“La energía que destinan las mujeres a la subsistencia de ellas y sus familias es impresionante; no hay salud mental que soporte vivir en esas condiciones”
Las mujeres a las que entrevisté en La Pintana trabajan de las nueve de la mañana a las seis de la tarde, nueve horas, y para llegar a ese trabajo tardan una hora y media de ida y otra de vuelta, suma otras tres horas. Además deben ir a reuniones de apoderados, mantener limpias sus casas, cocinarles a sus niños, llevarlos al control de salud, organizar su cuidado, ganarse unos pesos extras haciendo trabajos informales. Es imposible que no terminen reventadas. Y se les culpa de no tener cotizaciones previsionales regulares, de presentar “lagunas”.
Chile: Barrer la violencia bajo la alfombra
Quienes celebran el sistema de mano dura asumen que esta logrará intimidar y disuadir el crimen para volver a limpiar lo que está ocurriendo en nuestras calles y ojalá no volver a ver a los hijos del fracaso estatal en su jardín. Pero a pesar de quererlos lejos, no tienen problemas en que sean sus madres, padres, hermanas y hermanos quienes viajen horas arriba de un transporte público ineficiente, para que vengan a cuidar sus jardines, criar a sus niños, pasear a sus perros y sostenerles la sombrilla mientras están en la playa, clubes de campo y piscinas privadas. No les molesta uniformarlas con delantales, para dejarles claro que son parte de otro Chile. Esta paradoja es el corazón de la máquina que termina por reproducir pobreza para someterla a un sistema de explotación laboral, ya sea de forma legal o ilegal.
Otra mentira de Piñera: “Chile país económicamente desarrollado a 8 años plazo”
«Si el cristianismo cree en la fecundidad de la paz para llegar a la justicia, cree también que la justicia es una condición ineludible para la paz. No deja de ver que América Latina se encuentra, en muchas partes, en una situación de injusticia que puede llamarse de violencia institucionalizada cuando, por defecto de las estructuras de la empresa industrial y agrícola, de la economía nacional e internacional, de la vida cultural y política, «poblaciones enteras faltas de lo necesario, viven en una tal dependencia que les impide toda iniciativa y responsabilidad, lo mismo que toda posibilidad de promoción cultural y de participación en la vida social y política» violándose así derechos fundamentales. (Conferencia Episcopal de Medellín, 1968)»
Se estrena «Último año», documental que retrata el desafío de ser Sordo en un colegio de Oyentes
Uno de los objetivos de los realizadores es visibilizar las dificultades que enfrentan las personas sordas para acceder a la educación e integrarse tanto en el sistema educativo chileno como en la sociedad. Los datos son estremecedores: en el mundo existen 72 millones de personas sordas y 500 mil viven en Chile. De ellos, sólo el 18% accede a la educación.
Padre Giraldo: «Las beatificaciones que hará Francisco en Colombia, son casos inoportunos, cuestionables”
En entrevista con Lanzas y Letras el investigador jesuita describe las figuras de los sacerdotes elegidos para ser beatificados por el Papa Francisco durante su vísita apostólica a Colombia del 6 al 9 de septiembre de 2017. Señala que la decisión responde a la presión de “un sector muy conservador de la Iglesia que quiere darle uso político a estas beatificaciones”. Ambos casos (aunque por motivos distintos) pueden afectar en forma negativa a los procesos de paz.
La era de la estupidez
Chile, el país donde nació el neoliberalismo manu militari en la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, es un claro ejemplo de ello: el 1% más rico, se lleva el 57% de las ganancias totales del país, mientras el 99% se queda con el 43%. Sin embargo los medios ocultan y pocos ven esta realidad, marcados por el efecto más perverso del neoliberalismo: Se nace para consumir y se consume hasta morir: consumiendo al planeta se consume la vida.
Jon Sobrino: “La utopía de los pueblos es la vida”
“Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto por qué los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy un comunista.”(Dom Helder Cámara)
Programa de TV2 sobre la Teologia de la Liberación. Intervienen Leonardo Boff, Sergio Torres, Gustavo Gut ierrez, Rafael de Sivate, Ignacio Ellacuria, Jon Sobrino, Pedro Casaldáliga, Pablo López Blanco, Fray Betto, Leonardo Lego, Juan José Tamayo,
Diagnóstico Esperanza (Una película de César González)
Un vendedor ambulante más, despreciado por su sociedad. Un niño pobre más, que sueña tener un micrófono para cantar, un preso más, que retorna a la otra cárcel, la de la libertad. Un buen amigo como de costumbre que lo recibe. Una madre soltera más, con muchos hijos, que vende drogas. Extractos espejados del paraíso villero, esqueletos de autos robados desmantelados y prendidos fuego. La utopía atrás de 200 mil dólares ajenos, diferentes clases sociales idénticas traiciones, eternos tejes manejes…
César González: «Es más peligroso un pibe que piensa que un pibe que roba»
“Aparte de excluirte económicamente, te excluyen cultural y simbólicamente. Te excluyen porque sos el negro de una villa, el negro de mierda, vas a ser chorro, obrero y nada más. El sistema te excluye y es mucho más cruel de lo que uno cree. Lo que juega es una exclusión simbólica: el de la villa es un ignorante, es un posible delincuente.”
Resulta de enorme interés leer y escuchar a este ‘jóven villero’ que habla desde su propia experiencia de hambre, miseria y dolor vivida de niño y hace su camino buscando salida al problema de la miseria, la ignorancia, la violencia, la injusticia.
Camino a la desobediencia civil
En efecto, los meses que vienen le dan al país la oportunidad de ejercer con fuerza una resistencia pacífica, una desobediencia civil, destinada a remecer las bases de la injusticia institucionalizada y hacer imposible los abusos que afectan a nuestra población. Una justa rebelión que ganaría fuerza y solvencia moral cuando se comprueba el alto e irrevocable desprestigio de los gobernantes y de instituciones del Estado como el Parlamento, los partidos políticos, los organismos contralores y los mismos tribunales. Una “funa” (como se dice) a gran escala contra los recaudadores de los cobros abusivos de la locomoción colectiva; un franco boicot a la impudicia de aquellos políticos corruptos que se aprestan nuevamente a solicitar nuestro sufragio.