¿Qué se entiende por violencia institucionalizada?
No deja de ver que América Latina se encuentra, en muchas partes, en una situación de injusticia que puede llamarse de violencia institucionalizada cuando, por defecto de las estructuras de la empresa industrial y agrícola, de la economía nacional e internacional, de la vida cultura y política, «poblaciones enteras faltas de lo necesario, viven en una tal dependencia que les impide toda iniciativa y responsabilidad, lo mismo que toda posibilidad de promoción cultural y de participación en la vida social y política» <26>, violándose así derechos fundamentales. Tal situación exige transformaciones globales, audaces, urgentes y profundamente renovadoras. No debe, pues, extrañarnos que nazca en América Latina «la tentación de la violencia».
Genocidio indígena en Colombia: tiempos de vida y muerte
Hoy, como ayer, en la radiografía del país indígena esto no cesa. La desnutrición y abandono contra el Pueblo Wayuu con más de 5000 mil niños muertos […] En los Llanos Orientales las «guahibiadas» o el deporte de matar indios y el paternalismo ha llevado a los pueblos nómadas y semi nómadas a la drogadicción, prostitución y a la indigencia en departamentos como Arauca y Vichada. Pueblos Indígenas Sikuanis, Jiw, Amorua, Nukak, Betoy, Yamaleros y otros más agonizan en un callejón sin salida.
Crueldad de Trump: prepara campos de concentración para los migrantes
El régimen de Donald Trump está preparando campos de concentración para migrantes, incluidos menores, continúa sin ubicar a miles de niños que separó de sus padres, advierte que mantendrá a familias enteras presas y, en violación abierta a las leyes de asilo nacional e internacional, deportará casi de inmediato a miles de refugiados a México, todo mientras siguen sus operaciones de persecución interna a comunidades inmigrantes a lo largo del país.
Argentina: Tras el paro general, ollas populares para amortiguar el hambre de los pobres
El contundente Paro General realizado en Argentina, declaró su rechazo a las medidas económicas y a los acuerdos del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como a los despidos, cuando se conocen las nuevas cifras de pobreza e indigencia que afectan a 14 millones de niños y alcanzan al 60% de la población. También fue masivo el repudio a dirigentes sindicales que no se plegaron al paro, en sus intentos de conciliación”con un gobierno que sólo favorece a los ricos”.
Colombia. Lo que no te cuentan: Así se vive en Cúcuta
En 2018 la tasa de homicidios creció un 129% en el departamento del Norte de Santander.
De acuerdo con encuestas publicadas en diferentes medios, el hurto y el “fleteo” (asalto violento) son la principal preocupación de la ciudadanía.
En los últimos años, Cúcuta se ha alternado con las ciudades de Quibdó y Armenia el primer lugar como la urbe con mayor índice de desempleo del país. Aquello, junto a su situación de ciudad frontera, provocó que el comercio informal se multiplique.
“Debemos vivir como personas”: crónica desde un Haití al rojo vivo (Lo que Europa y EE.UU. no quieren ver)
Una media centena, e igual número de heridos, afirman enfáticamente sectores de la oposición y los movimientos sociales. En los últimos días las calles y las redes sociales muestran una serie de imágenes escabrosas. Jóvenes y niños tendidos, agonizando, en las calles de la capital. ¿VENEZUELA? No, ¡Haití! Un país ocupado militarme por fuerzas militares de diferentes países latinoamericanos en nombre de la paz. Son militares de esos mismo países que han firmado le Declaración del Grupo de Lima. ¡Hipócritas!
Decreto 701: La destrucción del bosque nativo o El gran regalo de la dictadura a las empresas forestales
El Decreto 701, dictado por la Dictadura civico-militar en el año 1974, fue un regalo millonario a 3 familias: Matte, Angellini y Carey. El resultado de ese regalo ha sido un enorme enriquecimiento de esas 3 familias y el empobrecimiento de miles de familias mapuches, chilenas, además de la destrucción de la tierra, lo que hoy provoca hambre, sequía e incendios por doquier. Las plantaciones de pinos y eucaliptos, las plantas de celulosa y toda la infraestructura vial y portuaria a su servicio son elementos que, a la vez de constituir el engranaje de un sustancioso y exclusivo negocio, representa la explotación de los territorios que ocupan y el empobrecimiento de sus comunidades.
A pesar de las tribulaciones todavía celebramos la Navidad
En nuestro país, y en el mundo, vivimos tiempos sombríos. Hay mucha rabia y mucho odio. Reina sobre todo la falta de sensibilidad hacia nuestros semejantes, especialmente hacia los niños –como el Niño Jesús– que viven en las calles y sufren abusos. A pesar de todo vivimos la humanidad de nuestro Dios, que asumió nuestra condición humana, tan contradictoria.
La guerra alimentaria
El control de las materias primas genera múltiples batallas con millones de víctimas, más que ningún otro conflicto haya provocado. Y no solo mata el hambre.
Dicen que si a las cosas no les ponemos nombres no existen. Así que cuanto antes bauticemos a la actual escalada militar que se ha convertido ya en una tercera guerra mundial, mejor. Antes la reconoceremos y antes podremos, tal vez, detenerla. Propongo llamarla la Guerra Alimentaria.