Desde hace ya bastantes años, Don Francisco, un animador de televisión emblemático, nos tiene acostumbrado a la Teletón, mezcla de espectáculo y justa deportiva. Durante las veinticuatro horas de “amor”, todo el país vive el “suspenso” para alcanzar una meta monetaria. Grandes empresas aportan jugosos cheques junto al niño modesto que lleva su alcancía con algunas monedas. Todo parece estar hecho para provocar el efecto melodramático que yuxtapone vedettes semidesnudas salpicadas de lentejuelas con muletas y sillas de ruedas.
Los rostros de la televisión parecen olvidar por un instante la vida frívola de la farándula para hacer su aporte en esta puesta en escena de la “telemoral”. Todo Chile exculpa sus faltas en este show de sentimientos encontrados, todos tenemos, finalmente, la oportunidad de sentirnos “buenos y bondadosos”. La gran falta que se oculta detrás de esta escenificación caritativa es, precisamente, que la “caridad” no es lo mismo que la justicia social. Los problemas que delata la Teletón son aquellos de un mundo injusto y desigual que obliga a los minusválidos a mendigar cada tanto por sus prótesis y tratamientos médicos.
Como todos los productos televisivos, la Teletón se rige por el principio de lo efímero: los minusválidos se ponen de moda, tanto como el sentimiento patrio o el espíritu navideño. Se trata de una moral de temporada que nos arranca lágrimas la última semana de noviembre, pero que no alcanza para se aprueben leyes adecuadas para salvaguardar a nuestros enfermos y tampoco alcanza para crear un país más justo y equitativo. Esta moral epidérmica se olvida pronto frente a cualquier otro evento que convoque al país.
La Teletón, bien mirado, es un montaje, una simulación, una mentira piadosa. Es la manera como una sociedad profundamente individualista, competitiva y consumista convierte a los enfermos en objeto de consumo de masas, en espectáculo. Un reconocido showman preside la liturgia en que se consagra la mentira, aquella que hace aparecer a los señores empresarios, siempre mal dispuestos a pagar sueldos éticos, como seres sensibles y generosos ante el dolor del prójimo.
De alguna manera, la Teletón hace evidente el tinglado moral en que se mueve la sociedad chilena y que limita de manera inevitable con el mercado y el espectáculo, es decir con el dinero y las apariencias. Chile se ha convertido en un país insensible a los pobres y a los débiles en que sólo importa el dinero. La Teletón muestra la falsa ética de un país indolente a través de la fórmula de un “marketing humanitario” que promueve una visión sentimental y “kitsch” de una cultura degradada. Por último, la Teletón divierte a las masas que respiran aliviadas tras veinticuatro horas de espectáculo y entretención en un “final feliz” que les hace creer, ingenuamente, que nuestro país es un lugar justo y bueno.
* Enviado a piensaChile por el periodista Jordi Berenguer
Artículos Relacionados
Mauricio Macri… el fin de una aventura
por Federico E. Cavada Kuhlmann (Argentina)
5 años atrás 4 min lectura
Irak, cinco años después, un infierno interminable
por Eduardo Andrade Bone (AIP)
17 años atrás 7 min lectura
Los transgénicos y sus primeras víctimas en Chile
por Olga Larrazabal Saitua (Chile)
17 años atrás 10 min lectura
Marruecos suministra una vasta red de resina de cannabis que atraviesa los países del Sahel
por Salem Mohamed /ECS
4 años atrás 2 min lectura
«¡No se puede confiar en el imperialismo, ni tantico así!!
por piensaChile
7 mins atrás
17 de septiembre de 2024
Comprara miles de equipos en Taiwan, en fabricas controladas por EE.UU., con el fin de no dar posibilidad de intervención a Israel en sus redes de comunicación, no puede sino calificarse de, por lo menos, «ingenuidad», un error imperdonable en una organización que declara luchar por derrotar a Israel y a EE.UU.
Marruecos, España, el Sahel y el negocio de las drogas, en la corrupción y el terrorismo
por piensaChile
49 mins atrás
17 de septiembre de 2024
«Se identifica a Marruecos como centro neurálgico de cocaína distribuido tanto dentro como fuera del continente, constituyendo un país referente en el entramado de la producción de cannabis y tráfico de cocaína que difícilmente presenta competencia en el resto de su vecindario regional» (OIET)
Marruecos, España, el Sahel y el negocio de las drogas, en la corrupción y el terrorismo
por piensaChile
49 mins atrás
17 de septiembre de 2024
«Se identifica a Marruecos como centro neurálgico de cocaína distribuido tanto dentro como fuera del continente, constituyendo un país referente en el entramado de la producción de cannabis y tráfico de cocaína que difícilmente presenta competencia en el resto de su vecindario regional» (OIET)
Hipocresía del gobierno español: niega asilo a joven saharaui perseguido por el ocupante marroquí
por Francisco Carrión (España)
1 semana atrás
El propio joven, que se halla en la sala de inadmitidos de la terminal 1 de aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas tras viajar desde Casablanca, ha padecido repetidas arrestos y vejaciones a manos del aparato policial marroquí en la ex provincia española, ocupada desde 1976 por la monarquía alauí.