Marzo llegó colmado de rabia, voluntad y mucha organización. Las calles son el teatro de operaciones
por Prensa OPAL
5 años atrás 2 min lectura
“Si la guerra es un acto de violencia para forzar al adversario a hacer nuestra voluntad, tendría que tratarse siempre y exclusivamente de someter al adversario, es decir, dejarlo indefenso”.
(Karl Von Clausewitz, palabras iniciales del capítulo segundo del libro De la guerra)
Marzo llegó colmado de rabia, voluntad y mucha organización. Las calles son el teatro de operaciones, como es la costumbre. La lucha contra los represores, carabineros, los defensores del régimen, ya cuenta con más organización.
Armados de piedras, cócteles molotov, miguelitos, láseres, y una creativa imaginación táctica, batallan de manera frontal. Se les ve huir, pero sólo en repliegue, de retirada, para luego regresar en grandes números a golpear a los que acostumbran a maltratar a su pueblo.
Y es ahí también, en la calle, donde la confrontación escala nuevas formas de dar batalla al régimen, a los corruptos, donde el pueblo va construyendo un fuerza, un poder, basado en la determinación e inteligencia táctica de sus buenos/as hijos/as.
Esa fuerza, multiplicada por millones, en un marzo que recién comienza es parte de la fuerza que deberá echar a Piñera, y con él, de facto, en los hechos, se estará dando un paso enorme para echar a todos los corruptos.
Y es esa fuerza popular, la que está en las calles, en las asambleas resolviendo sus demandas, en los liceos, universidades, faenas, puertos, etc., la que, con todo el poder, deberá ponerse a la cabeza del proceso americano que comenzará por Chile. Es decir, deberá ponerse a la cabeza de la revolución americana.
Artículos Relacionados
Chile: cientos de jóvenes están presos por participar en protestas
por teleSUR
5 años atrás 1 min lectura
¿Gran Latinoamérica? Lula anuncia nuevo proyecto de integración latinoamericana
por MundoSputnik
5 años atrás 2 min lectura
Carlos (Yaku) Pérez pierde la posibilidad de tirarse abajo las elecciones en Ecuador!
por Juan José del Castillo (Perú)
4 años atrás 1 min lectura
Colombia: Minga Indígena en Cali capturó a infiltrado y lo entrega a organizaciones internacionales de DDHH
por France24
4 años atrás 1 min lectura
¿Qué diría Dios de las miles de muertes de niños y niñas inocentes perpetradas con la biblia en mano?
por Camila Vallejo (Chile)
9 años atrás 8 min lectura
Partido Comunista de Chile llama a solidarizar con Venezuela
por Partido Comunista de Chile
5 años atrás 2 min lectura
Casa de Allende: el plan de la familia para mantener el control de la residencia luego de venderla en $993 millones al fisco
por Macarena Segovia y Diego Ortiz (Chile)
55 mins atrás
10 de marzo de 2025
CIPER accedió a la declaración del abogado y funcionario del Serpat. Su testimonio es clave, puesto que su experiencia como abogado especialista en el área patrimonial, y su rol a cargo de llevar el proceso de compraventa del inmueble, revelan el objetivo detrás de la anómala compraventa que finalmente resultó fallida.
La Constitución permite que el Presidente de Chile nacionalice la actividad minera por simple decreto
por Julian Alcayaga O. (Chile)
1 hora atrás
10 de marzo de 2025
La diferencia (entre las empresas mineras anteriores) es colosal con lo que hicieron o no hicieron las actuales empresas extranjeras de la gran minería, que ingresaron a Chile principalmente a partir de 1990. ¿Cuantas fundiciones o refinerías han construido? Ninguna. ¿Cuantas plantas de generación eléctrica? Ninguna. ¿Cuántas ciudades-campamentos? Ninguno. ¿Cuantos hospitales? Ninguno. ¿Cuantas líneas férreas? Ninguna.
Apoyamos a la familia de Julia Chuñil ante filtración de Fiscalía y presión mediática
por Lucía Sepúlveda Ruiz (Chile)
4 días atrás
06 de marzo de 2025
La prensa y el Estado (el presidente Gabriel Boric y el delegado presidencial Jorge Alvial) tienen acceso a la carpeta investigativa, pero el secreto continúa para la familia y abogados de Julia Chuñil Catricura.
Abre tus ojos al Sáhara
por Rosa María Sardá (España)
1 semana atrás
02 de marzo de 2025
«Los acuerdos de Madrid [de 1975] no han transferido la soberanía del Sáhara Occidental ni han otorgado a ninguno de los firmantes el status de potencia administradora, status que España no puede transferir unilateralmente».