Victor Chanfreau responde a acusaciones y afirmaciones de Daniel Matamala
por La Redacción de piensaChile
5 años atrás 5 min lectura
piensaChile,consecuente con su política de esforzarse por buscar hacer transparente el debate, para que nuestros lectores se formen su propia opinión, presenta el texto completo de la columna de Daniel Matamala, en el diario La Tercera y luego la respuesta de Víctor Chanfreau a las afirmaciones de Matamala.
Desgraciadamente, en nuestro país, los medios acostumbran a citar lo que al o la periodista le interesó de lo que leyó u oyó -o al medio para el cual trabajan le interesa publicar- pero el leer citas, el lector está leyendo la opinión de quien eligió y publica los párrafos que tiene al frente y nos verdaderos antecedentes de los hechos.
Columna de Daniel Matamala: No fue boicot
En la Irlanda de 1880, la propiedad de la tierra se concentraba en unos pocos terratenientes ingleses, cuyos administradores cobraban elevadas rentas a los agricultores locales. Ese año, las cosechas habían sido pobres y los arriendos resultaban impagables.
El nombre de uno de esos administradores pasaría al diccionario. El capitán Charles Boycott amenazó con expulsar de sus tierras a los agricultores que no podían pagar los arriendos usureros. Entonces, la comunidad local decidió que resistiría de manera pacífica, y se organizó para aislar a Boycott. Sus jornaleros dejaron de trabajar, el cartero no le llevó el correo, los comerciantes se negaron a venderle comida.
Las expulsiones no se concretaron. Al revés, fue Boycott quien debió dejar Irlanda. Un nuevo verbo había nacido: boicotear.
En 1955, una secretaria de raza negra, Rosa Parks, se negó a ceder su asiento a un pasajero blanco, como exigían las leyes racistas de Alabama. Parks fue arrestada y Martin Luther King organizó un boicot: la comunidad negra no volvió a usar los buses hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos acabó con la segregación del transporte público.
Cuando India buscaba la independencia del Imperio Británico, Mahatma Gandhi lideró el boicot: los indios no comprarían ropa ni alimentos importados, ni pagarían el impuesto a la sal ordenado por los británicos.
Eso es un boicot. La resistencia civil pacífica contra leyes o acciones abusivas. Y eso es precisamente lo que no pasó en el sabotaje de la PSU esta semana en Chile.
Un boicot hubiera existido si, como en Irlanda, Alabama e India, una gran parte de la comunidad se hubiera organizado para dejar de colaborar con el sistema. Si decenas de miles de estudiantes se unieran en una huelga de “lápices caídos”, negándose voluntariamente a rendir la PSU, ese boicot derribaría la prueba de modo legítimo e incuestionable.
En cambio, una ínfima fracción de los 298 mil inscritos decidió impedir que los demás pudieran rendir el examen. Atacaron los locales y desalojaron a sus compañeros de las salas, incluso quemaron facsímiles a medio contestar y celebraron la filtración de la prueba de Historia.
No fue un boicot, fue matonaje de unos pocos contra muchos.
Es que el camino del boicot no es fácil. Se requiere coordinar miles de voluntades, con una organización representativa y un liderazgo creíble. Nada de eso existe hoy en Chile, ni en los secundarios ni en ningún otro segmento de la sociedad.
En vez de emular a Luther King o Gandhi, los líderes de la Aces se autoproclamaron vanguardia iluminada, capaz de decidir por los demás qué es lo correcto, y a imponerlo por la fuerza.
Como suele pasar en Chile, hay en todo esto un nauseabundo tufillo clasista.
“Somos los hijos de los trabajadores y trabajadoras de este país, quienes no han podido ingresar a la educación superior”, dijo el vocero Víctor Chanfreau, quien en verdad es hijo de un doctor en Historia de la State University de Nueva York. El perfil de casi todos los voceros que ha tenido la Aces es similar: suelen ser estudiantes de colegios pagados o liceos emblemáticos de Providencia, Ñuñoa y Santiago.
Nada nuevo bajo el sol. Los líderes del MIR y el Mapu eran hijos de connotados rectores, diputados y abogados, ansiosos por salvar al pueblo. Una vanguardia redentora que se vuelve impaciente cuando el pueblo se resiste a ser redimido.
Entonces, si ese adolescente de San Bernardo o La Granja pese a todo insiste en rendir la PSU, los redentores tendrán que enseñarle el camino correcto. Por la razón o la fuerza.
Lo más incomprensible es el entusiasmo de tantos adultos que parecen proyectar sus sueños revolucionarios frustrados en la generación de sus hijos. Una exaltación que llegó a lo patético cuando el director de Pedagogía en Historia de la Universidad Austral ofreció arbitrariamente un cupo en su carrera al vocero de los estudiantes (el propio Chanfreau puso cordura y rechazó de plano la oferta).
Los efectos de la violencia desatada por este grupo de estudiantes son los obvios: fortalecer a los extremos. Los grandes ganadores de esta semana fueron quienes, al calor de estos incidentes, ya hablan de derribar el acuerdo constituyente. “No están las condiciones para llevar adelante el plebiscito”, dijo este viernes la presidenta de la UDI.
Ese sería un desenlace felíz para los redentores de la Aces, que trataron de “traidores” a los firmantes de ese acuerdo para poner fin a la Constitución de Pinochet. Ellos ya han mostrado antes su desprecio hacia la democracia, con campañas y tomas para obstaculizar las últimas elecciones municipales y presidenciales.
Es que la democracia consiste en que la gente exprese libremente sus preferencias. Una aberración inaceptable para quienes suponen que la verdad ya está revelada y que sus únicos portadores, por cierto, son ellos mismos.
*Fuente: La Tercera
Chanfreau responde a Matamala: “No voy a aceptar lecciones de democracia de alguien que no tiene contacto con la realidad del país”
*Fuente de la respuesta de V. Chanfreau: Politika
Artículos Relacionados
Carta abierta a Ximena Ossandón
por María José Viera Gallo (Chile)
15 años atrás 7 min lectura
Discurso de la Presidenta argentina: La pequeña burguesía al desnudo
por Andrés Figueroa Cornejo (Argentina)
13 años atrás 8 min lectura
No a la exclusión, no a la discriminación, no al silenciamiento
por Manuel Ahumada Lillo (Chile)
18 años atrás 4 min lectura
México: El fantasma de Tlatelolco 40 años después
por Gerardo Albarrán de Alba (México, D. F.)
17 años atrás 6 min lectura
SIDA en Chile: Preocupémonos ahora de salvar vidas
por Redacción de piensaChile
17 años atrás 2 min lectura
Solicitan a Presidente Boric el indulto a todos los presos políticos. ¡Sin justicia no hay paz!
por Organizaciones Chilenas en la Región Exterior
3 días atrás
18 de junio de 2025
Nosotros, representados por organizaciones o a título personal, le solicitamos que haga uso de sus atribuciones como presidente, para otorgarle el indulto a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles del país.
El legado de doce Rodriguistas asesinados por la CNI
por Enrique Villanueva Molina (Chile)
6 días atrás
15 de junio de 2025
«Honor y Gloria eterna para cada hombre y mujer que se atrevió a luchar contra el terrorismo de estado y que entregaron sus vidas por la libertad de nuestro país…»
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
1 semana atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.
Declaración sobre el Derecho a la Libre Determinación del Sáhara Occidental y el Derecho Internacional
por Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (España)
2 semanas atrás
7 de junio de 2025
“La carta que el presidente Pedro Sánchez envió, el 14 de marzo de 2022, al rey Mohamed VI de Marruecos sigue siendo el secreto mejor guardado, al menos en su versión original. En ella, el jefe del Gobierno se alineó por escrito con la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.»