Alejandra y Adrián es como decir -con Payo Grondona- «La Nelly y el Nelson». Una historia de amor entre pobres. Con toda su carga de incertidumbre. Una noticia europea de hoy nos cuenta: «Inglaterra: miles de esclavos en los talleres textiles». Ahí me entró la duda: ¿Quienes eran los ingleses de América del sur? ¿Los chilenos o los uruguayos? Una granada -muy explosiva- de Jorge Zabalza.
En memoria de Guillermo Machado
Adrián y Alejandra, mis vecinos del Bajo Valencia, son un joven matrimonio sin techo. Vivían de agregados en casa de familiares. Junto a centenas de familias necesitaban una la vivienda digna, derecho con garantía constitucional que el Estado negaba. Un buen día, espontáneamente, ocuparon el estéril baldío al norte de Santa Catalina. Se proponían poblar donde reinaba la chirca, tradición transmitida por sus padres y abuelos, fundadores de los barrios que se extienden al oeste de Camino Cibils. Una anónima obra de civilización que colonizó el espacio vacío con miles de casas.
Alejandra y Adrián se sumaron a la ocupación y levantaron su propio refugio con una pocas tablas y chapas. Podían haberse dedicado a resolver estrictamente lo suyo, pero, inspirados en los relatos que circulan en la zona, se propusieron levantar un merendero aprovechando los restos de un tanque australiano. Seis meses después, con el auxilio solidario de sindicatos y militantes, el merendero es una realidad. El matrimonio, además, está embarcado en la formación de una cooperativa por ayuda mutua afiliada a FUCVAM. Son luchadores, quieren salir organizadamente de la agobiante situación de marginación a que han sido empujados. Sin embargo, pronto les caería encima el Estado, con una furia inaudita e injustificada.
El miércoles 15 citaron a los ocupantes para una instancia de diálogo y negociación en el Sistema de Mediación de Montevideo. Participaban la Coordinadora de Asentamientos, la Cámara de Representantes, la Junta Departamental, la Intendencia de Montevideo y el fiscal Diego Pérez, que ya llevaba “formalizados” por asociación para delinquir una quincena de ocupantes. Toda una ceremonia institucional que, se presumía, tenía la laudable intención de resolver un conflicto social. El “país de los amortiguadores” en pleno funcionamiento. Adrián concurrió como referente de una importante movilización social y fue “atendido” como si hubiera cometido un delito al luchar por viviendas dignas para todas y todos los vecinos.
El fiscal Diego Pérez, representante del gobierno nacional en la instancia, se despojó de su disfraz de amortiguador y mandó detener a Adrián Alanís. La instancia de “diálogo y negociación” se transformó en una trampa policíaco-judicial: el referente barrial resultó procesado por asociación para delinquir y usurpación, delitos que se le podrían imputar a cualquier ocupante de tierras, mujer u hombre, que angélicamente concurriera a la instancia de mediación convocada por las autoridades. Diego Pérez optó por declarar la guerra a los ocupantes y echar a andar la maquinaria represiva que reproduce sepultureros del régimen.
Sin decir diciendo, fundamentó su acto represivo en el antecedente judicial de Adrián quién, desde que fue dejado en libertad, ha trabajado en la construcción, conformado un hogar (Alejandra perdió su embarazo la noche del temporal) y, además, es conocido su largo esfuerzo en aras del bienestar colectivo. En realidad, su delito es haber nacido en la marginación y la exclusión.
Pese a todo el discurso electoral sobre la necesidad de transformar las cárceles en centros de rehabilitación, cuando un liberado demuestra fehacientemente su voluntad de salir del delito, el colérico fiscal Diego Pérez se atribuye el derecho de condenarlo a vivir en la calle. ¡Cuánta saña gratuita e injustificada! Es un nuevo disparate del sistema de “justicia”.
Con sus niñas y niños, algunos de brazos todavía, las familias ocupantes continúan soportando temporales y olas de frío bajo sus techos de cartón. En el aislamiento: gobierno y parlamento los ignoran. No es que los hayan olvidado, no saben que existen. Solamente les resta la esperanza de salir adelante con su cooperativa, que les adjudiquen un terreno y un préstamo para construir por ayuda mutua las viviendas de bajo costo. Esperan que fiscalía y el gobierno no opten por empujarlos al abismo. Hay soluciones, como siempre las hubo. Basta con que haya voluntad política.
Con el relato de lo sucedido a los creadores del “Nuevo Comienzo” (así bautizaron su barrio), se pretende poner de relieve las ideas que corren por detrás del escenario de los “allanamientos nocturnos”. La cosa va mucho más allá de una simple reforma constitucional o del debate jurídico, es una tentativa de instalar la ideología de la mano dura. En realidad, hay fuertes indicios de que ya es hegemónica y cuenta con la aquiescencia de los partidos y el electorado suficientes.
La violencia de la actitud del fiscal Diego Pérez frente a la marginación social, es apenas una expresión individual de esa la filosofía de la mano dura que se propaga desde el poder político. En definitiva, es el mismo espíritu conque un energúmeno intentó quemar vivo al pobre Andrés que dormía en la calle. Se promueven las ideas y luego se sufren las consecuencias prácticas.
Si las cosas continúan por el mismo derrotero, tendremos que llorar muchos Guillermo Machado más.
*Fuente: Politika
Artículos Relacionados
«A Chile con Amor»
por Franco Morini (Rosario, Argentina)
6 años atrás 1 min lectura
Aguila roja: “La comarca de la felicidad”
por Javier Cortines (España)
10 años atrás 5 min lectura
«El país que soñamos»
por Inti-Illimani
2 años atrás 2 min lectura
Río Negro, Argentina: Feriado para todos los habitantes del Pueblo Mapuche que quieran celebrar el We tripantu / Wiñoy Tripantu
por Confederación Mapuche de Neuquén
9 años atrás 1 min lectura
“El canto era su excusa para difundir la cultura mapuche”
por Gloria Guerrero (Argentina)
14 años atrás 10 min lectura
Gaza: Los indicios señalan que Israel utiliza de forma continuada la hambruna para perpetrar su genocidio contra la población palestina
por Amnistía Internacional (Chile)
2 horas atrás
03 de julio de 2025
“Hay una crisis de leche en Gaza en general. Además, observamos que las madres recientes, como no comen adecuadamente o a causa del pánico, el trauma y la ansiedad, no pueden amamantar. Conseguir leche maternizada normal es una auténtica lucha. Pero si tu bebé tiene alergias, es casi imposible encontrar fórmulas especiales en ningún hospital de Gaza. Para los bebés, la imposibilidad de conseguir leche maternizada especial puede ser una condena a muerte”.
El triunfo de Zohran Mamdani, del Socialismo Democrático de América (DSA), ¿próximo alcalde de NYC?
por La Base (España)
2 días atrás
01 de julio de 2025
En el programa de hoy, 30/6/2025, Irene Zugasti y Manu Levin analizan la victoria en las primarias demócratas para la Ciudad de Nueva York del socialista pro palestino Zohran Mamdani. ¿Una nueva izquierda surge en EEUU? Con la participación de la editora Zoe Alexandra (Peoples Dispatch).
Gaza: Los indicios señalan que Israel utiliza de forma continuada la hambruna para perpetrar su genocidio contra la población palestina
por Amnistía Internacional (Chile)
2 horas atrás
03 de julio de 2025
“Hay una crisis de leche en Gaza en general. Además, observamos que las madres recientes, como no comen adecuadamente o a causa del pánico, el trauma y la ansiedad, no pueden amamantar. Conseguir leche maternizada normal es una auténtica lucha. Pero si tu bebé tiene alergias, es casi imposible encontrar fórmulas especiales en ningún hospital de Gaza. Para los bebés, la imposibilidad de conseguir leche maternizada especial puede ser una condena a muerte”.
El hambre que derrota al lenguaje
por Husam Maaruf (Gaza, Palestina)
3 días atrás
30 de junio de 2025
«Esto no es una retirada de la escritura. Es una parálisis total.
Ya no tengo los medios para expresarme.
Ya no tengo el cuerpo para sentarme.
Ya no tengo la mente para formar una frase completa.
Tengo miedo de morir antes de poder escribir mi propia muerte.»