La PUC (Pontificia Universidad Católica) o el engendro avieso de una universidad pública
por Jaime Retamal (Chile)
10 años atrás 3 min lectura
25 de marzo de 2015
Lo que ha sucedido en la Pontificia Universidad Católica de Chile con el teólogo jesuita Jorge Costadoat es realmente preocupante. Usando una de las clásicas tretas kafkianas de funcionario, del peor de los burócratas, dicha universidad –que se pretende pública, como públicas se pretenden hoy por hoy todas las universidades privadas– lo ha expulsado, prohibiéndosele la posibilidad de continuar enseñando y ejerciendo la docencia en su Facultad de Teología.
La alas del “uso público de la Razón” (Kant), en este caso, han sido seriamente cercenadas por lo que sólo puede ser comprendido como una figura aviesa de universidad pública o, nunca mejor dicho, pretendidamente pública.
Ni siquiera se está pensando en una actitud supererogatoria. Es decir, en la exigencia de que el profesor Costadoat sea un ejemplo vivo de beatitud. Ya tendrá él bastante trabajo en cumplir, en su vida personal y pastoral, con los imperativos que, mediados por su propia autonomía, se ha impuesto para ser fiel a sus votos y a la fe que vive cotidianamente.
Lo que ha sucedido en la Pontificia Universidad Católica de Chile con el teólogo jesuita Jorge Costadoat es realmente preocupante.
No. No es así. Es simplemente por el atrevimiento de pensar por sí mismo en el lugar que por excelencia debiera permitirnos hacerlo: la universidad.
Se ha dicho que se le expulsa no por una razón específicamente doctrinaria, apoyándose para ello, en el recurso burocrático administrativo que sólo un ingenuo puede creer: no se le pide la renuncia, no se le despide, simplemente no se programa como profesor para el semestre en curso.
Ante el reclamo de los estudiantes, la respuesta otorgada fue francamente peor por su nivel de infantilismo intelectual: “Se planteó, más bien, que esta determinación estaba movida por la búsqueda del bien del mismo profesor y del ejercicio de su libertad académica”, dice el comunicado del centro de alumnos de dicha facultad.
¿Es que en esa universidad no se puede hacer Teología desde el lugar del pobre, del excluido, del oprimido? Para los que leemos las columnas de Jorge Costadoat en El Mostrador, nos queda lo suficientemente claro que no se trata de una teología desde el lugar de las élites, pero tampoco se trata de una reflexión resentida o ad portas de la revolución en armas a lo Camilo Torres. Se lee más bien una reflexión ponderada y mediada por las encrucijadas de estos tiempos. ¿A ese nivel está llegando la censura de nuestro cardenal, al nivel impensado de una cruzada intelectual en contra de la razón dialógica y abierta a los desafíos del siglo XXI?
La teología católica enseña desde siempre que los derechos de los pobres y los excluidos son también los derechos de dios. ¿Es que la PUC se olvidó siquiera de pensar desde la posición de los vencidos para sólo preocuparse por el bienestar espiritual de nuestras élites capitalistas y financieras?
Uno no quisiera sumarse al coro que proclama la crisis moral de la PUC, pero por dios que lo hacen difícil. Parece que la crisis es mayor, y no sólo afecta a sus facultades de Economía y Medicina, ni siquiera a rectoría solamente; parece que la crisis es de pensamiento y, por qué no decirlo, también de espíritu.
El cacareado “uso público de la Razón”, pero también las exigencias propias de la mejor tradición laica y eminentemente pública, deben ser exigidas a todas las instituciones que reciben recursos del Estado. No queremos ni hospitales, ni clínicas ni facultades cercenadas. Los tiempos son definitivamente otros.
– El autor, Jaime Retamal, es profesor en la Facultad de Humanidades de la USACH
*Fuente: El Mostrador
Artículos Relacionados
La fuerza política de la esperanza ante la situación actual
por Leonardo Boff (Brasil)
8 años atrás 4 min lectura
¿Por qué temen una Asamblea Constituyente?
por Felipe Portales (Chile)
12 años atrás 5 min lectura
1° de mayo: un pasado redivivo maquillado de feriado
por Emilio Cafassi (Argentina)
12 años atrás 8 min lectura
México: La guerra que más le interesa a Peña Nieto
por Víctor M. Quintana S. (Chihuaha, México)
11 años atrás 4 min lectura
20 años de la caída del Muro de Berlín: Un aniversario orwelliano
por Giulietto Chiesa (Italia)
15 años atrás 5 min lectura
3 Comentarios
Deja una respuesta Cancelar la respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
2023: Recordando el homenaje del Presidente López Obrador (México) al Presidente Salvador Allende (Chile)
por Los Periodistas (México)
3 días atrás
23 de enero de 2025 Recordando el homenaje del Presidente Manuel López Obrador (México) al Presidente Salvador Allende (Chile), en el cual, el presidente mexicano otorgó a Allende, en…
Violeta Berríos, viuda de detenido desaparecido en Calama: «No tuve vida, solo búsqueda»
por Paula Padilla Argelich (Chile)
3 días atrás
22 de enero de 2025 Violeta Berríos, viuda de desaparecido en dictadura de Pinochet en Calama: «No tuve vida, solo búsqueda» «Aunque hayan pasado 50 años, el dolor es…
Sáhara / Sukeina Yed Ahlu Sid: “La ONU es peor para nosotros que Marruecos”
por Héctor Bujari Santorum
5 días atrás
20 de enero de 2025 Cada palabra suya lleva el peso de un pueblo que resiste mientras el mundo sigue mirando hacia otro lado. Al otro lado del teléfono,…
Israel sigue lanzando ataques contra Gaza al tiempo que el gabinete de seguridad aprueba el acuerdo de alto el fuego
por Medios Internacionales
1 semana atrás
17 de enero de 2025
Mientras los palestinos esperan que se confirme la aprobación del acuerdo, Israel continúa lanzando mortíferos ataques contra la Franja de Gaza. Más de 113 palestinos han muerto, incluidos al menos 28 niños y niñas, desde que se anunció el miércoles el acuerdo de alto el fuego. Estas fueron las palabras expresadas por Sami Abu Tahoun, un niño desplazado que vive en el campamento de refugiados de al-Nuseirat.
Mal perro es aquel que no obedece las ordenes de su amo.
Y mal humano es aquel que obedece sin reflexionar, cualquier estupidez que se le ocurra al jefe y se traicione todos los días a si mismo, mereciendo ser tratado como perro pendiente de los pellets que recibe y mendigando comida.
¿Cierto, que si?