El mar es ancho y ajeno
Hace algunos años, a propósito de los conflictos que se crearon al interior del gobierno de Bachelet con la visita de un grupo de parlamentarios a La Paz, escribí un artículo titulado “Un mar de posibilidades para Bolivia”. Ahí defendía, una vez más, el justo derecho de la nación altiplánica a acceder a territorio marítimo con total soberanía, sin los artilugios heredados del tratado de 1904 que estableció un indigno tutelaje de nuestro país al comercio y al usufructo del mar para esa nación hermana.
La demanda marítima boliviana
El siguiente ensayo tiene el afán de aportar una exposición de lo que hasta hoy se conoce respecto a los fundamentos jurídicos de la demanda marítima boliviana contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y los eventuales criterios legales, jurisprudenciales y doctrinales que usará el Consejo Asesor que representará a Chile en la indicada controversia.
Chile: Canciller escribió en 1986 que Bolivia tiene derecho al mar
El documento del organismo internacional, transcrito por el mismo Ministro, dice: “Exhortar a Bolivia y Chile a que, en aras de la fraternidad americana, inicien un proceso de acercamiento de reforzamiento de la amistad de los pueblos boliviano y chileno orientado a una normalidad de sus relaciones tendiente a superar dificultades que los separan, incluyendo, en especial, una fórmula que haga posible dar a Bolivia una salida soberana al Océano Pacífico, sobre bases que consulten las reciprocas conveniencias y los derechos e intereses de las partes involucradas”.
Solución a la mediterraneidad de Bolivia: “Perú debe tener voz en el tema”
El historiador Antonio Zapata consideró recomendable que el Perú se pronuncie en el tema de la búsqueda de una salida al mar para Bolivia. “Al Perú sí le conviene que Bolivia salga al mar, para que se estabilice una frontera que lo involucra. Nuestra mejor opción es una salida al sur de Arica, sin romper la vecindad entre Chile y el Perú, que la historia muestra como garantía de la paz internacional”.
Chile de nuevo ante los jueces de babero
Pretender que los señores de peluca, capa y babero fallen en derecho, me parece una aspiración ridícula, pues la experiencia ha demostrado que lo hacen abarcando la totalidad de la situación que, por cierta, involucra complejas variables de tipo histórico, social, económico y cultural, entre otros.
Choquehuanca: « La salida al mar hace parte de la lucha por recuperar nuestra soberanía »
La reivindicación de Bolivia por lograr una salida al mar protagoniza esta segunda quincena de abril un empujón que puede ser estratégico. Las máximas autoridades del país andino presentan el martes 15 de abril en el Tribunal Internacional de La Haya, en Holanda, la memoria de la demanda marítima contra Chile. Se trata de los argumentos jurídicos-históricos que cimentan la demanda contra su vecino que ya habían iniciado el año pasado en esa instancia de resolución de litigios internacionales.
Restablecer el dialogo con Bolivia respecto a la salida al mar
Si existiera un verdadero nacionalismo, debiéramos defender nuestro territorio explotado por las transnacionales australianas, canadienses y norteamericanas, que están agotando nuestra riqueza del cobre y que construyen verdaderas fortalezas en nuestro país. Al menos, Evo Morales tuvo el valor, como Salvador Allende, de recuperar sus riquezas naturales y vender sus productos en servicio de su pueblo.
¡Y ahora le toca al vecino!
Debemos considerar que los distintos gobiernos chilenos han tenido la voluntad de solucionar el tema de la mediterraneidad de Bolivia: en primer lugar, previo al plebiscito que debía resolver la pertenencia de las provincias de Tacna y Arica, Chile ofreció a Bolivia la de Arica, con la condición de que el gobierno del altiplano apoyara la pretensión de nuestro país, en el sentido de triunfar en ese plebiscito, que nunca se llevó a cabo, pues se decidió, de común acuerdo, repartir Arica para Chile y Tacna para Perú, en el Tratado de Lima.