El reciclaje de las religiones

Si uno le echa un vistazo a las religiones a través de la historia, o a la reconstrucción de las épocas pasadas, podrá darse cuenta que este tipo de ideología al igual que cualquier otra ideología, va cambiando, va identificándose con los poderes emergentes y con la interpretación que cada cultura hace del mundo en que vivimos.

Los seres humanos tenemos un cerebro que cree en la causa-efecto, sistema que ha demostrado ser de mucha utilidad para planificar la vida material.  La idea de que los efectos son multicausales, nos pone bastante intranquilos, y el no conocer la causa de algo produce desesperación en muchas personas.

Esa desesperación lo ha llevado a inventar causas, o a revestir causas naturales de  mitos que satisfagan la necesidad de respuestas y de paso aumenten la autoestima de las personas.

El clan primitivo suele tener un Tótem, una figura  de un animal fuerte y poderosos, o un árbol sanador, que los protege.  Su nombre suele ser secreto, y no se pronuncia, y su espíritu es evocado por el clan.

Los cielos tienen constelaciones fijas, pero hay unas luminarias que se mueven por su cuenta formando diferentes ángulos.  Y el ser humano estudia estos movimientos, ángulos, superposiciones o eclipses, y fuera de crear la Astronomía y las Matemáticas, infiere comportamientos humanos basados en los cielos.  Y claro, como  de hecho la vida en la tierra, su crecimiento y desarrollo está marcado por las estaciones, obtiene una confirmación física de su teoría e inventa la Astrología y la Religión para explicarlos.

Entonces vienen otros misterios, el de la muerte y el del destino.  A todos estos se les aplican mitos y teorías para explicarlos.  Y también vienen realidades explícitas que emanan de las sociedades humanas como el poder y su uso,  y estos poderes con sus consecuencias también son explicados por la religión. El Derecho Divino de los reyes es una de ellas.

Y así se forman castas sacerdotales asociadas con el poder, justificadas a través de la religión.  Y esto es exactamente lo que representa la Iglesia Católica.

Que su fundador fuera un hombre pobre, un galileo judío del siglo primero, de pensamiento avanzado que desautorizó a la casta sacerdotal de su pueblo y quiso terminar con esta asociación entre poder y religión, no importa.  Sus seguidores a poco andar hicieron todo lo contrario, se asociaron con el poder que conquistó el mundo occidental y le cambiaron la letra a la canción manteniendo los signos visibles.

La Religión Católica se convirtió entonces en una institución sacerdotal asociada al poder de Occidente, cuya ideología abarcaba todos los ámbitos de la cultura, desde como tener relaciones sexuales pasando por la organización política y terminando con el uso del pensamiento en la ciencia.

La Iglesia Católica colaboró en todas las aventuras que tuvo Europa en su engrandecimiento y conquistas y se extendió por el mundo junto con los conquistadores llegando a tener 800 millones de personas que le son más o menos fieles.

Y toda esta institución se quedó fijada en una estructura piramidal, encabezada por el Obispo de Roma, que se titula Representante de Dios en la Tierra, como si Dios fuera una persona tipo Emperador Romano que manda embajadores.  Este es el Papa, autócrata por excelencia del mundo cristiano católico no solo en el aspecto religiosos sino también intentando ser dueño de la reflexión y sexualidad de sus súbditos.

Es interesante como el Obispo de Roma, que primitivamente  compartía la conducción religiosa con otros obispos, fue ganando la partida hasta transformarse en un emperador absoluto.

Esta es la obra del Emperador Constantino, en el siglo 4,  que necesitaba unir el poder imperial al poder religioso, y que continuaron los papas al caer el Imperio Romano, asociándose con los Reyes y Emperadores  germánicos que han gobernado Europa hasta nuestros días.

Esta institución funciona de modo muy peculiar a hombros de voluntarios sin salario, del sexo masculino, a los cuales se impone el celibato, que apuestan todo a este intangible que es el Dios-Emperador, que los recompensará a futuro en la otra vida.

Estas recompensas empiezan a ser más materiales a medida que el sacerdote va subiendo la escala de dignidades, y se va comprobando su férrea adhesión al sistema, y a las normas que lo controlan.

Completando la trama que sustenta a la iglesia están las Ordenes Monásticas masculinas y femeninas, y los fieles,  el laicado, que no tienen ninguna autoridad dentro de la iglesia sino como financistas y pueblo.

Las Ordenes Monásticas se han dedicado al gran negocio de la Iglesia que ha sido la enseñanza, también a la evangelización y algunas a las obras de misericordia como la asistencia en hospitales, cárceles etc.

La evolución de Occidente hace que la fusión Papa-Poder se vaya deteriorando.  Los Príncipes alemanes se desgajaron de esta sociedad en el siglo 16, y también Inglaterra que es la potencia en ascenso. Napoleón cuando se corona en el siglo 19, le quita de las manos la corona al Papa y se corona a sí mismo.  Total él era el conquistador victorioso, no el Papa.

Los grandes descubrimientos de tierras del siglo 16 permitieron a los europeos comer como nunca antes lo habían hecho, y esto significa multiplicarse física y culturalmente en forma exponencial.  Nuevos productos, nuevos pensamientos, nueva visión de mundo produjeron una cultura comercial, industrial como nunca vista, lo que llevó al hombre a valorar sus capacidades personales, su inteligencia y su reflexión.  La evolución del Racionalismo que dio origen a las Ciencias, cambió el rumbo del pensamiento. La religión redujo su ámbito a lo propiamente religioso y toda otra actividad fue secularizándose paulatinamente con gran escándalo para la Iglesia.

Los Estados Italianos, donde el papa era señor feudal se unifican en el siglo 19 y forman un país y una monarquía dejando al Papa encerrado en su pequeño Estado Vaticano, junto con sus tesoros artísticos y su ejército de curas, pero en el punto más bajo de su poder terrenal.

Indignado, el Papa, declara al mundo su infalibilidad en un Concilio en que la mayoría de los asistentes eran italianos y que fue muy controvertido.  Con esta infalibilidad emite “dogmas” atemporales, que no podrán ser tocados por la evolución cultural.

Pero en el siglo 20, Mussolini, dictador italiano ofrece al Papa una compensación económica por los estados perdidos, siempre que el papado apoyara el Fascismo italiano.

En 1929 cuando el Fascismo estaba logrando controlar a toda la sociedad italiana, se lleva a efecto el Pacto de Letrán donde se regularizan las relaciones entre el Gobierno Fascista y la Iglesia, y se le otorga a la Iglesia la suma de 750 millones de liras en compensación por las pérdidas en terrenos durante la unificación en el siglo 19.

En este tratado se le reconoce al  Vaticano su calidad de Estado Independiente, con una cierta subordinación al Estado Italiano.  Con este hecho, el Papa se convierte en Jefe de un Estado terrenal, sujeto a todas las ventajas y desventajas del sistema.  Además por su estructura se convierte en una suerte de paraíso fiscal, el ideal para lavar dineros cuyas fuentes y destinos no corresponden a los acuerdos mundiales acerca de lo que es deseable.

De ahí en adelante, la función de Papa se convierte en algo muy complejo y que tiene muy poca relación, por decir casi ninguna, con la ideología del galileo que inspiró la religión que hizo esta construcción.

Los papa y el Vaticano han tenido actuaciones controvertidas, como ser en el caso de los Nazis sobre los que pesaban condenaciones políticas de genocidios, y lograron salir de Europa con pasaportes vaticanos o bajo la Cruz Roja Internacional amparados por el Vaticano.

Algunos papas como Juan XXIII y Pablo VI al comienzo, trataron de reformar la iglesia para ponerla a la altura de lo que se le venía encima.  El primero murió antes de tiempo, el segundo estuvo muy confundido y temeroso, según dicen, al final de su pontificado, donde sacó una encíclica referente a la reproducción humana de corte absolutamente en contra de los tiempos.

Juan Pablo I creen que fue asesinado, Juan Pablo II se plegó al capitalismo internacional con tal de rescatar a Polonia de los comunistas y seguramente aprovechó el sistema de excepción de la banca vaticana para financiar a Solidaridad.  Su pasado actoral  y su físico atractivo le sirvieron perfectamente para atraer multitudes que se mueven por mitos e imágenes, mientras dentro de la Iglesia ejercía la represión contra los que pretendían cambiar este pesado elefante estructural para rescatar algo del mensaje de Jesús.

Pero los 750 millones de dólares han tenido un efecto multiplicador de la identificación del Vaticano, y por ende la Iglesia Católica,con las maffias más activas en el campo económico y del poder.  Las jerarquías de la Iglesia, a falta de preocupaciones materiales, esas que tiene todo padre de familia que trabaja,  a falta de afectos  reales por el otro sexo, a falta de transparencia y exceso de secretismo, han optado por el manejo del poder y del dinero y los vicios ocultos de índole sexual.

Y este manejo del poder ha consistido muchas veces en reprimir a sus propios curas que exigen evolución y cambio, que exigen honestidad con los tiempos y las culturas que están vigentes.

Los curas corrientes, que no participan ni de las comodidades materiales de las jerarquías, pero tienen que ser obedientes a los dictados de ellas y además están en contacto con el pueblo y sus vicisitudes, están desorganizados, desmotivados, y perdidos. Ya no representan un referente moral para nadie, ya no pueden contestar las preguntas de sus feligreses con honradez, si es que alguien les pregunta algo.

En este estado catastrofal, eligen a Benedicto XVI un hijo de campesinos bávaros, teólogo que optó por la obediencia ciega y no por la libertad y la renovación, y que aún teniendo la voluntad de limpiar un poco el chiquero, a su modo conservador evidentemente, la máquina le pasó por encima.

¿Es posible otro cristianismo, en estas circunstancias?  ¿Y de qué cristianismo estamos hablando? ¿Un cristianismo católico conservador?  ¿Un cristianismo evangélico conservador?

¿Un cristianismo basado en una nueva interpretación del Evangelio? ¿Un cristianismo de bases con organización hecha por el propio pueblo creyente basado en los problemas de hoy y la forma de mirar al mundo de cada cultura?

No creo que sea posible una renovación de la curia por la curia, porque nadie es capaz de saltar sobre su sombra. El Vaticano es un Estado terrenal y la lucha por gobernarlo está sometida a todos los lobbies del poder terrenal, los dueños de bancos, los maffiosos, los traficantes de drogas y de sexo, las transnacionales químicas y los fabricantes de armas dándole muy poco espacio al Espíritu Santo, qué según dicen, gobierna estas elecciones.

Cada uno tendrá su visión sobre el destino de la religión católica, como institución del papado, según sus creencias y su acceso a la información.

Pero, créanme, la vida de cada uno, se hace en el día a día practicando lo que cada uno cree es la mejor forma de comportarse usando la reflexión y el corazón y no entregándole el poder a nadie.

¿Y el papado? ¡ Que diga Misa! que es lo mejor que pueden hacer.  Total Roma está muy lejos…

2013