¿Qué sabe Washington de las elecciones en Venezuela?
por Jorge Majfud
11 meses atrás 4 min lectura
A los dos casos más recientes no los diferencia ni el billonario Elon Musk quien, con su poderosa y millonaria red de influencias mediáticas y políticas hizo campaña plagada de información falsa y nunca verificada a favor de la oposición entreguista en ambos casos. La única diferencia visible es que Bolivia es una de las mayores reservas de litio y Venezuela una de las mayores reservas de petróleo del mundo.
¿Washington sabe algo sobre las elecciones en Venezuela que el resto de los humanos no sabemos o simplemente repite el mismo juego que hizo con Juan Guaidó (a quien proclamó presidente sin haber recibido un solo voto) y tantos otros? Si Washington sabe algo que el resto no sabe es, simplemente y por pura lógica, porque infiltró las elecciones de otro país extranjero.
Los documentos desclasificados de la CIA siempre muestran que Washington sabe algo más, pero ese “algo más” nunca lo hace público “porque es información clasificada” y, sobre todo, porque deja un margen infinito para la imaginación y la ficción narrativa. Bastaría con recordar las mentiras criminales de Henry Kissinger, por nombrar un solo caso. Así que, cuando los voceros de los países poderosos dicen “tenemos información confidencial de que…” significa que tienen derecho a inventar lo que se les antoje y sin ser cuestionados. Es el clásico comodín del juego de cartas. Sirve para cualquier cosa y nadie puede siquiera protestar.
Ahora, uno de los problemas actuales de Washington y de la cleptocracia de millonarios que lo mantiene secuestrado desde hace muchas generaciones, es que una parte importante del pueblo estadounidense comienza a darse cuenta de esto y hay unos cuantos muy preocupados en el selecto club de los lobbies del DC (y en otras capitales imperiales), y de ahí la agresividad renovada de los últimos años con América latina y en otras regiones del mundo.
Estas injerencias sin tregua a lo largo de más de dos siglos es lo que ha hecho a “regímenes” como los de Venezuela al mismo tiempo fuertes por dentro y vulnerables por fuera, todo a pesar de la masiva propaganda hegemónica. (Esto no es la ocurrencia de alguien que, como yo, está contra la arrogancia y la deshumanización del imperialismo, sino también de algunos políticos de la derecha conservadora en Estados Unidos, como Ron Paul.)
De hecho, Washington viene usando la misma palabra, régimen, desde el siglo XIX cada vez que decidía derrocar a algún presidente de sus Repúblicas Bananeras por ser demasiado independientes y no darle la libertad de empresa deseada a sus corporaciones (herederas de los piratas), como fue el caso de José Santos Zelaya en Nicaragua de principios de siglo XX. Antes que Washington decidiera destruir el gobierno de Santos Zelaya, comenzó llamándolo “tirano” y “dictador”, pese a que había sido elegido en las urnas. Era “un dictador” porque se había presentado a una reelección, la había ganado y estaba negociando la construcción de un canal con Alemania y Japón. Otro déjà vu, ¿no? Por entonces, ese país era el más próspero y desarrollado de América Central y hasta había logrado expulsar al poderoso ejército británico de su costa caribeña. Para peor, al igual que otros líderes no alineados más tarde, Santos Zelaya era un fuerte impulsor de la reunificación de los países centroamericanos en una sola Unión. Luego de demonizarlo como dictador y tirano, un poderoso empresario estadounidense (inmigrante de Rusia devenido uno de los hombres más ricos y poderosos de Estados Unidos) promovió una revuelta en Nicaragua contratando a mercenarios de Nueva Orleans. Este intento de “revolución popular” se frustró, pero los marines de Washington lograron terminar el trabajo. Luego de medio siglo de desestabilizaciones, de dictaduras de los protectorados y de la larga dictadura de la familia Somoza que dejaron al irse los marines, dictadura impuesta y apoyada por Washington en nombre de la libertad, Nicaragua se convirtió en el país más pobre y más brutalizado de la región.
Cuando en 1979 Nicaragua se liberó de la dictadura de los Somoza, fue acosada otra vez por Washington, a fuerza de dólares, de bombas, del terrorismo mercenario de los Contras y de la millonaria propaganda internacional, siempre en nombre de la libertad “y con el apoyo del pueblo” ―no vaya alguien a pensar otra cosa.
*Fuente: Rebelión
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Artículos Relacionados
Chile. Marcha De la Memoria al Poder del 11 de septiembre de 2016: Actualidad y promesa
por Andrés Figueroa Cornejo (Chile)
9 años atrás 4 min lectura
Insulza y Lagos: El PS los nomina y Luksic financia. Gane quien gane, ¡Luksic gobierna!
por Patricio Bustamante (Chile)
9 años atrás 2 min lectura
ONU condena bloqueo a Cuba: 185 votos a favor, 2 votos en contra (EE.UU. e Israel)
por SERPAL
3 años atrás 3 min lectura
Ecuador: Luisa González ganó la primera vuelta de las presidenciales
por Página 12 (Argentina)
2 años atrás 5 min lectura
Guerra diplomática por el Sáhara Occidental
por Actualidad RT
9 años atrás 5 min lectura
Solicitan a Presidente Boric el indulto a todos los presos políticos. ¡Sin justicia no hay paz!
por Organizaciones Chilenas en la Región Exterior
1 semana atrás
18 de junio de 2025
Nosotros, representados por organizaciones o a título personal, le solicitamos que haga uso de sus atribuciones como presidente, para otorgarle el indulto a todos los presos políticos que aún permanecen en las cárceles del país.
El legado de doce Rodriguistas asesinados por la CNI
por Enrique Villanueva Molina (Chile)
2 semanas atrás
15 de junio de 2025
«Honor y Gloria eterna para cada hombre y mujer que se atrevió a luchar contra el terrorismo de estado y que entregaron sus vidas por la libertad de nuestro país…»
Los últimos días de Gaza
por Chris Hedges (Gran Bretaña)
2 semanas atrás
11 de junio de 2025
No se puede diezmar a un pueblo, llevar a cabo bombardeos intensivos durante 20 meses para destruir sus hogares, pueblos y ciudades, masacrar a decenas de miles de personas inocentes, establecer un asedio para provocar una hambruna masiva, expulsarlos de la tierra donde han vivido durante siglos y no esperar una reacción violenta. El genocidio terminará. Comenzará la respuesta al reinado del terror estatal. Si creen que no será así, es que no saben nada sobre la naturaleza humana ni sobre la historia.
Declaración sobre el Derecho a la Libre Determinación del Sáhara Occidental y el Derecho Internacional
por Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales (España)
3 semanas atrás
7 de junio de 2025
“La carta que el presidente Pedro Sánchez envió, el 14 de marzo de 2022, al rey Mohamed VI de Marruecos sigue siendo el secreto mejor guardado, al menos en su versión original. En ella, el jefe del Gobierno se alineó por escrito con la solución que propugna Marruecos para resolver el conflicto del Sáhara Occidental.»