Historiadores critican negativa y lentitud del Gobierno para resolver el problema mapuche

Según los estudiosos, las autoridades apostaron por el desgaste de los
comuneros en huelga de hambre para decantar la efervescencia de un
"problema histórico" que Chile no ha logrado solucionar. Aseguraron que
para resolverlo se requiere una verdadera voluntad política y no sólo
anuncios. Además, anunciaron que todos los miércoles se manifestarán en
el centro de Santiago, hasta que se logre un acuerdo con los presos
políticos mapuche.

Como “un problema histórico” calificaron los investigadores y académicos
la situación que afecta al pueblo mapuche y que gatilló la huelga de
hambre de los 32 presos que se acerca peligrosamente al umbral de los 60
días, acarreando serios problemas para la salud de los comuneros.

Así lo señaló Sergio Grez, historiador de la Universidad de Chile, para
quien la inminencia del Bicentenario ha evidenciado un conflicto que en
un primero momento el Gobierno intentó ahogar en el silencio.

“Los problemas históricos de largo arrastre que Chile ha tenido desde su
conformación como Estado nacional, en particular la relación con los
pueblos originarios y en general el trato que se le ha dado a los
sectores populares de distinto tipo, son problemas que no han sido
solucionados. Chile vive desde su nacimiento un profundo desgarramiento
estructural y eso está quedando de relieve de manera patética en éste
deslucido Bicentenario”, explicó el profesor.

Para Grez, la estrategia del Gobierno fue, en un comienzo, vencer a
través del cansancio que generan este tipo de movimientos, pero se
encontró con la firmeza de los comuneros, los que hasta el día de hoy
siguen declarando que mantendrán la medida “hasta las últimas
consecuencias”.

El académico también criticó la lentitud con la que las autoridades se
han informado al respecto, recordando que el mismo ministro del
Interior, Rodrigo Hinzpeter, a un mes de iniciada la huelga de hambre,
declaró que “no estaba al tanto de la situación”.
“Me parece que el Gobierno ha reaccionado muy lentamente y tengo la
impresión de que está actuando sobre la base de presumir que el
conflicto se va a resolver reprimiendo, criminalizando y aplicando con
toda la dureza posible, las normativas de las cuales dispone el Estado,
como si se tratará de un problema al que se le pueden aplicar esas
normas. Se trata de un conflicto que lleva más de 120 años de naturaleza
distinta”, indicó Jorge Pinto,  historiador y especialista de la
Universidad de La Frontera en Temuco.

Si bien se han dado señales a través del anuncio de dos reformas de ley,
los comuneros requieren compromisos firmados para deponer la huelga,
pero el Gobierno llama a detener el movimiento antes de iniciar
cualquier conversación, lo que claramente ha estancado lo que pudo
llegar a ser una expedita vía de solución.

Ante esta situación, la vocera María Tralcal hizo un llamado a los
medios de comunicación y al pueblo chileno a defender con fuerza la vida
humana, en lo que  sería “una semana clave” en el conflicto,  según
palabras del subsecretario del interior, Rodrigo Ubilla.

“Nosotros estamos en un momento histórico y en un momento en que todos
se deben mostrar de acuerdo a defender la vida humana, porque en este
momento tenemos 32 personas que dependen de nosotros y dependen de que
la opinión pública le haga entender al Gobierno que es un tema país que
debe resolver. Decir que el tema de tener presos políticos mapuches que
es una consecuencia de un proceso de demanda social. Si esto ha pasado
es porque los gobiernos no han tenido la capacidad de resolver nuestras
demandas de forma medular, porque solamente lo que han hecho es traer
medidas paliativas”, enfatizo María Tralcal.

Para los historiadores la solución va más allá de un anuncio genérico
desde la cartera del Interior, sino por la necesidad de que el Gobierno
exprese una verdadera voluntad política, brindando pruebas contundentes
de que sus intenciones son sinceras.

Mientras el conflicto no tenga una solución, las movilizaciones
continuarán. Para el martes 7 de septiembre los historiadores convocan a
una manifestación a las 12:00 horas en las puertas del Archivo
Histórico Nacional, desde donde marcharán al centro de Santiago.

A partir de este lunes, todos los miércoles se realizarán jornadas de
movilización a favor de los presos políticos mapuche hasta alcanzar
acuerdos concretos que permitan avanzar hacia una solución e iniciar el
tan pendiente diálogo entre el Estado Chileno y los pueblos originarios.

*Fuente: Radio U de Chile

Con dos reformas de ley el Gobierno de Sebastián Piñera intenta dar
señales a los manifestantes para encontrar una solución al “conflicto
mapuche” y terminar con la huelga de hambre. Sin embargo, se le ha
criticado a La Moneda, lentitud para reaccionar y errores en la elección
de las vías para llegar a los mapuche. Esto cuando nos acercamos
peligrosamente a los 60 días de huelga de hambre y los festejos del
Bicentenario del país comienzan a politizar el tema.

El Gobierno enviará mañana al Congreso el proyecto de ley que modifica
la aplicación de la justicia militar a civiles y reduce sus facultades
sobre los uniformados que cometen delitos. Sin embargo, aún no ha
comprometido una fecha específica sobre la anunciada modificación a la
Ley Antiterrorista.

Menos se ha hablado de recalificar los delitos por los que están
condenados los presos mapuche, condición interpuesta para deponer la
huelga de hambre e iniciar las conversaciones. En tanto, el Gobierno
insiste en que deben abandonar esta medida.

“Me parece que se ha formado un consenso en el país para solicitar a los
comuneros que se encuentran en huelga de hambre, vamos a avanzar en
muchos temas que para ellos yo sé que son importantes, pero ellos tiene
que avanzar en un deber muy significativo que es cuidar su propia vida.
Las huelgas de hambre no resuelven estos problemas, y de verdad hay un
Gobierno que ha dado señales de querer resolver los problemas”, señaló
el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter.

En tanto, el Gobierno hizo un llamado al mundo político a la unidad en
este bicentenario, y al mundo religioso a “intervenir”, no mediar, con
el fin de desactivar el conflicto mapuche. Una medida acertada para el
diputado UDI, José Manuel Edwards, para quien “el gobierno no puede
negociar bajo este tipo de medidas de presión”.

Por su parte, Juana Albornoz, ex capellana evangélica de La Moneda,
acogió este llamado y solicitó que el mundo evangélico se sume a la
conformación de una mesa de diálogo.

“Como creyentes, como cristianos, no nos puede dejar indiferentes. Lo
que hemos solicitado en esta misión que tuvimos para conversar con
nuestros hermanos y presentarles nuestro apoyo es la de ir a conversar
directamente con la autoridad de Gobierno de la zona, con el intendente y
les pedimos que queríamos ser puente de parte de una mesa de diálogo
que nos permita llegar a una solución al nivel de un país que se dice
democrático, que se ajuste al derecho igualitario para todos y todas”,
precisó la religiosa.
Sin embargo, la carta por la que apostaría el Gobierno es el Arzobispo
de Concepción, Ricardo Ezzati, quien ya se ha reunido con los comuneros y
sus familias, y quien este jueves recibió una llamada telefónica del
mismo ministro Hinzpeter.

No obstante los parlamentarios de la Concertación han calificado como
“un fracaso político del Gobierno” la falta de interlocutores válidos
para lograr frenar la huelga de hambre que hoy cumple 57 días, ante de
traspasar el umbral de los 60 días y comenzar a lamentar mayores
desgracias.

Así, el senador PPD Jaime Quintana, solicitó al gobierno “dejar la
soberbia de lado y sentarse a conversar con los mapuches”, mientras el
diputado DC, Sergio Ojeda, integrante de la Comisión de Derechos
Humanos, señaló la gestión del Gobierno ha sido lenta, siendo el único
ente responsable de resolver este conflicto.

“Hay un interlocutor válido que es el único que puede resolver el tema
que es el Gobierno, que envíe un proyecto de ley al legislativo con el
objeto de modificar la ley, y entonces vamos a ver quiénes están y
quiénes no están con los mapuches. Cuál es el grado de sensibilidad que
hay en todos lados, porque es un problema social, de historia de la
etnia”, indicó el parlamentario.

Mientras el conflicto sigue encrudeciéndose con la sucesiva toma de
fundos en la región de La Araucanía, se espera que se pueda llegar un
acuerdo antes del 18 de septiembre, para no celebrar los 200 años de
historia de Chile con el posible el fallecimiento de algún comunero.

*Fuente: Radio U de Chile