Red «Hambre Cero» y el cineasta Ignacio Agüero se unen en documental sobre ollas comunes
“Vi falta, que la gente tenía hambre, que no había pega, que hay niños chicos que necesitaban comer. (…) Me puse abajo con un toldo, haciendo fuego abajo en el suelo, me conseguí unos fonditos, unas ollitas, y con la fé poh, con la pura fé.”
Dedicada a mi madre
Los que nunca han tenido que pasar hambre, no pueden entender el sentimiento y los motivos que mueven a seres humanos que han llevado una vida que ellos jamás podrán comprender.
Otras transformaciones sociales tras la pandemia
El hambre experimentada por gran parte de la población nacional y la espectacular respuesta de las organizaciones poblacionales a través de la solidaridad y la cooperación, bajo el lema ‘Sólo el pueblo ayuda al pueblo’, muestran formas inequívocas de un nuevo trato que necesariamente ha de considerarse en toda reforma que se plantee”Entre esas formas nuevas de trato ha de considerarse una forma de relación humana que había sido proscrita durante todos estos años de democracia post dictatorial: la participación. Participación de los trabajadores en el manejo de las empresas, participación de la comunidad en las organizaciones estatales, participación creciente de los afiliados en la dirección de las organizaciones a las que pertenece, en suma, activa y presente participación ciudadana en la vida social, política y económica de la nación.
El coronavirus ha destapado otra pandemia que beneficia a los ricos: la de la pobreza
La defectuosa línea de pobreza extrema del Banco Mundial ha dibujado una imagen erróneamente positiva que ha provocado una complacencia peligrosa sobre los progresos.
De repente, la pobreza se ha vuelto noticia. Es imposible no ver el impacto absolutamente desproporcionado que el coronavirus está teniendo entre la gente pobre y marginada. Cientos de millones de personas abocadas al desempleo y a la miseria. Con un apoyo insuficiente en la mayoría de los casos, aumentan el hambre, la falta de vivienda y los trabajos peligrosos.
Fidel en la Naciones Unidas, 1979: "Si no resolvemos pacífica y sabiamente las injusticias y desigualdades actuales, el futuro será apocalíptico"
No he venido aquí como profeta de la revolución; no he venido a pedir o desear que el mundo se convulsione violentamente. Hemos venido a hablar de paz y colaboración entre los pueblos, y hemos venido a advertir que si no resolvemos pacífica y sabiamente las injusticias y desigualdades actuales el futuro será apocalíptico.
El ruido de las armas, del lenguaje amenazante, de la prepotencia en la escena internacional debe cesar. Basta ya de la ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos, a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la ignorancia. No pueden tampoco matar la justa rebeldía de los pueblos y en el holocausto morirán también los ricos, que son los que más tienen que perder en este mundo.
Somos Novios de la Vida
La competencia en tiempos de miseria no es bonita ni enseña virtudes, como nos quieren hacer creer. Más bien acrecienta las cualidades que son fructíferas en la selva, pero no en la civilización humana.
La civilización humana y los valores que contiene, son solamente posibles en organizaciones que den oportunidades para resolver el problema de ganarse el pan, de educar a los jóvenes para ser personas civilizadas, y para hacer una vida humana con sus pequeños placeres, sus amores, sus familias, y sus dolores en dosis razonables.
«El hambre no espera»: Vecinos de Valle Verde fueron reprimidos por protestar por falta de alimentos
La Población Valle Verde, en Iquique, practicamente no existe para las autoridades. Cada vez que piden ayuda policial, esta no llega; a veces incluso les cortan la llamada. Ahora, cuando estos vecinos protestaron empujados por el hambre, entonces si vinieron, con la orden de «terminar si o si con la protesta». Y entraron con el guanaco por calles y pasajes, lanzando agua y gases, provocando quebrazón de vidrios y afectando con los efectos de aquello, a adultos mayores y niños. «Quien siembra vientos, cosecha tempestades»
Dignidad en La Pampa: Vida cotidiana en el norte de Chile en tiempos de pandemia
Así, un triste «modelo» económico impuesto a sangre y fuego, se hunde penosamente en medio del hambre de la población. Un «modelo» protegido por toda la costra política parasitaria. Y por sus patrocinadores internacionales: EEUU, FMI, Banco Mundial y otros organismos inútiles. La solidaridad popular llegó antes que las miserables cajitas del gobierno. Justamente… ¿de qué sirve el gobierno?. Sólo el Pueblo y su Dignidad y eterna Solidaridad, lo ayudan a sobrevivir y salir adelante, como lo han hecho a lo largo de la historia.
Hambre, una verdad incómoda
El diario digital Werken Rojo señala que el gobierno ha pagado por cada caja al empresariado, (controladores del mercado), 30 mil pesos. Según expertos en marketing el valor de estas cajas no sobrepasa los 19 mil pesos, con lo cual estamos frente a un sobreprecio de 11 mil pesos que multiplicados por 2,5 millones de cajas se calcula una apetitosa ganancia de 27 mil 500 millones de pesos (unos 34 millones de dólares) para el empresariado involucrado en el programa.
Carabineros detiene a vecinos que organizaban "Olla Común" en La Granja
No sólo se llevaron detenidos a dirigentes, además les dieron vuelta la olla, botando los alimentos que un gran número de familias esperaba. ¿Que tipo de seres son estos pacos? ¿No son seres humanos? ¿No saben que la gente tiene hambre? ¿No saben que hay niños sufriendo? A excepción de sus oficiales, todos los pacos vienen de familias humildes, de barrios pobres, de provincias abandonadas por los gobiernos, ¿Como pueden ser tan bestias? Van a pagar por sus crímenes, más temprano que tarde.