Articulos recientes

Al navegar en nuestro sitio, aceptas el uso de cookies para fines estadísticos.

Noticias

Opinión

¡Mucha suerte, "a los vilipendiados de toda la vida"!

Compartir:
Cuando leemos lo que declaran los dirigentes del MAS boliviano, hay muchas cosas que nos sorprenden. Encabezar un proceso social en las condiciones que hoy describen a Bolivia resulta extremadamente difícil, pero intentarlo habla muy bien de aquellos que se lo han propuesto. Frente a las dificultades que enfrentan y enfrentarán, no podemos dejar de recordar las palabras de ese insigne patriota latinoamericano y cubano que fue José Martí

A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás. No les alcanza al árbol difícil el brazo canijo, el brazo de uñas pintadas y pulsera, el brazo de Madrid o de París, y dicen que no se puede alcanzar el árbol. Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos, que le roen el hueso a la patria que los nutre. Si son parisienses o madrileños, vayan al Prado, de faroles, o vayan a Tortoni, de sorbetes. ¡Estos hijos de carpintero, que se avergüenzan de que su padre sea carpintero! ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de la madre que los crió, y reniegan, ¡bribones!, de la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades!
[Nuestra América]

Las elecciones presidenciales en Bolivia son catalogadas ya por muchos como un hito en la historia contemporánea del país. Desde los días de la revolución nacionalista, encabezada por Paz Estensoro, a comienzo de los años 50, que la población campesina, minera y obrera no subía directamente al escenario político. Hoy lo vuelve a hacer, pero esta vez impulsando una alternativa propia y no como simple comparsa de algún caudillo político. Hoy, además, su lider es un indígena aymará, Evo Morales, nacido en el pueblo de Isallavi, en el altiplano Orureño. Y esto si que es absolutamente inédito en este continente.

Artículos acerca del significado, las proyecciones, las esperanzas y las dificultades que podría enfrentar un gobierno encabezado por Evo Morales, es muy fácil encontrar en internet, por lo cual no me voy a detener en eso. Mi afán al escribir hoy estas líneas apuntan en otra dirección: quiero dejar constancia que la elección de mañana en Bolivia debe ser registrada como un hito en la historia de América Latina, pero el verdadero significado de ellas, en mi opinión, sólo será evidente en algún tiempo más. ¿En cuanto tiempo más? Resulta imposible dimensionarlo, pues lo que ocurra a partir de mañana depende de muchos factores.
¿Por qué un hecho histórico?

La imágenes que pude ver en un canal de televisión europea (nuestra televisión está muy ocupada con tanta basura propia, que parece que el resto del mundo no existiera y menos aún nuestros vecinos) mostraban a un grupo de personas junto a las ruinas en el entorno de la famosa Puerta de Tiahuanaku. El sol se anunciaba por sobre los Andes. Los ojos de los presentes estaban clavados en las cumbres nevadas, a la espera de los primeros rayos del dios Inti, besando a la Pachamama en ese lugar sagrado. La misma imagen que se repite año tras año, por siglos. Bajo los rayos del sol naciente, Evo Morales fue bendecido y ungido como la esperanza de materialización de lo que afirma el Pachakuti. “En el mundo andino el tiempo se mide por ciclos o períodos de tiempo que abarcan 500 años y, que reciben el nombre de Pachakuti. Los hay de luz y los hay de sombra, de alegría y de dolor. La invasión española coincidió con el final de un Pachakuti de luz, que dio paso a uno de la sombra. Pero este terminó puesto que ya han transcurrido más de 500 años de la invasión española y estamos retornando a un Pachakuti de la luz.”

Un viejo indio aymará, mira la cámara y dice con voz lenta, pero con la más absoluta convicción, que la historia que viene de sus antepasados está en los inicios de un nuevo ciclo. 

Es un pueblo el que sale a caminar
Hoy no sabemos que pasará mañana en Bolivia. Lo único claro es que según las encuestas, el ganador es el MAS que encabeza el indio aymara Evo Morales y el exguerrillero, matemático, sociólogo y cientista político, Alvaro García Liniera. La historia de Latinoamérica nos dice que las posibilidades que siguen a un triunfo electoral de la izquierda son innumerables: triunfo en las elecciones, pero desconocimiento del triunfo por el parlamento; triunfo y asunción al gobierno, para luego liquidar a este por medio del bloqueo económico y político; atentado y asesinato del presidente; creación del caos civil y militar, por medio de la manipulación de la economía y los medios de comunicación, lo que justificaría una intervención externa para “imponer la paz y salvar la vida de civiles”; en fin, la lista es larga y Uds. la conocen y la han vivido como muchos de nosotros.

Las posibilidades de supervivencia del posible gobierno del MAS dependerá en gran medida de su inteligencia para no aislarse y sumar las fuerzas necesarias para seguir vivos y avanzar en el cumplimiento de lo prometido. Pero dependerá también de lo que decida hacer EE.UU. y sus aliados en el país y Latinoamérica.

Lo que si está claro, es que con el triunfo inevitable de este lider indígena aymará, la idea de inicio de un nuevo ciclo de vida y alegría, de recuperación de sus derechos perdidos, los millones de indígenas de Bolivia y de los Altos Andes (Ecuador, Perú, Bolivia, parte de Chile y Argentina) cobra nueva fuerza y vida en la cabeza de millones de seres humanos. Esa fuerza se pondrá inevitablemente en camino y no habrá obstáculo que la pueda detener. Cuando un pueblo hace suyo un sueño, un ideal, no hay muro, ni guerra que lo detenga. Y nada más propio que la propia cultura, más aún cuando esta sigue viva, a pesar de los 500 años de dominación y opresión.

“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”
Es imposible saber las dificultades, propias y externas, que deberá enfrentar el posible gobierno de Evo Morales. Puede que la sencillez con que se dispone a gobernar, ojala que así sea, nos depare una sorpresa: "Quisiera que, por primera vez en nuestra historia, el pueblo boliviano nos dé la oportunidad a los vilipendiados de toda la vida; queremos demostrar cómo se gobierna, sobre la base del ama asua, ama llulla, ama quella , a gobernar el pais" [No ser ladrón, no ser mentiroso, no ser flojo].  Quizás caiga por sus propios errores y debilidades. Pero el triunfo obtenido, le habrá mostrado al pueblo la fuerza que tiene cuando actúa organizado y ya no habrá medio que lo detenga en su avance, a pesar de las derrotas parciales que pueda experimentar, pues la historia no se mide en años, ni en períodos gubernamentales. Los procesos sociales tienen sus propias leyes y ritmos. El uso y abuso de medios para tratar de frenarlos,  impedirlos, ahogarlos en sangre y represión, sólo pueden retardarlos, pero no impedirlos.  Como dijera el Presidente Allende en su último discurso el pueblo: “Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.”

¡Deseo mucha suerte, en el camino que han comenzado a recorrer, “a los vilipendiados de toda la vida”!
Compartir:

Artículos Relacionados

Deja una respuesta

WordPress Theme built by Shufflehound. piensaChile © Copyright 2021. All rights reserved.