¿Qué ocurre en Honduras? ¿La policía apoyando la lucha del pueblo?
por Gilberto Ríos Munguía (Honduras)
6 años atrás 4 min lectura
Recordamos al Presidente Manuel Zelaya anunciando la adhesión del Estado de Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas, ALBA. Era el tercer año de su mandato en el 2008 y esto coincidía también con el estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU. El Gobierno del Poder Ciudadano tomaba una decisión muy acertada si tomamos en cuenta las necesidades del país y con ello pasaba también a engrosar las filas del latinoamericanismo revolucionario encabezado por los Comandantes y Presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez; abandonando la égida imperialista que ya manifestada su decadencia y crisis irreversibles, dominio que había condenado a nuestro país a la dependencia y el subdesarrollo por más de un siglo.
La crisis estructural interna de EEUU sumada al fracaso de su política internacional -especialmente en el medio oriente-, mostró de la administración de Obama su verdadero perfil. El año 2009 respaldaron el golpe de estado en Honduras, 2011 la invasión y destrucción de Libia, 2012 el golpe de estado en Paraguay y 2016 en Brasil, 2014 la repotenciación del Estado Islámico en Irak y territorio sirio para avasallar Siria y luego Irán.
Pero su crisis interna multifacética encontraba dos problemas principales para continuar sus aventuras por el mundo: 1) el cambio de gobierno y sus contradicciones de intereses y 2) el cambio acelerado de correlaciones de fuerza en el campo internacional. Su derrota militar en Siria tuvo un impacto semejante al que ha tenido la derrota de su nueva intentona de golpe contra la República Bolivariana de Venezuela. El imperio se desprestigia y pierde fuerza también en la medida que no es capaz de imponer su voluntad.
En Honduras han pasado casi diez años de aquella mañana en que el ejército de manera violenta tomó el país completo, reprimió, secuestró al Presidente Constitucional y lo sacó fuera del territorio nacional. 10 años de luchas intensas en las calles, de persecución, exilio, presos políticos, violaciones sistemáticas a los derechos humanos, demandando todo aquello que configura la dignidad de una nación: democracia, justicia, prosperidad y libertad.
El golpe tuvo una característica principal y fue su compromiso neoliberal; la concentración de la riqueza nacional en unas pocas familias fue abierta y descarada. Concesión de territorios para empresas mineras extranjeras, concesiones de ríos para proyectos extractivistas e hidroeléctricos de capital privado de la élite nacional y del capital extranjero, proceso de quiebra de empresas nacionales para su posterior privatización (telefonía, energía eléctrica, agua, puertos y aeropuertos, etc.).
El 28 de junio de 2019 cumpliremos 10 años del aquella mañana fatídica, el pueblo con sus instrumentos de lucha el Frente Nacional de Resistencia Popular (2009 – 2012), el Partido Libertad y Refundación, Libre (2012), Movimiento Estudiantil Universitario (2015) , Los Indignados /as (2015 -2016), La Alianza Contra la Dictadura (2017) y muchísimos esfuerzos locales, regionales o gremiales, ha dado magnífica demostración de lucha y resistencia, teniendo los episodios de las últimas semanas como la cereza de un postre.
Los neoliberales, la élite gobernante y su compromiso con el capital internacional representado fundamentalmente por Estados Unidos, hundieron al país, lo comprometieron con los organismos financieros internacionales, multiplicando por tres su deuda externa en apenas 10 años. Las huelgas magisterial y médica de las últimas semanas responden precisamente a la amenaza del régimen de ejecutar despidos masivos para lograr disminuir el gasto corriente y poder cumplir con el FMI.
En los últimos días otros sectores se sumaron a la lucha reivindicativa. Por un lado el gremio del Transporte Pesado logró una importante paralización y por otro la Policía Nacional, que ha dado un tono diferente a la crisis de las movilizaciones populares de las semanas recientes. En este último caso tenemos que considerar el impacto que representa para el gobierno que un cuerpo armado, de su principal estructura represiva contra el pueblo, con presencia nacional y con aparatos de inteligencia adiestrado por los norteamericanos e israelitas (entre otros), tome una postura en medio de una coyuntura tan delicada; no tiene otro significado, el resquebrajamiento, la división del bloque hegemónico en el poder que agrava sus fisuras. El pueblo lo sabe y está dispuesto a profundizarlas.
La amenaza del toque de queda recorre el ambiente; el pueblo le apuesta a la manifestación, varias direcciones políticas y sociales acompañan el alzamiento popular de las últimas horas; de destacarse una dirección revolucionaria en la coyuntura, podrían ser éstos los dolores de labor y parto; eso lo decide ahora la muchedumbre que lucha y sueña con la caída del presidente pero principalmente con el cambio político y social. La movilización popular tiene la última palabra.
-Gilberto Ríos Munguía es dirigente del Partido Libertad y Refundación.
Fuente original: http://elpulso.hn/a-10-anos-del-golpe-de-estado-que-ocurre-en-honduras/
Fuente para piensaChile: AlaiNet
Artículos Relacionados
El primer buque petrolero iraní que transporta combustible a Caracas entra en aguas territoriales de Venezuela
por Actualidad RT
5 años atrás 2 min lectura
Desde Estocolmo decimos: ”¡Yanquis – no pasarán!”
por Vania Ramirez (Estocolmo, Suecia)
6 años atrás 1 min lectura
Venezuela: El futuro de la Revolución bolivariana y del pueblo están en juego
por Eva Golinger (EE.UU.)
8 años atrás 7 min lectura
El software de Unholster, de $600 millones de pesos, no ha sido usado por los ministros relacionados con el Plan Nacional de Búsqueda
por Nicolás Massai D. (Chile)
1 mes atrás 5 min lectura
“Chile está firmando el certificado de defunción del modelo neoliberal para América Latina”
por Atilio Borón (Argentina)
5 años atrás 1 min lectura
Hiroshima, Nagasaki y el genocidio en Gaza
por Rebecca Martin Goldschmidt, Seiji Yamada
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
El dolor de Hiroshima, Nagasaki y todas las matanzas y atrocidades de los últimos 80 años son reales y aún hoy nos persiguen. Los activistas por Palestina en Japón ven más allá de la fachada del 80º aniversario de Hiroshima y se dan cuenta de que el sistema imperial japonés, al igual que el británico, el estadounidense, el alemán, etc., no ha cambiado realmente, se ha limitado simplemente a cambiar de forma.
Chile: Atentados a la vida en la posdictadura
por MCTSA (Chile)
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
Atentados a la vida en la posdictadura, es decir, hechos ocurridos durante gobiernos democráticos. Estos atentados se pueden agrupar en acciones que van desde el asesinato de ciudadanos, desaparecimientos, persecución y hostigamiento por sus actividades en pro de la sociedad y el medioambiente, destrucción de la naturaleza, entre otros.
Hiroshima, Nagasaki y el genocidio en Gaza
por Rebecca Martin Goldschmidt, Seiji Yamada
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
El dolor de Hiroshima, Nagasaki y todas las matanzas y atrocidades de los últimos 80 años son reales y aún hoy nos persiguen. Los activistas por Palestina en Japón ven más allá de la fachada del 80º aniversario de Hiroshima y se dan cuenta de que el sistema imperial japonés, al igual que el británico, el estadounidense, el alemán, etc., no ha cambiado realmente, se ha limitado simplemente a cambiar de forma.
Chile: Atentados a la vida en la posdictadura
por MCTSA (Chile)
2 horas atrás
06 de agosto de 2025
Atentados a la vida en la posdictadura, es decir, hechos ocurridos durante gobiernos democráticos. Estos atentados se pueden agrupar en acciones que van desde el asesinato de ciudadanos, desaparecimientos, persecución y hostigamiento por sus actividades en pro de la sociedad y el medioambiente, destrucción de la naturaleza, entre otros.