El “gatillo fácil” recorre América Latina
Javier Macaya, presidente de la Unión Demócrata Independiente, partido chileno de extrema derecha que reivindica la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), acusó a la Organización de las Naciones Unidas de amparar la “violencia política” cuando su alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió los peligros de la “ley de legítima defensa privilegiada”.
Clase magistral del exvicepresidente Álvaro García Linera: América Latina ante una nueva ola progresista
Linera caracteriza a la derecha de esta nueva oleada. «Es una derecha cada vez más radicalizada. En la década de 1980, 1990, 2000, no había porqué ser radical porque no había disputa de la narrativa y si las había eran minoritarias, había unidad de pensamiento, eso se rompió, no hay un horizonte compartido entre las elites políticas conservadoras»
Latinoamérica desde un momento cero: Entrevista a Atilio Borón
La reconstrucción del tejido progresista y de izquierda ha permitido la elección de López Obrador en México, Alberto Fernández en Argentina, Luis Arce en Bolivia, a los que pudiera sumarse Andrés Arauz triunfador en la primera vuelta en Ecuador, al que se adiciona un inédito proceso constituyente en el caso de Chile gracias a los movimientos sociales, son los que podrían vislumbrar la construcción de un nuevo escenario, el cual el tiempo dirá si es o no un cambio de ciclo con capacidad transformadora o incluso refundacional, un “momento cero” en definitiva, o bien un fenómeno pasajero.
América Latina, 2019: La huelga de masas
America Latina se estremece y lucha. Alzas de tarifas, constituciones, golpes de estado, reformas tributarias, cacerolazos, marchas, huelgas obreras, bloqueos, conciertos, performances, enfrentamientos… luchas económicas y luchas políticas que se suceden unas a las otras, luchas étnicas y luchas de clases entrelazadas, jóvenes, mujeres, artistas, enfoques de género, filosofías, creencias, fe, esperanza… todo se une separado. Lo nacional con lo local y regional y con lo latinoamericano. Los sindicatos y las organizaciones sociales establecidas formalmente que llamaron a parar, con las movilizaciones y asambleas autoconvocadas, con lo informal, con la total espontaneidad, con la diversidad, con lo totalmente nuevo.
América Latina y EEUU: Las cadenas del endeudamiento
Como una bestia herida, el gobierno de EEUU está golpeando en todas las direcciones. En forma simultánea, lanza sus ataques contra China y, al mismo tiempo, contra Irán. La furia también le cae sobre sus aliados. Quienes más han sufrido los desplantes de la bestia herida son los países latinoamericanos. Cuba lleva 60 años bloqueada por EEUU. Venezuela acaba de ser objeto de un ‘embargo’ (bloqueo) que pretende asfixiar al pueblo bolivariano.
Cultura y liberación de América Latina
Para liberarnos, multiplicar instituciones dedicadas al estudio de América Latina y el Caribe y de nuestras particularidades. Estados Unidos alberga cerca de medio millar de institutos y centenares de tanques de pensamiento que nos escrutan: en nuestra región no pasan de la docena los entes de relieve dedicados a tal fin. Mientras no reflexionemos sistemáticamente sobre nosotros mismos, otros lo harán, en nuestro perjuicio.
Neoliberalismo progresista latinoamericano
El neoliberalismo progresista combina políticas económicas regresivas, liberalizantes, con políticas de reconocimiento aparentemente progresistas. Se trata del multiculturalismo, el ambientalismo, los derechos de las mujeres y LGBTQ. Mientras una minoría consigue insertarse en el capitalismo financiero, el resto continúa prisionero del capital, con lo que el sistema adquiere mayores niveles de legitimación, amplía su base de apoyo y consigue aislar a los críticos a los que, de paso, les endilga los motes de masas atrasadas e incultas. Así, el feminismo liberal, el anti-racismo liberal y el capitalismo verde son las únicas opciones críticas que el sistema legitima, calificando toda otra resistencia o rebelión como populismo.
Allende y los Actuales Desafíos de América Latina
En estos tiempos de disputa global por los recursos naturales y la recolonización del mundo y, en particular, de América Latina, cobran absoluta vigencia dos rasgos del pensamiento y la acción política de Salvador Allende. Ellos son su crítica intransigente al capitalismo y su posición antiimperialista consecuente. Allende tenía la firme convicción que el sometimiento, la explotación, el atraso y la pobreza de los países latinoamericanos tenía causas conocidas y precisas: “Somos países dependientes, englobados en el proceso de desarrollo económico de las grandes metrópolis. La dialéctica se expresa con claridad. Existe subdesarrollo porque existe el imperialismo. Existe el imperialismo porque existe la pobreza”.
¿Quién está tras el complot contra el Papa Francisco?
Bergoglio, adoptó el nombre papal de su admirado Francisco de Asís (il poverello d’Assis) y nada más ser elegido Papa, exclamó: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”, frase que sería un guiño al espíritu de pobreza de los primeros cristianos y a los ideales de justicia social de Monseñor Romero, quien hace tres décadas decía: “La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres” , así como un mensaje de esperanza para los que todavía sueñan con hacer factible dicha utopía en América Latina. Así,en América Latina hemos asistido en las dos últimas décadas al fenómeno de la irrupción de las iglesias evangélicas (sectas o cultos según la jerarquía vaticana), surgidas en la década de los 80 bajo inspiración y patrocinio de la CIA con el objetivo inequívoco de desbancar al catolicismo romano como religión dominante y que habría conseguido dibujar una nueva arquitectura espiritual en el llamado patio trasero de EEUU.
James Mattis y la ofensiva contra Venezuela
Con el cuento de lo que Estados Unidos ha denominado el 2018 como el “Año de las Américas”, en este viaje realizado recientemente por el secretario de defensa James Mattis, se ha puesto de manifiesto la necesidad de estrechar los lazos olvidados del Departamento de Estado norteamericano con la región y en especial con países como Brasil, Argentina, Chile y Colombia», que llevan la voz cantante en la conjura para crear las condiciones propicias para la desestabilización de la democracia venezolana.