Represa Cuervo: política sin opinión ciudadana
por Patricio Segura (Aysén, Chile)
13 años atrás 4 min lectura
9 de Mayo de 2012
Díganme ingenuo, pero en algún momento pensé que este gobierno se había convencido, en su fuero interno, de lo legítimo de las demandas del pueblo aysenino. Que les persuadió lo justo de lo que solicitaban esos ciudadanos movilizados, en una inédita alianza de anhelos comunes y no tanto, que en conjunto son más poderosos que cada uno en su individualidad. Unos con énfasis en aspiraciones económicas, otros en las de corte socioambiental, más de alguno preocupado por la dignidad y varios queriendo aportar a la profundización de nuestra democracia.
Llegué a creer que Sebastián Piñera y sus subalternos habían entendido el fondo de lo que desde esta Patagonia estábamos exigiendo. E incluso más allá: que no sólo habían entendido, sino que habían comprendido, conceptos que aunque parecidos tienen un mundo de distancia. Comprender conlleva hacer propio el reclamo del otro.
Asumí que habían incorporado a su mirada el sentido de que un gobierno se debe a su gente, a lo que la ciudadanía demanda y exige, y no sólo, en este caso, a lo que los dueños de Chile planteen en una cena en Espacio Riesco o en un cóctel en Casapiedra. En Santiago, por cierto. Las provincias aún no están a la altura para las decisiones de Estado.
Pensé que se habían empapado del verdadero y esencial sentido democrático, y no sólo les había motivado el temor a nuevas movilizaciones en Calama, Antofagasta, Arica, Punta Arenas. Que no era sólo por presión que estaban dispuestos a dialogar sobre las 11 demandas, sino que se habían convencido de su necesidad. Que no era sólo por coerción que se estaban sentando a la mesa sino por convicción.
Estaba equivocado. Cuando supimos del llamado a decidir sobre la central hidroeléctrica de Energía Austral, este martes, cuando aún está en negociación la demanda de una consulta regional que sea considerada al momento de tomar alguna nueva resolución sobre HidroAysén y río Cuervo, supimos que el Gobierno, en palabras simples y directas, pateó la mesa. Esta reunión es un claro ejemplo de que no hay interés alguno en que los habitantes de Aysén opinemos claramente, en un acto democrático y simbólico, sobre esta materia que a nosotros, a nadie más legítimamente que a nosotros, nos compete directamente.
Así no se hace la política. La política de verdad. Tampoco la tecnocracia. La tecnocracia de verdad. ¿Alguien lo pone aún en duda?
Porque si es por decisiones técnicas, hace bastante tiempo que el proyecto río Cuervo debió haber sido rechazado, luego de los informes de diversos servicios que dan cuenta de la inviabilidad ambiental, social e incluso económica (de la economía que interesa, ésa que va en beneficio de la gente) de esta iniciativa. ¿Un embalse de 13 mil hectáreas sobre una falla geológica activa, como lo expuso claramente Sernageomín, exigiendo que se estudiaran alternativas de relocalización? ¿Una represa que generaría la posibilidad de ingreso de marea roja al fiordo Aysén, como lo alertó la Subsecretaría de Pesca? ¿Un proyecto que pone en riesgo la seguridad e integridad física y mental de los habitantes de Puerto Aysén, para abultar las utilidades de la gran minería privada y esencialmente trasnacional?
Esta decisión será nuevamente política, como todas las que se han adoptado en éstos y otros proyectos. Pero no de la política que chilenos y ayseninos reclamamos en las calles, porque al parecer no queda otro espacio para construir la democracia que nuestros hijos merecen. De ser política de verdad, sí estarían considerando a opinión de la ciudadanía, de quienes vivimos en esta tierra que hoy se entrega al mejor postor (y ni eso), y esperarían conocerla antes de avanzar.
Es así que asistiremos una vez más a una puesta en escena (mis excusas por la desconfianza, pero a estas alturas…) preparada por y para quienes se han servido Chile desde hace ya demasiado tiempo. Los que ningunean las demandas de la ciudadanía, ésas que en algún momento perdido ya en el tiempo se dijo que eran legítimas y justas.
Tomarán la decisión quienes no creen en los movimientos sociales ni en ningún otro movimiento que no sea el de las elites decidiendo por el resto. Decidiendo por esa chusma inconsciente que ya no lo es tanto y que está exigiendo un nuevo pacto socioambiental. No entenderlo forma parte de una irresponsable forma de actuar.
Porque lo que está haciendo este gobierno (y muchas veces los anteriores) al no escuchar el clamor ciudadano no es política. No es la política que Chile y Aysén hoy, más que nunca, requieren.
(*) Texto publicado en El Quinto Poder.cl
Patricio Segura es Periodista. Presidente de la Corporación para el Desarrollo de Aysén.
Artículos Relacionados
El “te-Fontaine” se parece al cuento del tío
por Rafael Luis Gumucio Rivas (Chile)
10 años atrás 3 min lectura
Codelco anuncia el mayor saqueo de su historia
por Julián Alcayaga O. (Chile)
13 años atrás 4 min lectura
¿Dónde se lavan los trapos sucios?
por Olga Larrazabal S. (Chile)
13 años atrás 4 min lectura
Compañero de Celda de General Bachelet: 'Es Chocante la Defensa de Matthei por la Familia Bachelet'
por El Clarín (Chile)
11 años atrás 13 min lectura
Recordando la historia
por Sergio Rodríguez Gelfenstein (Venezuela)
4 años atrás 5 min lectura
Rusia prepara su respuesta al Armagedón deseado por la administración Biden
por Thierry Meyssan (París, Francia)
30 segundos atrás
Moscú considera el ataque misilístico contra Kursk como la continuación de la guerra secreta de la CIA estadounidense a través de Ucrania e incluso una continuación de la guerra organizada contra la URSS en los años 1950, realizadas ambas con la participación de los nacionalistas integristas ucranianos de Stepan Bandera, quien colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Unas letras de despedida a una mujer valiente y ejemplar
por Enrique Villanueva M. (Chile)
14 horas atrás
Despedir a Mercedes Bulnes evocando su aporte, es ser justos con su historia, porque representa a muchos y muchas chilenos y chilenas que se atrevieron a disentir y oponerse de distintas maneras a la dictadura civil militar que encabezó Augusto Pinochet. Evoca el recuerdo respetuoso también de miles de personas que de manera individual jugaron un papel importante a ese proceso, aportando a la derrota del tirano.
“En defensa de la causa saharaui. Testimonios de denuncia, resistencia y solidaridad”
por piensaChile
15 horas atrás
Esta recopilación de artículos y testimonios debería contribuir a que se conozcan mejor las razones de la larga lucha del pueblo saharaui por su libertad e independencia, que tanto recuerda a la del pueblo sudafricano contra el régimen del Apartheid, como denunció en su momento el vicepresidente de la MINURSO, Frank Ruddy.
Genocidio en Gaza. La fabricación del consentimiento occidental
por Alain Gresch (Francia)
2 días atrás
«el presidente afirma, en relación a los palestinos, que “la nación entera es responsable” y debe ser “combatida hasta partirla”; el ministro de Defensa declara que no habrá “ni electricidad, ni comida, ni agua, ni combustible”, porque se trata de una guerra “contra animales humanos” y hay que “actuar en consecuencia”.»