puesto todo mi esfuerzo y fuerza para ser un apoyo y una voz para mi pueblo, desde que abrí los ojos a la vida en los callejones y barrios del campamento de refugiados de Jabalia, y mi esperanza era que Dios prolongara mi vida para regresar con mi familia y seres queridos.»
El imaginario anticomunista: una ideología cívico-religiosa
por Matías Martínez González (Chile)
23 horas atrás
10 de agosto de 2025
El anticomunismo latinoamericano no es autóctono ni meramente local. A partir de 1947, con la Doctrina Truman y la fundación de la OEA, se institucionalizó una red hemisférica que articuló intereses geopolíticos, empresariales, clericales y militares. Estados Unidos financió programas de formación, intercambios universitarios, centros de investigación y publicaciones que promovieron una lectura binaria del mundo: democracia cristiana versus totalitarismo ateo.
Anas Jamal Al-Sharif, periodista palestino asesinado por Israel: “Este es mi testamento y mi último mensaje»
por
2 mins atrás
11 de agosto de 2025
«Si estas palabras les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz.
Dios sabe que he puesto todo mi esfuerzo y fuerza para ser un apoyo y una voz para mi pueblo, desde que abrí los ojos a la vida en los callejones y barrios del campamento de refugiados de Jabalia, y mi esperanza era que Dios prolongara mi vida para regresar con mi familia y seres queridos.»
Chile: Marcha en solidaridad con el Pueblo Palestino
por Piensa Prensa
1 día atrás
10 de agosto de 2025
La solidaridad chilena con Palestina es fuerte y se manifiesta de diversas maneras, incluyendo acciones diplomáticas, manifestaciones en las calles, y expresiones culturales. Chile, hogar de la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe, ha mantenido relaciones amistosas con Palestina y ha abogado por su derecho a un estado independiente.