Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Opinión

El operador político es como la mosca en el excremento de los caballos

Compartir:
Me encanta estudiar la caca de los caballos y podría ser un cacólogo, sobre todo me interesan las piruetas de las moscas rodeando  el apetitoso producto de los equinos. Algo parecido ocurre con los operadores políticos: son humildes seres que pululan en los partidos y que siempre acompañan, como mellizos, a sus héroes y benefactores ministros, senadores y diputados; tiene el nombre decente de jefes de gabinete y saben muy bien que no se la pueden para ocupar el cargo de sus admirados mentores y protectores. Podrían ser como el personaje Espinita: siempre alaban los chistes fomes y las salidas de madre de su héroe y jamás saldrá de su boca una crítica; si es socialista renovado se comprará una corbata italiana, igual a la de su líder. El operador se conoce, de memoria, los miles de proyectos que están diversificados en distintas carteras, que el Estado destina a los clientes llamados electores, para tenerlos contentos y no reclamen.

El senador y diputado,  o alcalde dedica parte de su tiempo a recibir peticiones de sus mandantes, que en general, son de muy bajo calado: una pega para una hija, con sueldo de $120.000 lucas; un ex marino, que se marea en tierra, que sólo sueña con ser recontratado por la Marina Mercante y suma y sigue. Como nuestro prohombre es incapaz de conseguir tan nimias peticiones, le pasa la tarea al jefe de gabinete o al operador de turno y este, como es hábil y rápido, deja contento al pedigüeño y colabora al éxito de su patrón. A veces se reúnen los operadores en los comedores de la Cámara o de La Moneda para contar historias, chascarros, “condoros” y habilidades de sus admirados de siempre. Es raro que usted pueda ver un operador, es decir, un líder frustrado, en las cámaras televisivas, aun cuando a veces un periodista ajilado lo fotografía, para el goce de sus parientes y amigos.

Como ocurre con ChileDeportes, los operadores suelen equivocarse y, movidos por la compasión ante tanta pobreza, confunden la “caja chica” con la “caja grande” y empiezan a regalar y malversar “proyectos concursables”, que deberían ser destinados a clubes deportivos y no a devotos electores. Considero que los operadores políticos son ecológicamente imprescindibles, pues si a los elefantes les elimináramos a todos los pajaritos e insectos que pueblan su dura piel, es seguro que morirían unos y otros. Qué pasaría con los partidos políticos si no tuvieran operadores, dejarían de existir, pues hace mucho tiempo que no logran conquistar militantes, porque carecen de sueños y de ideas y sólo les quedan las pegas destinadas a los operadores.
Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.